Puede que lo lleguemos a ver en los smartphone del futuro, puede que no, pero en el Centro de Investigación de Nokia en Cambridge se estudia la posibilidad de aplicar a los teléfonos la más alta tecnología conocida . Nanotubos que identifican aromas, circuitos electrónicos flexibles que se acoplan al cuerpo o una nueva experiencia táctil que imite texturas son algunos de los proyectos que se llevan a cabo.
Los smartphone o teléfonos inteligentes son un ejemplo bastante claro de los avances de la tecnología. La evolución en los últimos años ha sido asombrosa pero los fabricantes no se pueden quedar mirando y vivir de las rentas. Hay que seguir investigando y ofrecer innovación para que los usuarios se sientan atraídos por las nuevas tecnologías. ¿Quién pensaba hace una década que los teléfonos móviles se manejarían con pantallas táctiles? ¿Qué vendrían con cámaras fotográficas? ¿GPS? Lo que nos deparen los terminales de dentro de otros 10 años depende en gran parte de la labor de Centros de Investigación como los de Nokia en Cambridge.
Un poco de historia
Nokia creó en el 2007 un Centro de Investigación en Cambridge como una asociación con la parte científica de la propia Universidad de esta ciudad inglesa. En este centro trabajan actualmente 25 personas al mando del Doctor Tapani, que se suman a otros 10 investigadores en otro centro de Lausana, en Suiza. Las investigaciones conjuntas tienen como objetivo la nanotecnología avanzada, un campo en pleno desarrollo que facilitará la fabricación de componentes electrónicos vitales en nuestros queridos teléfonos, por ejemplo.
Nanotubos
Puede sonar extraño, pero los nanotubos puede que tengan su presencia en los futuros smartphone. Nokia está investigando las posibilidades de estas estructuras tubulares manométricas y sus propiedades eléctricas para la identificación de aromas. Actualmente, los investigadores de Nokia están centrados en la identificación de moléculas mediante un software adaptado, pero más tarde será posible, por ejemplo, para monitorear el ambiente, la contaminación atmosférica y alimentaria y otros posibles usos. Dicho así puede resultar confuso y pensaremos qué tendrá que ver con los teléfonos móviles, pero habrá que darle tiempo al sector de I+D para que se desarrollen completamente las ideas y nos arrojen un poco de luz al asunto. Puede que con los años nos acordemos de este artículo al descubrir las innovaciones futuras basadas en los nanocables.
Circuitos elásticos
Al mismo tiempo, otro punto que se esta estudiando es el de las posibilidades de los circuitos elásticos sensibles al tacto. Su composición está basada en oro evaporado como conductor y ya han conseguido estirar la capa hasta un 20% su tamaño sin mermar sus capacidades. Su aplicación en un futuro podría estar relacionada en la integración de estos materiales en el cuerpo y en la ropa y cambiar el concepto que tenemos hoy sobre la portabilidad. Según algunos miembros del equipo, lo que hoy es sólido podría cambiar a elástico y transformar nuestros conceptos actuales.
Pantallas inteligentes
Quizás el proyecto con miras a un futuro no muy lejano, y tal vez el más fácil de aceptar, es el que se etá estudiando en las pantallas táctiles. Con pruebas reales sobre un Nokia N900, el equipo de Tapani intenta ofrecer al usuario una experiencia mucho más enriquecedora a través de la retroalimentación de las pantallas con el afán de conseguir transmitir texturas. Los resultados son positivos y el primer paso, el de conseguir el hardware necesario ya ha sido desarrollado y miniaturizado por otro equipo de investigadores en Beijing. Esto son algunos de los conceptos que se traen entre manos los científicos en centros de este tipo y que puede transformen el concepto que tenemos hoy de los smartphone. Asimilables o no en el 2010, puede ser la base del futuro.