En el anterior artículo ya indicamos algunos de los condicionantes que Samsung se encontrará en el mercado a la hora de conseguir satisfacer las expectativas creadas y, también, para superar con el Samsung Galaxy S4 al futuro terminal de Apple iPhone 5S. Y, en resumidas cuentas, no es algo que sea sencillo pero la compañía coreana ha demostrado que tiene capacidad para ello.
Por ahora, lo que más o menos se tiene claro es que en lo que se refiere al hardware no escatimará en incluir mejoras frente al modelo que anteriormente la ha dado muy buenos resultados Galaxy S3. Un ejemplo de esto es su pantalla de 4,99 pulgadas Full HD o la inclusión del SoC Exynos 5 octa. Evidentemente estas opciones no son más que filtraciones que, como indicábamos, o que hacen es que en los usuarios crezca un deseo de necesidad.
Pero esto tiene un “lado oscuro” y peligroso. El primero es un efecto dominó que, actualmente sufren en Apple: tantos son los rumores respecto a las grandes novedades que algunos compradores declinan decantarse por los modelos actuales para esperar al siguiente. Es decir, que las ventas de los modelos que hay a la venta se ven afectadas por las expectativas. Así, al menos, indican algunos ejecutivos de la compañía de Cupertino (según indican en The Wall Street Journal). Y, si las expectativas no se cumplen, el efecto puede ser devastador para los fabricantes… por lo tanto, crear la ilusión es bueno, pero puede ser perjudicial si no se realiza de forma coherente. Veremos cómo se mueve Samsung en este terreno.
Cuestión de software y cifras
Por lo tanto, si se quieren mantener las cifras de ventas que los asiáticos manejan en la actualidad, como por ejemplo que ya se han vendido más de 100 millones de unidades de la gama Galaxy S desde su lanzamiento, no queda otra que innovar y ofrecer apartados diferenciales.
Si en el la primera entrega hablábamos de posibilidades como pantallas irrompibles y gran protección, todo ello sin olvidar que la autonomía puede y debe ser una de las claves de Samsung Galaxy S4, aquí el software es un factor decisivo. Y, por lo tanto, no queda otra opción que mirar hacia Google y su sistema operativo Android.
Bien es cierto que Samsung incluye su interfaz de usuario TouchWiz, pero la verdad es que depende de los avances que aparezcan en la futura versión Key Lime Pie de Android. Parece muy claro que cuando llegue el nuevo modelo en su presentación la versión 4.2 será la que incluya, peor la actualización a la 5.0 se antoja como clave.
Y no nos referimos a las nuevas herramientas que existan en apartado como las fotografías o aplicaciones propias, sino en el funcionamiento interno y en la llegada de una compatibilidad mejorada con HTML5, por ejemplo. De estos factores, que dependen en gran medida apartados como el consumo energético y mayor fluidez en todo tipo de aplicaciones (y acceso a Internet), está uno de los grandes retos de este año y del nuevo terminal: acabar con la ventaja que aquí tiene iOS en algunos apartados. De conseguir esto, para lo que tendrá que presionar debidamente Samsung a Google, puede estar una de las claves de poder superar a iPhone 5S.
El caso es que el reto que tiene Samsung Galaxy S4 para mantener a la compañía en la cúspide del mercado es grande. Debe tener grandes novedades, en todos los apartados como se ha podido ver y, además, convenciendo a todos los usuarios. En caso contrario, puede que se sufra un bache importante en las ventas debido a la desilusión. Por cierto, quizá otra de las grandes bazas que pueden ofertarse es la del precio, ya que reducirlo pude ser una opción más que viable, como bien ha desmostado Nexus 4. ¿Se atreverá Samsung con esto?