La tecnología móvil, sobre todo en el ámbito de la innovación, no se detiene ni un solo momento. Muchos fabricantes cuando están presentando un terminal resulta que ya tienen desarrollada la siguiente evolución, y en proceso una más. Así, muchas marcas han entrado de lleno en los conceptos de pantallas curvas, aunque a buen seguro ya están trabajando en algo más.
De hecho, recientemente hemos sabido que Samsung, por ejemplo, ya trabaja en móviles que se pueden plegar por la mitad, lo que sería un paso de gigante en la evolución de pantallas que ya no son plenamente rígidas y rectas. Pero hasta que eso llegue tenemos que conformarnos con lo que ahora mismo conocemos, que son los smartphones con pantallas curvadas, aunque en el caso de uno de los dispositivos que traemos hoy, concretamente el LG G Flex, ya ha demostrado que su pantalla realmente es flexible ya que se puede mover, aunque sea de forma muy limitada.
Así pues, hoy traemos sendos unboxing de los dos móviles con pantalla curva del mercado. Por un lado, el citado LG G Flex, y por otro, el Samsung Galaxy Round. No se trata de una comparativa entre ambos, sino de un ejemplo de los que nos espera cuando lleguen al mercado masivo.
Empezamos con el LG G Flex, y de entrada resulta curioso que la caja tenga la misma forma que tiene el terminal. Sin duda un guiño gracioso a lo que luego nos encontraremos.
Una de las características de este LG G Flex es que es muy grande, ya que su pantalla de 6 pulgadas le otorgan unas dimensiones espectaculares. No obstante, gracias a su curva inferior el dedo índice llega bastante bien para ejecutar las acciones. Así pues, sosteniendo el LG Flex en la mano no parece que sea para nada incómodo. Además, el hecho de que no se abra le otorga una gran finura. A todo esto, claro está hay que añadir los botones traseros de los que dispone, que con esa curvatura le ofrece una mayor disponibilidad de acciones.
Las otras curvas
Una vez visto el terminal de LG, pasamos a los coreanos. Con su Samsung Galaxy Round pretender abarcar ese segmento de innovaciones con respecto a la pantalla, pero veamos cómo se desenvuelve cuando un usuario lo tiene en la mano.
Sobre el Samsung Galaxy Round, se entrada, se puede decir que viene en una caja grande, ya que el smartphone es en sí es bastante grande. Su pantalla tiene una curvatura distinta a la del LG, ya que en este caso es de un lado al otro, y no de arriba a bajo. A pesar de que este es uno de los primeros teléfonos inteligentes curvos que se estará disponible, llevara algo de tiempo habituarse a esa forma cóncava en la mano. Pero suponemos que todo será cuestión de tiempo.
Otra característica a reseñar es que incluye en la caja un USB 3.0 y cable micro USB, además de una pieza de repuesto para un cargador de batería secundario. Estas evoluciones tecnológicas parecen muy interesantes, habrá que ver los usuarios cómo lo aceptan.