Curso de Fotografía MovilZona: trucos del modo automático, del flash, los filtros y los modos «smart»

Es probable que los más expertos se estén echando las manos a la cabeza al leer esto, pero sí, el modo automático está ahí y también se puede aprovechar. Y es que existen momentos en los que si esperamos para buscar el mejor ajuste de apertura o tiempo de exposición hemos perdido ese instante que ya no se volverá a repetir. Ejemplos se pueden muchos como puede ser intentar «cazar» ese gesto especial de alguien, eso que pasa a nuestro lado por la calle o, por ejemplo, un cumpleaños donde los niños están de todo menos esperando a que ajustemos la cámara. En todos esos momentos (y alguno más), el modo automático será nuestro aliado.

El enfoque táctil, un aliado de excepción en el modo automático

No vamos a engañarnos, el modo automático no tiene mucho misterio en cuanto a la técnica: apuntamos, centramos el cuadro de enfoque en aquello que nos interesa, esperamos a que se enfoque y disparamos para captar ese momento rápidamente. Pero aún así, podemos jugar algo con la imagen, sobre todo si hablamos de imágenes nocturnas o para mejorar o cambiar su iluminación ¿cómo? Echando mano del enfoque táctil que tienen ya muchas cámaras y terminales, incluido el Nokia Lumia 1020 que cómo sabeis estamos utilizando para realizar este curso y que ya tiene un primer ganador en nuestro I Concurso de Fotografía – que no será el último -.

Cómo podéis ver en el ejemplo que os mostramos a continuación, es posible hacer que el terminal se «fije» en ciertas partes de la imagen para conseguir que el balance de blancos automático nos ayude a mejorar, cambiar o dar otro toque a la luminosidad de una imagen.

Modo automático, la mejor forma de aprender a componer fotografía

Por otra parte, el modo automático será nuestro aliado para aprender y practicar la composición de la imagen. Con él podemos centrarnos en lo que estamos viendo y olvidarnos, al menos por un momento, de jugar con otros párametros de la imagen. Algunos de los ejemplos que os recordamos de pasadas entregas del curso es usar la regla de los 3 cuartos de la que ya os hablamos. Esto permite tener en pantalla una serie de guías para ayudarnos a colocar los elementos en ella. Quizás uno de los consejos más útiles a la hora de componer una imagen es que os atreváis a colocar el elemento principal de la imagen en uno de los lados. Cómo veis en el ejemplo, este simple cambio da resultados espectaculares.

Al mismo tiempo, también os aconsejamos experimentar, como también os comentamos, con la posición de la cámara y del fotógrafo. El cambio de perspectiva, posición de la cámara y del fotógrafo a la hora de disparar en automático os descubrirá las mejores opciones cuando queráis meteros a fondo y componer una imagen utilizando el modo manual.

Modos «smart»

Por otra parte, casi todas las cámaras compactas y ahora también terminales como los Nokia Lumia, poseen una serie de modos «Smart», que no dejan de ser modos automáticos preparados para sacar partido, sin complicaciones, ante momentos concretos. Por ejemplo, en una compacta que utilizamos para apoyar las fotos de estos cursos, tenemos una serie de ajustes predefinidos para fotos crepusculares, paisajes, deportivas, macro, etc. Estos simplemente se traducen en que llevan ya pre-programados tiempos de exposición, balances de blancos y diferentes otros ajustes que hemos visto adecuados a diferentes situaciones.

En el caso de los smartphones, cada uno tiene también los suyos. En el caso concreto de los Lumia, se hace a través de la aplicación Nokia Smart disponible para todos estos terminales. Esta aplicación nos permite tomar una serie de fotos para luego poder elegir la que mejor ha quedado además de entrar también un poco en el campo de su edición. Nos da la posibilidad de fotografiar en una misma imagen un movimiento continuo, borrar un intruso de una imagen, elegir cuando todos los que están en una imagen tienen los ojos abiertos y crear el efecto de fondo borroso de forma automática (sin tener que hacerlo manualmente como explicamos en la primera entrega del curso) o, algo que queda muy bien, destacar un sólo color en una imagen y dejar el resto en blanco y negro.

Arriba tenéis una toma en la que el mismo modelo nos sirve para crear una secuencia, esto queda especialmente bien a la hora de fotografíar escenas deportivas. En el siguiente ejemplo os mostramos un ejemplo en el que, con la misma toma, hemos podido crear el efecto desenfoque en los elementos estáticos y, a la vez, eliminar los que se movían de ella, ideal cuando se cuela un intruso en un retrato o en ese encuadre que teníamos ya perfectamente preparado.

Flash automático ¿cuando sí y cuando no?

Uno de los elementos del modo automático que también entra en juego, sobre todo por la noche cuando éste se muestra menos efectivo, es el flash. Ya hablamos de él hace unas semanas, pero entre sus funciones automáticas podemos jugar con cosas como desactivarlo, algo que suele ser bastante útil, programarlo para evitar los ojos rojos o, incluso, retardar su disparo para ganar una iluminación menos dura.

