¿Te has preguntado en alguna ocasión cuáles son los trabajos que debe realizar un fabricante para actualizar sus smartphones y tablets? HTC nos ofrece una perspectiva de los procesos a seguir a través de una completa infografía, que bien podemos tomar como referencia para aplicarla a un caso concreto, que no es otro que la futura actualización del HTC One con Android 4.4 KitKat.
Lo cierto es que no todos los fabricantes disponen del mismo servicio y calidad en la sección de soporte técnico. En el caso de HTC, la firma taiwanesa nos muestra a través de un completo gráfico cuáles son las pautas que ésta establece para que sea posible el lanzamiento de una actualización OTA para el sistema operativo Android con interfaz gráfica HTC Sense.
La versión de los modelos y su importancia
En primer lugar, la infografía establece tres divisiones clave en sus dispositivos que, a la larga, van a determinar el tiempo necesario para liberar una actualización para dichos modelos. En el caso de HTC distinguimos smartphones comercializados por las operadora, en la mayor parte con software personalizado por la propia teleco. También nos podemos encontrar con los modelos libres de fábrica o las versiones para desarrolladores (Developer Edition). Por último, y producto de los acuerdos de las marcas con Google, existen las versiones conocidas como Google Play Edition.
En cualquiera de los tres casos, el proceso para compilar una actualización pasa por la liberación del SDK para desarrolladores, para que éstos puedan trabajar sobre una herramienta para que dichas Apps compiladas sean compatibles con la nueva versión del sistema. Esto sucede poco antes de la presentación de una nueva versión de Android.
Los fabricantes de semiconductores también tienen voz y voto
Una vez solucionado el problema de las aplicaciones compatibles aparecen en escena los fabricantes de componentes y la propia marca, que valoran en qué medida el hardware y el software de los modelos son plenamente compatibles y logran una mejora en la experiencia del usuario. En el supuesto de que los componentes sean aptos, los fabricantes se comprometen a facilitar el software -drivers-necesario para su correcto funcionamiento bajo otra versión de la plataforma. También debemos tener en cuenta la fase en la que se valora la integración de HTC Sense, la interfaz gráfica personalizada de la propia firma, para maquillar el aspecto nativo de Android.
En el siguiente punto apreciamos la primera diferencia en el proceso de elaboración del firmware atendiendo al origen del terminal. Y es que en el caso de tratarse de la versión comercializada a través de las operadoras, éstas deben trabajar junto a la marca para elaborar un firmware que satisfaga tanto a operador como fabricante.
Prueba interna y posterior liberación de la OTA
Una vez compilada la actualización, se prueba que esté libre de fallos. Si no es así se vuelve a depurar el código para eliminarlos. Cuando está comprobado que la versión de Android es estable, se envía a los organismos permitentes para certificar el correcto funcionamiento, en especial atención a las emisiones de la parte inalámbrica del smartphone o tablet.
Una vez certificado y comprobado el software por firma, operador y Google, los encargados de llevar a cabo la compilación de la OTA posterior liberan el paquete de software vía «aire» para que el usuario pueda instalarla en su terminal.
A continuación os adjuntamos la infografía. Tenéis el tamaño original de la imagen desde este enlace.
Fuente: HTC