Si tienes un iPad o conoces a alguien que lo tenga, podrás elegir entre un gran número de fundas para proteger el equipo y también para darle un toque de distinción al equipo. Los materiales son de lo más variado, desde cuero hasta plástico pasando por algodón, silicona, nailon o cáñamo.
Si te quieres gastar dinero en una buena funda de piel para el iPad 2, la firma Capulet, dispone de este accesorio fabricado a mano, con piel española y en la que se han usado tintes vegetales naturales. El trabajo que requieren es proporcional a su precio, desde 115 hasta 285 euros.
Belkin es otra de las empresas especializada en accesorios para dispositivos móviles y entre sus referencias también cuenta con sistemas de protección para el iPad 2. La que os proponemos es una especie de caparazón duro para la parte posterior de la tableta que se llama Snap Shield y que tiene un precio muy asequible, unos 14 euros.
Y como sobre gustos no hay nada escrito, la propuesta de la firma Pipetto se llama Hunter Wanderer. La versión para el iPad cuenta con una cubierta fabricada en algodón encerado (igual que las que tiene para el iPhone) y piel italiana. Incluye también un asa de piel y su precio es de unos 120 euros.
Y ahora, una propuesta más moderna, una funda de Incipio que se llama Hive Honeycomb por su diseño de nido de abeja. Fabricada con silicona lleva un revestimiento antiestático que se adhiere a las superficies y evita que el iPad se caiga. Se puede comprar en cuatro colores: negro, azul, rojo y amarillo, y en estos momentos está de oferta por unos 15 euros.
Proporta es otro de los conocidos fabricantes de fundas y carcasas para dispositivos móviles. En su página encontrarás multitud de referencias desde los 140 euros de la funda Brunswick England, con piel de primera calidad, hasta los 24 euros de la funda Maya II, deportiva y de piel sintética, en colores negro, rosa y blanco.
Y una última opción de Tuff-Luv, la funda Scribe Folio Stasis. Ecológica hecha de cáñamo, de un color verde natural y que incluye en su parte interior un cuaderno de notas en papel (de verdad) y un sistema de imanes para su cierre. Su precio es de unos 60 euros.