La atracción por los productos de Apple va más allá del raciocinio humano. Si no creéis al 100% esta deducción, podemos analizar algunas de las situaciones generadas desde que los de Cupertino pusieran a la venta su nuevo gadget. Ejemplos como la venta de un riñón para costearse el iPad 2 o salir a tortas por intentar “colarse” en una tienda de Apple son situaciones tan estúpidas como reales motivadas por la ansiada tablet.
¿Qué serías capaz de hacer por conseguir el iPad 2? Una pregunta muy relativa y personal que está supeditada a un gran cúmulo de factores. De la forma que sea, la exclusividad, la estética y el funcionamiento en general de los productos de Apple han hipnotizado a una gran cantidad de usuarios, hasta el punto de que ese deseo se ha convertido en fanatismo. De esta “estirpe”, en momentos determinados aparecen usuarios a los que la lealtad a la firma de la manzana le hacen perder la cabeza.
Un iPad 2 por un riñón
Hace unos días tuvimos la ocasión de dar una noticia sobre un chico asiático de apenas 17 años que se “hipotecó” a niveles insospechados para poder disfrutar del iPad 2. Suponemos que el nivel económico de la familia del adolescente no era lo suficientemente holgado y eso le llevó a vender un riñón a cambio de unos 3.000 dólares con el fin de comprar un iPad 2. Tal vez este sea uno de los casos más extremos del que tengamos constancia, pues la situación se ha vuelto complicada en los últimos días por un supuesto tráfico de órganos, que ha afectado a un menor de edad.
El iPad 2, entre los objetos de valor ofrendados a los muertos
El Festival de Qingming, que se celebra anualmente a principios de abril en diferentes partes de China es otro de los escenarios en los que el iPad 2 cobra protagonismo, aunque en esta ocasión de una manera más sana, aunque no por eso igualmente llamativa. Durante unos días, las familias chinas honran a sus ancestros y parientes fallecidos con la quema de dinero falso y réplicas de objetos de valor. Lo realmente llamativo es que el iPad 2 se ha convertido en uno de esos deseados objetos. Así, diferentes comercios venden réplicas en papel de la tableta de Apple por un dólar para su posterior quema. Sin duda, una prueba de hasta qué punto los productos de Apple se han introducido en costumbres centenarias.
A tortas por el iPad 2
Otra situación, en esta ocasión un tanto desagradable, se produjo en una tienda de Apple, en Beijing. Aunque por la Red aparece más de una versión de los hechos, lo representativo del caso es que un días después de que se pusiese a la venta el iPad 2 de Apple, en la citada tienda se produjo una trifulca debido a que un miembro de la cola que permanecía esperando por la compra del iPad 2 intentó ganar posiciones de una forma un tanto poco ética. El enfrentamiento con un empleado de seguridad de Apple no se hizo esperar. El resultado, una pelea que acabó con varios heridos y la puerta de cristal del local hecha añicos. Se dice que la tienda fue cerrada hasta el día siguiente y que el arreglo de los desperfectos ascendió a más de 4.000 dólares.
Ser el primero tiene un precio
Otra noticia muy sonada poco después del lanzamiento del iPad 2 en marzo fue cuando un desarrollador de Apple, Hazen Sayed pagó a una joven estudiante 900 dólares para que permaneciera a las puertas de la Apple Store de la Quinta Avenida para ser el primero en conseguir la tableta. El resultado, 41 horas ininterrumpidas guardando el turno para conseguir dinero y así permitirse la compra de unas entradas para un concierto.
Un dedo por un iPad
Otro de los incidentes en los que la figura del iPad se vio envuelta tuvo lugar en Denver, Colorado. Bill Jordan se disponía a salir de un centro comercial donde hacía escasos minutos había comprado el iPad para un amigo residente en Canadá, donde no quedaban existencias de la tableta. En el trayecto, un caco fijó su objetivo en el iPad de Jordan con la mala fortuna de que éste llevaba enrollada el asa de la bolsa a la mano y algunos dedos. El “tirón” (forcejeo incluido) se saldó con un desgarro en el dedo índice de Bill que dejó al descubierto parte del hueso. Posteriormente los servicios médicos le amputaron parcialmente dicho dedo.