Curso de Fotografía Movilzona: editar y compartir

Puede que a muchos les parezca que editar las fotos puede ser una suerte de «falseo», pero la realidad es que el proceso para crear las mejores fotos ya también pasa, inevitablemente, por darles un toque especial a través de la postproducción de las mismas. Cómo este es un curso para principiantes, sólo os nombraremos que Photoshop, para los más expertos, o mejor, Ligthroom, que recoge todas las funciones del primero pero enfocadas al retoque fotográfico, son las herramientas que hay que empezar a conocer.

Mientras tanto, y como este curso se dirigía a sacar provecho de la fotografía desde smartphones como el Nokia Lumia, repasaremos las opciones que hay en sistemas móviles para mejorar las fotografías que tomemos. Si hubiera que nombrar una imprescindible, sería Snapseed. Con versión para iOS y Android ofrece un modo «Autocorrección», que ajusta automáticamente las imágenes, y podemos acceder a multitud de ajustes para mejorar el brillo, contraste, iluminación, recortar imágenes y hasta hacer ajustes selectivos en puntos concretos de las imágenes.

Por su parte, en el caso de Windows Phone y Nokia, los Lumia cuentan de serie ya con una aplicación que contiene las mismas funciones, e incluso alguna más, llamada Estudio Creativo. Cómo sabéis, el Lumia 1020 es el terminal que hemos utilizado durante todas las entregas y para esta última no iba a ser menos. Entraremos en cada uno de los ejemplos con este terminal, pero casi todos se pueden obtener también dentro de las funciones de otras aplicaciones en otros sistemas.

Formato RAW: el «negativo» digital

Antes de seguir adelante, vamos a explicar un conceptos importantes,  el formato RAW, puesto que este último ya está en algunos terminales móviles y en concreto, está llegando al Lumia 1020 gracias a la actualización Nokia Black. El formato RAW, también conocido como «negativo digital», contiene la totalidad de los datos de la imagen captada por la cámara y una mayor profundidad de color.

Puede ser que al ver una foto en JPEG, la compresión clásica de las fotos en un móvil, y en RAW, el primero parezca mejor que el segundo. Tendrá mayor nitidez o enfoque, mejor contraste, mejor iluminación y los colores aparecerán mejor representados. Esto es porque se suele aplicar en su proceso diferentes filtros para mejorar la imagen. ¿Entonces para qué hacer las fotos en RAW? Precisamente por la postproducción de las mismas. Las fotos en JPEG permiten muy poca modificación, y casi siempre, tocar cualqueir cosa las estropea.

El formato RAW, al contener mucha más información, nos permitirá ajustar casi cualquier parámetro (iluminación, contraste, brillo, etc) para dejar la imagen exactamente como queremos. El problema es que no se puede utilizar tal cual, y hay que usar una aplicación para «revelarlo» en algún formato editable.

Hecha esta explicación, vamos a adentrarnos en algunos ejemplos de postproducción utilizando el Nokia Lumia 1020 y algunas de las fotos que ya os hemos enseñado para que veáis la diferencia. Empezaremos por los ajustes, que son esas pequeñas correcciones para conseguir el acabado que buscábamos en la imagen.

Ajustes: balance de color, iluminación, claridad e iluminación

Quizás el más básico es la corrección del balance de color. Con este ajuste lo que conseguimos es que si pese a utilizar el balance de blancos adecuado, la iluminación de la escena nos ha jugado una mala pasada, podemos ajustar este detalle a posteriori. A continuación podéis ver una imagen del antes y del después con esa pequeña corrección para lograr unos colores más naturales – sobre todo lo notaréis en el rojo del sillón-.

El segundo de los ajustes será el del brillo de las imágenes. Esto nos permitirá dar ese puntito de claridad que le falta a una imagen perfecta como la del puerto que tenéis a continuación, ganando también en nitidez de algunos elementos.

