Cuando todavía no nos hemos acostumbrado a las nuevas pantallas QHD, ya se habla de que en 2015 será el momento de ver en los dispositivos móviles algunas que dupliquen su calidad hasta las 4K y en concreto se apunta a que Samsung ya prepara la que sería la del Samsung Galaxy Note 5.
Hace apenas unas semanas que el Samsung Galaxy Note 4 recaló en las tiendas y aparecen ya lo que podría ser uno de los primeros componentes de su sucesor, que siguiendo la tradición impuesta por la marca coreana llegaría de aquí en un año.
En concreto, y como siempre desde fuentes de la industria, Samsung ya está en las primeras fases de diseño para la producción de sus nuevas pantallas de 5,9 pulgadas SuperAMOLED y de calidad UltraHD o 4K (2160 x 3480 píxeles), lo que otorgaría una densidad de pantalla a este elemento de 700 ppp.
Es algo que, por otra parte, Samsung ya había confirmado, al menos de pasada, en los Analyst Days de 2013, apuntando a la creación de pantallas 4K para móviles en 2015, sin más detalles. Además, estas nuevas pantallas traerían lo que se ha llamado «diamond pixel», una forma de explicar una nueva matriz de organización de los píxeles en pantalla cercanas a las PenTile y no al RGB habitual.
¿Es necesaria esta pantalla en un móvil o es solo un reclamo publicitario?
Y es que con la llegada de las pantallas QHD ya se ha planteado si es rentable, tanto para el fabricante como para el usuario, este tipo de resoluciones en los smartphones. Evidentemente, hay quien dice ¿y por qué no? Ya que no es necesario mantener la resolución al máximo del terminal todo el rato y reservarla, por ejemplo, para momentos donde puede lucirse como es el contenido multimedia.
Con YouTube ya ofreciendo streaming en 4K, y otros grandes de la industria de los contenidos como Netflix llendo a ese camino, está claro que a los fabricantes les interesa que sus terminales sean compatibles con esta tecnología. Ahora bien, como se puede ver en las QHD, esto supone un esfuerzo extra para procesadores y baterías que mucho tienen que evolucionar en 2015 para estar a la altura.
Por último, llegamos al usuario. ¿Es diferente leer un WhatsApp o consultar Facebook en 1080p o 4K? Pues la realidad es que no mucho. Cómo decimos, estas resoluciones permitirán imágenes mucho más definidas y nítidas y, quizás, a la hora de ciertos contenidos estén justificadas, pero habrá que ver si esto merece la pena por el coste de los nuevos dispositivos.
Fuente: PhoneArena