Paul Allen, cofundador de Microsoft, vuelve a la carga después de que la jueza Marsha Pechman desestimara la demanda inicial que acusaba a Facebook, Google, Apple, eBay, YouTube, Yahoo y otras tantas compañías menos conocidas por infringir la propiedad intelectual de una antigua empresa, Interval Licensing, a nombre del magnate estadounidense. Con un borrador más preciso, Allen pretende que la magistrada reconsidere el caso y abrir de nuevo el debate de la violación de patentes.
El que fuera el cofundador de Microsoft en 1975 junto al emblemático Bill Gates pretende revolucionar las bases sobre las que se asientan algunas de las más importantes multinacionales. Facebook, Google, Apple, eBay, YouTube y Yahoo son algunas de las más sonadas. De ser favorable la sentencia, la repercusión sobre las citadas empresas sería importante.
Redefiniendo la acusación
Los documentos presentados por Paul Allen, que han sido rectificados a petición expresa de la jueza que instruye el caso, acusan a varias empresas de infringir patentes registradas por la ya malograda entidad Interval Licensing a nombre de Allen, hace 10 años. Los puntos sobre los que incide son, por ejemplo, el sistema para presentar contenidos relacionados entre sí en una página web de la misma forma que lo hacen parte de las 11 compañías implicadas en el proceso, como son eBay o el portal de vídeos YouTube. También entra en el bombo Apple y su iTunes, especialmente el recomendador de contenidos denominado Genius. De la misma forma, Yahoo y Facebook entrarían en el mismo grupo ya que sus noticias hacen uso de esta tecnología. Pero la denuncia va más allá puesto que también tocaría de lleno al proveedor de servicios americano AOL y el sistema de ventanas de su mensajería instantánea, Instant Messenger.
Android en el punto de mira
A Android vuelven a colocarlo en el ojo del huracán ya que el multimillonario Paul Allen se ceba especialmente con el sistema operativo de Google. Más en concreto, hace mención del sistema de notificaciones del que está dotado Android, ese mediante el que el usuario es advertido de la llegada tanto de un nuevo correo electrónico como de un mensaje de texto. El problema en sí reside en el icono que aparece en la barra superior del sistema y no en la pantalla principal (Gmail Notifier). Los widget, Google Talk y el método usado en el gestor de llamadas son otros de los servicios que la firma Interval reclama como ilegales y pide ante el Tribunal que se prohíba el uso de sus patentes en estos productos. Unas exigencias que de llegar a buen puerto revolucionarían las bases de estos servicios, aunque los expertos aseguran que la acusación de Paul Allen no será una amenaza para estas súper potencias tecnológicas.