Puede ser, sin duda, una de las noticias del año, nos referimos a la compra de Vodafone del operador Ono, uno de los más incipientes en el mundo de las conexiones de banda ancha. Según hemos podido saber se trataría de una compra con la que Vodafone reforzaría no solo su parte de banda ancha, sino de móviles .
Recordemos que Vodafone compró la extinguida Tele2 hace tiempo con ese fin, mejorar su presencia en el mercado residencial. Además no se puede pasar por alto que con sus ofertas integradoras Ono ha logrado una enorme cantidad de clientes de móvil, muchos provenientes de operadores del tipo de Vodafone. Hay que comentar que Ono se encuentra en este momento en un proceso de salida a Bolsa, a la par que los accionistas impulsan también una posible venta a Vodafone.
Desde Expansión, medio que ha filtrado la noticia, se asegura que la opción de venta se ha acelerado mucho últimamente y que parece tomar más fuerza en las últimas fechas. Esto se debe por un lado a que hablando claro Vodafone ahora tiene «dinero freso». Vodafonde obtuvo más de 98.000 millones de réditos con su salida de Verizon Wireless y parece claro que se ha propuesto invertirlos en lo que mejor le venga para sus nuevos negocios.
Un punto que no podemos olvidar en esta posible compra, es que Ono tiene una gran presencia en fibra óptica, algo que Telefónica viene potenciando desde hace tiempo y que, sin duda, se ha convertido en una pesadilla para los rivales de la división que dirige Luis Miguel Gilpérez. Recordemos que Telefónica atesora 600.000 usuarios de fibra. Con esta adquisición Vodafone lograría tener 1.5 millones de usuarios de banda ancha y nada más y nada menos que siete millones de hogares preparados para convertirse en clientes de conexiones de fibra de hasta 200 megas.
Desde la fuente de la noticia se asegura que sería bueno cerrar el acuerdo antes de salir a Bolsa para evitar una OPA de cualquier empresa de gran calibre. Una vez que Ono estuviera en el parqué, es obvio que sería más vulnerable y que muchas empresas podrían hacer movimientos financieros que nada interesarían a Vodafone en este caso.
Fuente: Expansión