La llegada del juego The Croods era algo previsible, pero la gran sorpresa que se tenían guardada en DreamWorks es que la desarrolladora del mismo sería Rovio, una de las compañías más prestigiosas que existen en el mundo de los juegos para dispositivos móviles. Por lo tanto, es de esperar lo mejor de este juego ya que viene de la mano de los creadores de Angry Birds.
El juego es multiplataforma, ya que se puede conseguir tanto para Android como para iOS. Los enlaces disponibles para descargar el juego son los siguientes para el sistema operativo de Google: Play Store y Amazon, y para el de desarrollo de Apple se puede acceder a iTunes (es compatible tanto con iPhone como con iPad).
Sea como sea, la conexión a Internet se antoja básica, ya que gracias a ellas y a un registro que se realiza en el juego se pueden ir guardando los avances de la parida y, cada vez que se inicia The Croods, se acceder a la nube para comenzar desde donde se dejó-. En caso de no tener acceso a la Red, se juega en modo invitado… por lo que nada se guarda. Esto es muy importante.
Un juego atractivo para gestionar recursos
El juego ofrece unos gráficos atractivos en dos dimensiones que encajan a la perfección con el aspecto de la película… y los personajes más representativos de esta aparecen. Eso sí, para que la inmensa mayoría de los usuarios puedan jugar a The Croods, los requisitos no son muy elevados: Android 2.2 o superior (iOS 4.3 o posterior), una tarjeta gráfica muy básica, y 27 MB de espacio en el dispositivos en el caso de Android y 27,9 en iOS. Nada desorbitado.
El sonido es, quizá, uno de los aspectos más flojos del juego ya que la banda sonora es poco impactante y los efectos de animales y personajes repetitivos… rápidamente se deja de prestarles atención. Bien es cierto que no son especialmente importantes para el desarrollo del juego, pero sin duda alguna podía ser mejor este apartado. Por cierto, no está traducido y, aunque no es muy dependiente del idioma, en algunos momentos hay que ser preciso a la hora de conocer los objetivos.
La base del juego es construir diferentes tipos de edificios en los que se producen diferentes alimentos para, de esta forma, conseguir almacenarlos e ir consiguiendo dinero tanto al llevar a cabo diferentes tareas como al venderlos a los personajes para que realicen diferentes acciones (cocinar brebajes, construir edificaciones, etc.). Es decir, un juego de gestión de recursos de toda la vida… pero con unos trogloditas como protagonistas.
La meta es conseguir sumar experiencia, que se consigue también al realizar las diferentes misiones y evoluciones, para así ir consiguiendo nuevos retos que proporciona el miembro más viejo de la tribu y, de forma adicional, se van descubriendo nuevas opciones para el juego a la hora de construir y, esto es importante, domesticar animales.
Los animales son la clave de casi todo y hay que tener paciencia
Pues sí, en The Croods la clave es conseguir capturar animales con trampas, domesticarlos y, posteriormente, darle un edificio (hogar) en el que vivir para que produzcan los materiales que se necesitan para ir avanzando, que van desde zanahorias hasta piedras. La fruta es clave, en este caso las frambuesas gigantes, ya que son las demandas por la primera especie que se doméstica y la necesitan para producir. Aquí hay que buscar el equilibrio de producción para conseguir ir todo lo que se necesita de los animales y, además, ir consiguiendo dinero y experiencia para ir acabando las misiones propias de cada nivel.
Lo que sí es cierto es que The Croods es un juego en el que se necesita paciencia para ir consiguiendo los objetivos y para eso el tiempo tiene que ir pasando mientras se “fabrican” los elementos. No es tan instantáneo como Angry Birds, ciertamente, pero una vez que se va avanzando… la adicción aumenta ya que se hacen más cosas y las opciones se multiplican.
Sin duda alguna este es un juego atractivo y bien elaborado, con una línea argumental buena y que ofrece desde unos gráficos divertidos y retos llamativos… y es oficial de la película The Croods. Eso sí, no tiene nada que ver con lo que se conocía hasta la fecha de Rovio y, esto, sinceramente es muy bueno ya que se comprueba que esta desarrolladora sabe tocar todos los “palos”.