Curso de Fotografía de MovilZona: balance de blancos, compensación de exposición y medición de la luz

De nuevo estamos aquí con una entrega de nuestro curso de fotografía para que podáis sacarle todo el jugo a las funciones que ofrecen ya muchas cámaras compactas y terminales como el Nokia Lumia 1020. Os recordamos, precisamente, que está en juego una unidad de este smartphone, el mismo que estamos utilizando para ilustrar este curso, y que podéis ganar si vuestra fotografía es la más votada. Para concursar, entrar en este enlace, subid vuestra instantánea y compartidla con vuestros amigos. Las votaciones están abiertas hasta el próximo 5 de diciembre.

Volviendo a la materia, hoy nos vamos a centrar en tres nuevos conceptos importantes para lograr las mejores fotografías en cualquier tipo de situación y son el balance de blancos, la compensación de exposición y los diferentes tipos de enfoque como puede ser el puntual o el ponderado.

Balance de blancos

El balance de blancos en fotografía es un ajuste que se hace por software en las cámaras digitales y que consigue «una reproducción de color correcta sin mostrar dominantes de color». Seguro que muchos habéis levantado la ceja tras esta frase, vamos a explicar el concepto para que quede más claro. El color que captura una imagen depende de la iluminación. La luz natural del sol está equilibrada en sus tres componentes (Rojo, Verde y Azul), sin embargo, cuando usamos una iluminación artificial, en momentos «crepusculares» o cuando la luz tiene que atravesar las nubes en un día nublado, estos se descompensan y hacen que las imágenes se vean azuladas o rojizas, por ejemplo, ya que predomina más uno u otro.

Esto era un problema complejo de resolver en la fotografía analógica, pero ha dejado de serlo en la digital. La mayoría de las cámaras trae ya un sistema de balance de blancos automático que ajusta la parte más brillante de la escena como el color «blanco» y la más oscura como «negro». El ajuste automático suele ser bastante efectivo, tanto en cámaras digitales como en smartphones, pero poder utilizar el ajuste manual, como es el caso del Nokia Lumia 1020, nos permite afinar aún más la temperatura de color sobre todo para interiores. Casi siempre, este menú viene identificado por las siglas WB – White Balance – y viene dado por una serie de iconos que identifican el estado del entorno. En el caso del Lumia 1020 tenemos «nublado», «soleado», «interiores-fluorescente» e «interiores-bombilla/tungsteno».

Para que veais un ejemplo, aquí os mostramos la misma imagen tomada con los diferentes modos del balance de blancos del Nokia Lumia 1020. Como se puede comprobar, la única que saca los colores reales – algo que se aprecia en los «blancos» – es en la que establecimos el modo «interior-fluorescente» que eran las condiciones del ambiente en el que estábamos disfrutando de una estupenda «cañita». Os pedimos perdón por la perdida de calidad imagen, es lo que tienen los GIF, pero al final de este artículo encontraréis la galería completa con todas las fotos originales para que podáis compararlas.

Compensación de exposición

Ya tratamos la influencia de la apertura del diafragma y empezamos a hablar de lo que era el «valor de la exposición (EV)». En el caso de los smartphones, el diafragma es fijo, es decir, su apertura no se puede modificar. En el caso del Nokia Lumia 1020 es de f2.2 y de ahí no se mueve. Como mencionamos la semana pasada, lo único que podemos modificar en el Lumia es el EV, identificado por el menú en el que tenemos un «yinyang» cuadrado con un mas y un menos dentro de un cuadrado bicolor. Ahora vamos a entrar de lleno en lo que se puede sacar con este ajuste dentro de lo que es conocido como la «compensación de la exposición«.

Este valor nos permite, como ya vimos, hacer contraluces, pero no sólo se usa para las fotos frente al sol, también nos puede permitir jugar en otros entornos para modificar la presencia de las sombras en una imagen. El ejemplo que os mostramos a continuación es uno de los más ilustrativos. Cómo veis, hemos querido jugar con la sombra que hay dentro del arco manteniendo la iluminación que hay fuera y destacar el elemento iluminado al fondo.

La compensación de exposición es un modo que hay que adaptar a cada imagen que estemos tomando, pudiendo jugar, sobre todo, con iluminación artificial para lograr efectos de sombras tipo «cine negro», por ejemplo. Volvemos a tomar a nuestros sufridos «minions» y con un halógeno o linterna, le dirigimos el haz de luz. Tomamos la foto con un alto contraste entre sombras y parte iluminada bajando el EV.

Si bien con software de edición digital podemos afinar mucho más los resultados, el «Estudio Creativo» de los Nokia Lumia nos permite aplicar diferentes filtros de blanco y negro. Elegimos el «mármol» que nos ofrece un mayor contraste y el resultado es el que veis a continuación, logrando imágenes con ese toque a «cine negro» que habíamos comentado.

Modos de medición de la luz: puntual, ponderado y matricial

En la mayoría de las cámaras digitales existen tres tipos de medición de la luz: matricial, ponderada y puntual o «al centro». La más utilizada es la primera, pero las otras dan posibilidades interesantes para jugar con la iluminación de las imágenes.

Matricial: suele ser la más utilizada y se refiera a que el sistema de exposición de la cámara divide la imagen en una cuadrícula de 256 celdas para evaluar cuales son los mejores valores de exposición. Se usa para una foto donde haya una zona más iluminada que las demás pero queremos obtener una luz compensada, es decir, sin zonas «quemadas», que será en la mayoría de las ocasiones.

Puntual: es cuando concentramos la medición de la luz en un punto concreto de la imagen. Es para cuando nos queramos concentrar en un objeto o detalle – el ejemplo más claro son las fotos «macro», es decir de elementos pequeños y muy destacados (una vela, una flor, insecto, un botón, etc), para conseguir unos colores naturales dando prioridad al motivo sobre el fondo.

Ponderado o central: esta utiliza el centro de la imagen para ajustar los valores de exposición del contexto. Es es la mejor para los retratos ya que tomará como referencia el centro del rostro de nuestro modelo que es lo que queremos que se vea bien matizado

A lo mejor os preguntáis ¿y esto en qué menú está? Pues en ninguno ya que se trata de calcular la luz que hay en la escena para poder elegir un valor de exposición (tiempo de exposición, sensibilidad ISO y diafragma/compensación exposición). Para eso nos haría falta el «fotómetro» y en los smartphones es algo que hay que hacer «a ojo» o tirando de aplicaciones de terceros que hacen esta la función. A través de ellas obtenemos los datos de exposición, antes mencionados, para tomar la imagen con una iluminación correcta en el modo manual.

En el caso de un smartphone, gracias a que en la pantalla podemos ver cómo quedará la imagen según los parámetros que vamos cambiando, tenemos varios trucos como que al variar la posición del enfoque táctil jugamos, en cierta manera, con el enfoque puntual y, como en el caso del Nokia Lumia 1020, y disponer de enfoque manual será clave para lograr fotos «macro» o retratos correctamente iluminadas con un enfoque ponderado o central.

Y hasta aquí la segunda entrega de nuestro curso de fotografía que esperamos os ayude a ir conociendo poco a poco los secretos de la fotografía y exprimir vuestras cámaras digitales compactas o smartphones con especiales características fotográficas, como el Nokia Lumia 1020. En la siguiente entrega trataremos diferentes trucos para dominar el enfoque manual, el uso correcto del flash y algunos consejos para tomar fotografías en interiores

¡Os esperamos y no olvidéis enviar vuestra foto para el Concurso de Fotografía! ¡La que más votos se lleve se llevará un Nokia Lumia 1020!