En tercer lugar está la claridad, que nos ofrecerá la posibilidad de unificar las zonas iluminadas con las que no lo están tanto, dando un toque uniforme a la imagen. Como todos los ajustes, jugando con ellos y llevándolos al extremo podemos conseguir resultados inesperados, como el que tenéis a continuación. Este, como podéis imaginar, es un retoque especialmente bueno para retratos, ya que elimina muchas de las irregularidades de la piel.

Finalmente, estaría el ajuste de intensidad, que enriquecerá o apagará los colores. De nuevo, tanto podemos aprovecharlo en un sentido como en el otro, como en el ejemplo, en el que quita intensidad a un elemento y da uniformidad a la imagen, de modo que este no destaque o «se coma» a los demás si no es lo que queremos.

Correcciones: recorte y ojos rojos

Después de los ajustes estarían las correcciones. La más típica es la de los «ojos rojos» y casi no necesita explicación. Estos se producen cuando hacemos las fotos con flash, sobre todo en las personas que tiene las pupilas más claras. Casi todas las cámaras llevan ya una función automática que los elimina, pero si se nos ha escapado alguno en esa foto que tanto nos gusta, podemos quitarlos a mano.

La segunda de las correcciones básicas es el recorte. Este suele ser útil, sobre todo si con terminales como el Lumia 1020 tenemos fotos suficientemente grandes (recordemos sus 41 MP), para ajustar el encuadre de las fotos a uno más profesional o para eliminar «intrusos» en las imágenes como una mano. A continuación tenéis un ejemplo, repitiendo nuestro simpático modelo perruno, con un recorte hecho sobre la foto anterior en el que se ha cambiado el encuadre para mejorar la composición de la escena.

Creando con la edición: juego de enfoque/desenfoque, resaltar colores y collage

Entrando ya en el campo de la postproducción más artística están efectos como el del juego del enfoque y desenfoque de elementos. Casi todas las aplicaciones, tanto el Estudio Creativo de Nokia como Snapseed, utilizan el mismo sistema. Redondeamos el elemento a enfocar y la zona exterior se desenfocará. Os recomendamos utilizar un puntero capacitivo ya que el dedo es poco preciso para estos menesteres. Recordemos que es un efecto que se puede lograr de forma óptica, pero este ajuste nos permite, en una foto enfocada o con mucha profundidad de campo, elegir qué estará enfocado y qué no. E incluso, como en el ejemplo, que haya varios elementos enfocados.

Otro efecto que últimamente se lleva mucho es el del efecto «miniatura». No deja de ser un juego también con las partes enfocadas. Para que quede realmente bien tenemos que hacer una foto desde una posición muy elevada, por ejemplo, a una calle. Dejando sólo enfocados los coches y desenfocado el resto, dará ese aspecto de «juguete» a la realidad.

Y entrando ya en los últimos ejemplos, quizás uno de los que mejor queda es el del resalte de color. Realizar este ajuste en Photoshop requiere de cierta maña, pero apps como el Estudio Creativo de Nokia nos permiten a los más manazas obtener este resultado.

Para ello, lo mejor es contar con una imagen que tenga un elemento con un color muy destacado y que no se repita en el resto de la escena. El ejemplo no podría ser mejor, con el rojo de este camión tan particular. Pero imaginad otro como podría ser un árbol lleno de naranjas o alguien que lleve una prenda de un color muy llamativo. En el caso del Nokia Lumia, la propia aplicación nos detecta que colores primarios hay en la imagen y nos deja elegir cúal queremos destacar.

Sin embargo, no siempre es tan acertado como nos gustaría, y para paliar estas lagunas que tiene una aplicación tan sencilla, podemos volver a poner en blanco y negro zonas que no queremos que se coloreen, aunque sean del mismo color.

Por último, estaría el collage, que nos deja poner en una suerte de cuadrícula asimétrica una serie de fotos. Hemos de reconocer que pese a que el resultado puede ser resultón, las opciones que da casi cualquier aplicación son bastante limitadas, pero es una buena forma de compartir varias fotos a la vez con nuestros amigos, sin martirizarles con álbumes infinitos. Además, también nos permitirá centrar en cada imagen el elemento que queremos destacar.

