Con el Samsung Gear S la compañía coreana ha vuelto a posicionarse en lo más alto del mercado de los smartwatch, ya que este dispositivo tiene algunos detalles diferenciales que le hacen distinto al resto y, de ellos, quizá el más llamativo es que incluye conexión de datos independiente.
Esto le permite no necesitar estar sincronizado con un teléfono para poder acceder a Internet (aunque puede hacerlo mediante Bluetooth). Por cierto, que también integra una antena WiFi y GPS, por lo que ofrece una conectividad completa que le hace muy atractivo en este apartado.
Pero estas no son las únicas características destacables del Samsung Gear S, ya que este smartwatch tiene una pantalla curva de 2 pulgadas. Es tipo SuperAMOLED que ofrece una más que aceptable calidad de imagen una respuesta táctil fuera de toda duda. En cuanto al procesador, el incluido en este dispositivo es un modelo de doble núcleo que junto a sus 512 MB de RAM maneja las aplicaciones con soltura.
Eso sí, hay que decir que este reloj inteligente es algo grande, por lo que es recomendable verlo en persona para tomar una decisión de compra. En lo referente al sistema operativo, el incluido es Tizen que, la verdad, cada vez cuenta con más aplicaciones disponibles. Un modelo diferente e interesante del que puedes conocer la impresión que nos ha causado en el siguiente enlace:
Si quieres ver la prueba completa del Samsung Gear S pulsa aquí.