Ayer publicábamos que Samsung había decidido cambiar ciertos aspectos del diseño de su tableta Galaxy Tab 10.1 en Alemania, para poder desbloquear su venta. Hoy Samsung se niega a la petición de Apple de hacer entrega de los registros de llamadas de su servicio de atención al cliente en Estados Unidos.
Con la esperanza de encontrar evidencias en las que los clientes de Samsung confundan características o funciones de las dos multinacionales, Apple ha solicitado a la compañía coreana que le entregue los registros de llamadas de su servicio de atención al cliente cuando precisamente los productos de una empresa se hayan confundido con los de la otra. Si Apple consiguiera esta evidencia, le sería de gran ayuda para conseguir, por ejemplo, prohibir la venta de la Galaxy Tab 10.1 en los principales mercado. Evidentemente, Samsung ha comentado que esta solicitud es inviable porque, entre otras cosas, supondría entregar a la compañía de la manzana aquellas llamadas en las que se critican los productos de Apple que, por cierto y según Samsung, son tan numerosas que llevaría demasiado tiempo y esfuerzo.
Esta última afirmación de Samsung es, cuanto menos, singular, porque si ya de por sí a los clientes no nos gusta tener que llamar a un servicio de atención (esto supone que tenemos algún problema), menos lo vamos a hacer para ponernos a criticar los productos de otra compañía. Así que, si Samsung ha elegido como defensa que su servicio de atención al cliente se ve inundado de llamadas criticando los productos de otra compañía, le va a ser difícil convencer al tribunal para que no le obligue a entregar los registros que solicita Apple.
Gracias a la página Techcrunch y a Apple, tenemos el texto de Samsung en el que alega sus razones para negarse a la solicitud: “For example, it is possible that Samsung customers may have contacted the call centers to comment on how they disliked their previous Apple product, but enjoy using their Samsung product. This would not be responsive to Apple’s requests, because the consumer is not expressing any confusion as to the source of the product he or she was calling about”. Según este esto, Samsung dice que, “es posible que los clientes de Samsung puedan ponerse en contacto con los centros de atención al cliente para comentar que estaban a disgusto con sus anteriores productos Apple, pero que disfrutan usando un dispositivo Samsung”. Si esto es así, la compañía coreana tiene claro que este tipo de llamadas no se corresponde con las peticiones de Apple, “porque el cliente no está expresando ninguna confusión en cuanto a la procedencia del producto”.
Por el contrario, lo que pretende Apple con la escucha de estos registros de llamadas, es demostrar que hay clientes que llaman al servicio de atención de la compañía coreana preguntando dónde pueden encontrar, por ejemplo, una determinada función de su iPhone o de su iPad en un dispositivo que es de Samsung, o incluso que se refieran a ciertas características de sus terminales por el nombre que les ha dado Apple, por ejemplo, “FaceTime” en vez de decir “vídeo chat”. Apple cree que este tipo de confusión existe, aunque lo mejor sería encontrar alguna llamada de un cliente que verdaderamente pensara que tiene un dispositivo Apple en sus manos y no un Samsung. Difícil decisión para los tribunales y una situación muy embarazosa para Samsung si dictaminan a favor de Apple porque muchas palabras tecnológicas han sido puestas de moda por la compañía de la manzana.
Fuente: Techcrunch