Llevamos semanas hablando de la presentación del Samsung Galaxy Note 2 en la IFA de Berlín que comienza el próximo 31 de agosto. Aunque no hay datos confirmados sobre las peculiaridades de este nuevo modelo ya se han filtrado en Internet los primeros test de rendimiento, mostrando una capacidad similar a los equipos con procesador Snapdragon S4 pro con unidad gráfica Adreno 320.
Sabemos que el Galaxy Note original lleva por nombre Samsung GT-N7000, luego la aparición de un test GLBenchmark de un dispositivo con la denominación GT-N7100 nos hace pensar que el sucesor del Galaxy Note es una realidad. De él se ha comentado de todo, y bastante bueno, como que vendrá con un procesador de Exynos cuatro núcleos, que incluirá una RAM de 1,5 GB, que estará preparado para funcionar con tecnología de redes LTE (4G) y que implementará una cámara de 13 MP (o de 8 MP, eso sí mejorada con respecto a su predecesor). Además, se ha rumoreado también que su pantalla será más grande y de mejor calidad: 5,5 pulgadas (en vez de 5,3) y por encima de los 1.280 por 800 píxeles que tiene ahora el Note original, pero sin aumentar el cuerpo de este gracias al aprovechamiento de todo el espacio de la zona frontal.
Sobre el procesador
Los resultados de estas pruebas, recogidas por PhoneArena, revelan que en su interior llevará un chip Exynos 4412 con CPU de cuatro núcleos con una GPU Mali-400, justo la combinación que lleva el Galaxy S III. La verdad es que este dato tiene bastante sentido ya que la idea de Samsung es mantener el mismo chip Exynos y procurar una CPU Cortex-A15 (en vez de Cortex-A9 que es la que lleva ahora el S III) para mejorar el rendimiento de la nueva y futura generación de dispositivos y tabletas.
El GT-N7100 ha conseguido puntuaciones más altas en el test denominado Offscreen que el S III, lo que podría significar que Samsung, con el mismo chip Exynos 4412 ha mejorado ligeramente su rendimiento, igual que hizo con el Galaxy S II y el Note original el año pasado. De hecho, estamos hablando de un procesador que funciona a una frecuencia máxima de 1,6 GHz, cuando el Exynos que lleva el Galaxy S III lo hace a 1,4 GHz.
A diferencia de rumores que nos han llegado en anteriores semanas, estos test nos muestran que, por el momento, el GT-N7100 cuenta con una pantalla con resolución de 1.280 por 720 píxeles y que corre sobre Android 4.0.4 Ice Cream Sandwich. Si a pesar de esta filtración, Samsung luego comercializa el Galaxy Note 2 con una pantalla HD (1.680 por 1.050 píxeles, por ejemplo), pues bienvenida sea. Lo mismo que si implementara Jelly Bean, que sería lo suyo.