Apple podría estar desarrollando un proyecto propio para dotar al iPad de un accesorio para controlar los juegos. Se trata de erradicar el principal handicap de cara a explotar las capacidades de su nuevo tablet en su faceta como plataforma de entretenimiento digital en géneros de videojuegos que no se acaban de adaptar al control táctil como son los shooters, deportes o carreras.
No estamos descubriendo nada nuevo si decimos que uno de los grandes handicaps de los tablets en general, y del iPad en particular, para desarrollar todo su potencial como plataforma de videojuegos es el control. Pese al tremendo éxito de los que se pueden encuadrar en el género «casual», véase Angry Birds y derivados, son pocos los géneros tradicionales que se adaptan bien a un mando virtual en pantalla.
Si bien algunos como las aventuras gráficas o los de estrategia están viviendo una segunda juventud en el mundo smartphone y tablet, los grandes «vendeconsolas», es decir, deportes, shooter y carreras, no terminan de ajustarse el traje táctil y la experiencia con ellos puede ser hasta penosa, lo que desmerece grandes desarrollos como Shadowgun o el reciente remake de GTA III.
Apple quiere convertir el iPad en una videoconsola con su propio mando
Es por ello que no nos extraña que Apple, consciente de uno de los grandes baluartes de su iPad y de la principal fuente de ingresos de su App Store, esté planteándose la creación de un accesorio propio y exclusivo para tal fin en su plataforma. Podemos leer en IntoMobile que AnandTech, quienes han hecho un mastodóntico review al nuevo iPad, comentan que en Cupertino existe un proyecto para dotar de controles físicos al iPad para el mercado de videojuegos. Aunque, según parece, está en una fase muy embrionaria, que es lo mismo que decir que no saben qué hacer ni si llegarán a tener algo comercializable, ya que no se concreta que tipo de accesorio.
En ese aspecto, Android lleva mucha ventaja a los de Cupertino
En ese aspecto, Android desde Honeycomb le saca bastantes cuerpos de ventaja a Apple. Una de sus principales características es que fácilmente, cualquier desarrollador puede compatibilizar sus juegos con un gamepad USB. De hecho, algunos como el Logitech Wireless Gamepad F710 permite que su nano receptor USB pueda ser utilizado de serie por algunos como el Asus Transformer Prime. Realmente, no hay color para jugar a algunos como GTA III o Shadowgun, títulos en los que en más ocasiones de las deseadas, el principal problema es que hay que pelear más con el control táctil que con los enemigos.
Ni el primero, ni el último intento
El de Apple, de cristalizar en algo real, no es el primero ni el último intento por dotar al iPad de un control físico. Los ejemplos que más destacan son los productos iCade, en especial su imitación en miniatura de recreativa, iPad Cabinet, y el mando Bluetooth 8-Bitty, ambos destinados al corazón de los más nostálgicos usuarios. Esto, sobre todo el miniCabinet, que para los emuladores parece ser el paraíso, no tiene tanta compatibilidad para el resto de juegos que pretenden ser abanderados de la plataforma como Infinity Blade, Need For Speed, y demás franquicias.
Dos proyectos realmente interesantes
Sólo hay dos proyectos realmente interesantes. Uno es el SteelSeries iON, un mando Bluetooth con dos sticks analógicos compatible, en teoría, no sólo con los dispositivos iOS, sino con cualquier smartphone o tablet y con cualquier juego. El único problema es que aún no se sabe cuándo saldrá al mercado ni tampoco el precio que tendrá.
Otro, y quizás más interesante que el anterior, es el 60beat, que podéis ver en acción en el vídeo que ponemos a continuación. Con un diseño entre la disposición de botones del Dualshock de la PS2/3 y las ergonómicas redondeces del mando de la Xbox360, decimos que es más interesante porque se conecta a través de la clavija minijack de audio del iPad, por lo que no hay que pensar en conexiones o de si lo hemos recargado como es el caso del SteelSeries. El problema, que de momento sólo es compatible con dos juegos, Aftermath y Bugdom 2, lo que hace poco rentable los 49,99$ que cuesta.
La combinación con el iPhone tampoco es una solución
Finalmente, la solución que han planteado juegos como FIFA 12 o Time Crisis, con un cliente para convertir el iPhone en un mando del iPad, que permite hasta jugar partidas a dos jugadores, tampoco se ha impuesto como la más adecuada. El tacto de la pantalla táctil no es lo suficientemente preciso para hacer regates y fintas, o si no preguntad a cualquier «Ronaldo» o «Messi» del stick.
En definitiva, viendo las brutales especificaciones tanto del iPad como de los tablets Android con chip Nvidia Tegra3, no dudamos que de resolverse el problema del control, estamos ante una de las generaciones de videojuegos portátiles más interesantes. Literalmente, podemos llevar consola y pantalla a cualquier sitio junto con toda nuestra vida digital.