Bien es cierto que se debería delimitar con mayor exactitud lo que es un phablet para, de esta forma, conocer que terminales son los que pertenecen a ella. Por ahora, nos ceñiremos a lo que se utiliza hoy en día: modelos con pantallas de 5 pulgadas o mas. Y, por lo tanto, acaba de llegar un nuevo miembro a esta gama de producto: HTC DNA.
Y, como el actual dominador de los phablets es Samsung Galaxy Note 2, no es mala idea comprar lo que ofrecen ambos modelos, teniendo en cuenta siempre que no hemos podido comprobar el funcionamiento de HTC DNA en primera persona. De todas formas, con las especificaciones que se indicaron ayer en New York puede resultar suficiente para hacerse una idea.
La pantalla, 5 pulgadas dan para mucho
En el tamaño de la pantalla existen diferencias, y muy evidentes. El nuevo HTC DNA incluye una de 5 pulgadas, mientras que Galaxy Note 2 tiene una de 5,5 pulgadas. Por lo tanto, el segundo ofrece una superficie mayor que tiene justificación de su stylus (S Pen).
Pero en lo que calidad se refiere, las cosas no están precisamente a favor de Note 2. El modelo de HTC ofrece una resolución de 1.920 x 1.080 tipo Super LCD3 con una densidad de píxeles de 440 ppp. Es decir, es totalmente compatible con Full HD. Galaxy tiene un panel de 1.280 x 720 tipo Super AMOLED con 267 ppp, y es compatible con HD. Por lo tanto, la calidad de HTC DNA es superior en lo que a definición se refiere y, por ejemplo, las letras en la pantalla estarán mucho más definidas aunque se vean muy pequeñas.
En cuestiones como la protección, no hay diferencia alguna, ya que ambos modelos ofrece Gorilla Glass 2. Y, respecto al consumo, no se conocen datos exactos al respecto, pero al tratarse de pantalla de 5 pulgadas o más, este no debe ser precisamente reducido.
Cuestión de SoC y memoria RAM
Aquí encontramos, además de en la pantalla, una de las grandes diferencias entre ambos phablets. Siguiendo la habitual tendencia en el mercado actual para la gama alta, HTC se ha decidido por un Qualcomm Snapdragon S4 de cuatro núcleos a una frecuencia de 1,5 GHz. Este procesador ya ha demostrado su valía y ofrece todo lo necesario para que el rendimiento con las aplicaciones sea más que convincente.
Samsung Galaxy Note 2 incluye un SoC de fabricación propia Exynos, concretamente un 4412 que tiene 4 núcleos y funciona a 1,6 GHz. Este es otro modelo que ha demostrado su buen comportamiento en los dispositivos móviles, como por ejemplo en Galaxy S3 (aunque la frecuencia del incluido en este modelo es algo inferior).
Aquí podríamos considerar que hay un empate técnico, ya que HTC DNA tiene un SoC más lento, su arquitectura ARM Cortex es más actual, por lo que compensa esto. Por lo tanto, en este apartado ninguno de los modelos queda por encima del otro.
En el apartado de la memoria RAM hay un empate técnico, ya que ambos modelos tienen 2 GB. En el almacenamiento, HTC ofrece un terminal con 16 GB sin opciones de ampliación. Por el contrario, Samsung tiene tres modelos diferentes (16, 32 y 64 GB) y, además, permite el uso de tarjetas micro SD. Por lo tanto, aquí gana sin paliativos Galaxy Note 2.
Cámara, batería, diseño… cosas varias
Llega el momento de valorar algunos detalles específicos que son, también, interesantes para que los usuarios puedan valorar en su justa medida a esto modelos. Uno de ellos es, por ejemplo, la batería.
Este ha sido el apartado más decepcionante de HTC DNA, ya que incluye una de sólo 2.020 mAh, que se antoja insuficiente para dotarle de una autonomía adecuada (hay que recordar que su pantalla es de 5 pulgadas). Galaxy Note 2 incluye una de 3.100 mAh, que si bien ha de mantener una pantalla más grande (5,5”), la diferencia en la carga es más que suficiente para pensar que el modelo de Samsung es mejor aquí.
Las cámaras, por su parte, ofrecen un sensor de la misma resolución: 8 megapíxeles. Pero hay una diferencia clave que inclina la balanza a favor de HTC DNA: su lente es de f/2.0 mientras que la de Note 2 es f/2.6. Por lo tanto, las tomas realizadas con el phablet de la compañía taiwanesa han de ser, por fuerza, mejores.
Por cierto, que en cuestiones de diseño se puede valorar tanto el grosor como el peso. En el primer apartado es mejor Samsung Note 2, ya que tiene 9,4 mm frente a los 9,7 de HTC DNA. Por el contrario, este último pesa bastante menos, sólo 138 gramos, mientras que Note 2 alcanza los 183 gramos.
Finalmente, está el apartado del sistema operativo. Ambos modelos incluye Jelly Bean y, además, ambas compañías ya han indicado que la actualización 4.2 llegará. La gran diferencia aquí son las interfaces de usuario, que en el caso de HTC es Sense+ y en el de Samsung TouchWiz. Decantarse por una es complicado, ya que es cuestión de gustos, pero últimamente muchos son los que prefieren la incluida por la compañía coreana. Eso sí, para gustos los colores…
No hay que terminar sin hacer mención a la posibilidad del uso de stylus (S Pen) en Note 2. Eso le confiere una nota de distinción y más opciones de uso ya que, por ejemplo, la posibilidad de hacer capturas, utilizar MultiView o capturar la pantalla con sólo presionar con este accesorio, permite ofrecer opciones que en HTC DNA son imposibles. De todas formas, el nuevo terminal de la compañía taiwanesa es muy bueno y, lo mejor de todo, su precio con Verizon (199,99$ con contrato de dos años) es realmente atractivo.