Las filtraciones y rumores en torno al iPhone 5 podrían empezar a afinar puntería. Aunque nada vale hasta que Apple no desvele su nuevo modelo, parece que la idea de un aumento del tamaño de la pantalla es una de las características en la que una gran mayoría coincide.
Como si de la fórmula secreta del refresco de cola más popular del mundo se tratase, la búsqueda y conocimiento de las características del iPhone 5 se ha convertido en una verdadera obsesión. Sea por el hermetismo de los de Cupertino, sea por la importancia que ha conseguido el modelo de la manzana en el mercado, los usuarios sienten la necesidad de conocer el siguiente paso de Apple. No es de extrañar puesto que normalmente sus lanzamientos producen una mayor o menor repercusión en el sector “afectado”.
Mucho se ha hablado sobre el iPhone 5, antes y después de la presentación del iPhone 4S. Ahora, cuando todo parece indicar que los de Apple empiezan a preparar el lanzamiento de una nueva generación de su smartphone, las principales características del modelo empiezan a ser foco de la atención de los medios especializados. No se escapa ninguno. Ibtimes no es una excepción, tal como podemos ver en una de sus publicaciones.
Dicha publicación nos pone de manifiesto que existen altas probabilidades de que el iPhone 5 equipe una pantalla de mayor tamaño. Concretamente, tal como se ha mencionado en muchas ocasiones, Apple daría el salto a las cuatro pulgadas. Una diferencia notoria si tenemos en cuenta que todas las anteriores generaciones nacieron con un display de 3.5 pulgadas que se ha mantenido hasta en el iPhone 4S. Sin embargo, la llegada al mercado de innumerables smartphones con sistema operativo Android con paneles táctiles de tamaños por encima de las cuatro pulgadas y su relativa buena acogida habría impulsado a la compañía californiana a redimensionar la pantalla. A pesar de que hay una proporción de usuarios que critica este aumento de tamaño, lo cierto es que la funcionalidad de los smartphones ha primado este aumento de “superficie” en pos de una mejora en la experiencia de usuario.
No obstante, este cambio, aparentemente superfluo, supondría un importante reto para la firma de la manzana. Y es que su filosofía orientada a la excelencia motivaría la búsqueda de mayores resoluciones para compensar una mayor diagonal. Igualmente influiría en el diseño de la carcasa, que a su vez es una de las variaciones más deseadas, más si cabe después de que la marca repitiera las mismas curvas de la carcasa vistas en el iPhone 4. Del mismo modo, una pantalla de cuatro pulgadas implicaría la búsqueda de nuevas tecnologías que optimicen el consumo energético para cuidar la autonomía de su smartphone, otro de los pilares del proyecto. Para compensar el consumo extra, Apple utilizaría un display, con capas de materiales de inferior grosor, fabricado por LG que a su vez serviría para incluir en el interior del terminal una batería de mayor capacidad.
Así pues un reciclaje aparentemente tan leve como la introducción de una pantalla 0.5 pulgadas a la actual podría acarrear una lista de cambios novedosos que dejaría satisfechos a aquellos que demandaban una remodelación mayor en el teléfono de Apple. ¿Aceptarías de buena gana una alternativa de este calibre en el futuro iPhone 5? ¿Supondría un inconveniente o una ventaja la llegada de una pantalla de cuatro pulgadas? Esperamos tu opinión.