Hay que recordar que cuanto más oscuro sea el entorno y más cerca esté el objeto retratado, los flash integrados en los terminales móviles tiene una incidencia muy directa o «dura». Esto producirá que la imagen principal se lleve toda la luz mientras el fondo queda en total oscuridad o peor como os mostramos en este ejemplo. Como siempre, ni una cosa ni otra es la correcta, depende qué queramos contar en la imagen deberemos pensar en usar una otra. O aún mejor, dispara ambas y luego elige la mejor foto – como siempre os decimos, haced muchas fotos, no sólo una -.

Por otra parte, a la hora de utilizar el flash en interiores junto al modo automático hay que tener cuidado. Y es que con el perdemos un componente que da mucha profundidad  y significado en las imágenes, la sombra. Disparar con flash las suele eliminar, además de producir reflejos imprevisibles como vemos en la imagen a continuación.

Filtros, di otra cosa con la misma imagen

Finalmente, en este repaso a las posibilidades del modo automático no podemos pasar por alto uno de los elementos que más furor han causado en los últimos tiempos, los filtros. Cualquier usuario de Instagram los conoce y nos pueden ayudar a dar una nueva vida a una imagen que en un principio es poco original.

Cada cámara o terminal suele ofrecer una serie personalizada de los mismos, así que utilizaremos como ejemplo los que nos ofrece el Nokia Lumia 1020, y por ende el resto de terminales Lumia, que es el que estamos utilizando en todas las entregas de este curso. Aunque eso sí, con este terminal tenemos la opción de utilizarlos «en vivo» cuando estamos haciendo una foto para hacernos a la idea de cómo quedarán y en el caso de los demás Lumia se pueden aplicar a posteriori.

Los más habituales, y que en el pasado se obtenían con filtros reales en la lente, son aquellos que potencian un canal concreto de color en detrimento de los otros. En el Nokia Lumia 1020 se llaman «Jade» para el verde, «Aguamarina» para el azul. Ámbar suavizará las zonas iluminadas, dando un resultado más cálido mientras que el «Ópalo» dará más preponderancia a los colores rojos y naranjas.

Otra categoría de filtros son los que tratan la imagen en blanco y negro. Suele haber dos tipos, uno que nos la pasa a escala de grises, es decir, que interpreta el tono de cada elemento para darle un gradiente de gris diferente. Esto crea imágenes más plateadas, de hecho, el modo en los Lumia se llama «Plateado». Por otra parte esta el que se acerca más al blanco y negro más estricto. Este se guía más por la iluminación y las zonas más iluminadas se mostrarán en blanco mientras las que están menos en negro, dando imágenes con mucho contraste. En el Lumia se denomina «Marfil«.

Finalmente, encontramos una tercera categoría «general» de filtros, y es la que da el toque «vintage» a las instantáneas. De nuevo, en Instagram suelen ser los más utilizados y son los que tienen nombres más peculiares en cada caso. En el del Nokia Lumia 1020 se denominan Concha y Cuarzo. El truco de estos filtros es que juegan con la temperatura de color, creando tonos más apagados para los colores más vivos y creando esa imagen de instantánea antigua.

Los filtros pueden parecer una «trampa» de la imagen, ya que realmente la alteran para mostrar algo diferente a la original, pero no olvidemos que en la fotografía no siempre se trata de representar la realidad, sino en muchas ocasiones queremos transmitir algo con una imagen o un motivo, que podemos reforzar utilizando alguno de estos elementos.

Todas las imágenes que podéis ver acompañando el texto de hoy están realizadas con el modo automático de la cámara del Nokia Lumia 1020, demostrando primero un gran rendimiento de la óptica del terminal, pero sobre todo, que la fotografía depende mucho más del fotógrafo, su punto de vista y su ingenio a la hora de capturar ese instante para hacerlo inolvidable. Sobre todo, los menos avezados, os lo volvemos a repetir: usad el modo automático para practicar, practicar y practicar y coger ideas a la hora de componer y disparar las fotos luego en el manual.

Con esta, ya son seis las entregas de nuestro curso de fotografía que esperamos os esté siendo interesante y ameno, sobre todo para los que os acercáis por primera vez a la fotografía y queréis descubrir todo lo que hay tras tantas funciones y modos en vuestro smartphone o cámara compacta. Os invitamos, por tanto, a revisar alguno de los anteriores artículos y, sobre todo, a practicar todo lo que comentamos en ellos:

– Luminosidad, sensibilidad ISO y el tiempo de exposición.

– Balance de blancos, compensación de exposición y medición de la luz.

– Enfoque, flash y consejos para fotos en interiores.

– Modos semiautomáticos: preferencia a la apertura o a la exposición.

– Consejos para coger la cámara, usar bien el botón del obturador y encuadrar correctamente.

Además, en los comentarios nos encantaría que compartierais algunas de las imágenes que ya habéis sacado siguiendo nuestros consejos durante todo este tiempo para ver cuantos de vosotros ya habéis pasado la frontera de «principiantes» a aficionados.