La conectividad LTE era una de las prestaciones más esperadas desde que se presentara el iPhone 4. Han tenido que pasar dos generaciones para que Apple finalmente incluyese soporte para redes 4G. Las consecuencias no han tardado en llegar pues el iPhone 5 es actualmente uno de los terminales más demandados por aquellos que ven en las conexiones LTE una necesidad.
Aunque en España aún no disponemos de redes de este tipo, en los mercados en los que sí están disponibles los smartphones con conectividad LTE causan furor. Antes de que llegase el iPhone 5, marcas como Samsung, LG o incluso el fabricante asiático Pantech se hacían con gran parte del pastel. Allí donde estaban disponibles las redes LTE, la venta de smartphones compatibles aumentaba considerablemente.
Ahora, con tres versiones diferentes de iPhone 5, diferenciadas por la frecuencia en la que operan bajo redes LTE, el modelo de Apple se ha convertido en uno de los terminales más deseados. Y es que desde que fuese lanzado comercialmente, el terminal de la manzana mordida no ha podido empezar mejor. Actualmente, un total de la cuarta parte de las ventas de smartphones con LTE –concretamente un 27%- corresponden al iPhone 5. El gran perjudicado ha sido el fabricante surcoreano Samsung, que ha visto reducida su cuota de mercado hasta el 40%, lo cual representa una caída importante de las ventas en este segmento del mercado. Un dato a tener en cuenta porque la base de potenciales clientes de este tipo de smartphones ha aumentado exponencialmente durante el último año, pasando de los 9 millones hasta los 50 millones de usuarios activos bajo este tipo de redes.
Lo cierto es que en España estas estadísticas no son trascendentales puesto que las ofertas de banda ancha ultrarrápida son nulas. Actualmente solo podemos contabilizar las diferentes pruebas piloto que se están realizando en diversos puntos de la geografía española. Además, aunque los propietarios del iPhone 5 intentasen conectar a estas redes LTE de prueba sería técnicamente imposible que aprovechasen esta red de datos puesto que en España se utilizará la banda de los 2.6 GHz, lo cual se aleja de la lista de frecuencias compatibles del chip incluido.