Más apps, más posibilidades

Entrar ya en el mundo de las aplicaciones y todo lo que se puede obtener con ellas nos daría para otro curso entero. Sólo hay que entrar en las respectivas secciones de App Store, Google Play y Windows MarketPlace para ver que son un tipo de software muy popular. Dado que este curso hemos estado utilizando un Nokia Lumia 1020, destacaremos dos que vienen de serie para los terminales Windows Phone de la marca finlandesa y que nos han gustado especialmente: Nokia Refocus y Nokia Glam Me.

Nokia Refocus nos permite, disparando una sola vez, obtener una imagen donde tanto el primer plano como el fondo están enfocados. Al fin y al cabo, no deja de ser otro tipo de edición ya que esto no suele ocurrir de forma «natural», por mucha profundidad de campo que le demos a la imagen. Además, nos permite hacer alguna que otra modificación que hemos explicado mas arriba y es la de resaltar un color y dejar el resto en grises.

Por su parte, Nokia Glam me, como se desprende del nombre, es una aplicación que sirve para «ponernos guapos». No deja de ser una suerte de modo automático para editar retratos que utiliza muchas cosas de las que hemos explicado: cambio de iluminación, nitidez, claridad, desenfoque de fondo, etc. Y además, nos regala una buena colección de filtros extra a parte de los habituales que ya comentamos semanas atrás.

Compartir: aquí, los móviles ganan aún a las cámaras

Y antes de acabar, no queremos olvidarnos de que las fotos están hechas para enseñarlas. Sobre todo, porque mostrando tus progresos y, sobre todo, siguiendo el de los demás puedes mejorar y aprender. Y en este sentido, los smartphones le llevan la delantera a, casi todas, las cámaras digitales. Simplemente por su conexión a internet podemos lanzar nuestras creaciones a casi cualquier red.

La más importante, como no, Flickr, donde os animamos a que nos dejéis en los comentarios vuestros perfiles para poder seguirlos (y ver si habéis aprendido con nosotros 😉 ). Esta red social de fotografías tiene también incorporado un sencillo editor de fotos que os permitirá modificar y terminar de ajustar las imágenes – dado que al verlas en pantalla «grande» suelen aparecer más destacados los errores que al verlos en las pantallas de los terminales -.

En ella os animaos a seguir los grupos de gente que utiliza cámaras compactas para hacer sus fotos e, incluso, aquellos dedicados a un modelo concreto de móvil, como puede ser el oficial del Nokia Lumia 1020 – en el que, por cierto, agradecemos a sus responsables por elegir una de las fotos de este curso para destacarla en su muro -. Otra también muy recomendable y similar es Picassa, que además es de Google. Esta, al igual que Flicker, tiene la posibilidad de editar las fotos e, incluso, que estas se «autoarreglen» solas.

Una última salvedad, destacamos Flickr o Picassa porque en ellas se suben las imágenes en su tamaño original. Facebook, WhatsApp, LINE, Twitter y similares, todas reducen la calidad de las mismas por lo que si queréis compartirlas con algún amigo o familiar para que las edite posteriormente, lo mejor, el socorrido correo electrónico o la citada red social.

Ahora sí, para terminar, os dejamos con los enlaces a todas las entregas que conforman este curso de fotografía que empezaba hace ya ocho semanas. Esperamos que durante este tiempo y con todo lo que os hemos comentado, ya seais un poco menos «novatos» que al principio y podáis exprimir todas las características que hoy en día ofrecen los terminales móviles y las cámaras compactas para quien no quiere enredarse con una cámara réflex, pero no quiere por eso dejar de hacer fotos inolvidables.

– Luminosidad, sensibilidad ISO y el tiempo de exposición.

– Balance de blancos, compensación de exposición y medición de la luz.

– Enfoque, flash y consejos para fotos en interiores.

– Modos semiautomáticos: preferencia a la apertura o a la exposición.

– Consejos para coger la cámara, usar bien el botón del obturador y encuadrar correctamente.

– Trucos del modo automático, del flash, los filtros y los modos “smart”

– Accesorios y consejos para aprovecharlos