Uno de los detalles que se destacó más cuando pudimos probar el Samsung Galaxy S7 y el S7 Edge es su nuevo autofoco Dual Pixel, el primero que se puede ver en un móvil y que, prácticamente, lo que permite es un enfocado de la imagen casi en tiempo real, incluso cuando tenemos elementos en movimiento. Es algo que no podemos comparar entre varios smartphones, ya que el coreano es el único que lo posee, por lo que es curioso ver cómo queda frente al rendimiento de una Canon EOS 70D, una cámara réflex que tiene un valor de unos 799 euros – aunque se lanzó en 2013 -.
Evidentemente, no vamos a decir que con un móvil se pueden obtener mejores resultados que con una cámara réflex en sus modos manuales o con diferentes objetivos. Incluso si hablamos de un dispositivo de gama media como es la Canon EOS 70D a pesar de que este es un modelo con tres años a sus espaldas. Sin embargo, lo cierto es que la distancia entre lo que se puede obtener en modo automático con los móviles y las cámaras fotográficas cada vez es más pequeña.
En este caso, el Samsung Galaxy S7 y S7 Edge estrenan lo que se ha llamado autofoco Dual Pixel. Una de sus principales características, además adaptado al uso que se le da al móvil en este sentido que es el de tomar una instantánea en un momento más que el de prepara una toma perfecta, es que podremos enfocar objetos casi en tiempo real, es decir, sin tiempo apreciable de espera. Es evidente que un segundo más o menos en este sentido nos puede permitir captar ese momento o no. A continuación tenéis un vídeo de cómo trabaja el autofoco del Samsung Galaxy S7 y el de la Canon EOS 70D en cuanto a la velocidad de enfoque.
Por su parte, el test también se ha hecho en condiciones de mucha menos iluminación, donde entra en juego la apertura de diafragma del Samsung Galaxy S7 que alcanza f/1.7 mientras que la de la óptica de la lente en la Canon EOS 70D se trata de un f/3.5. Aunque en este sentido no son comparables, y quizás se puede ver que la toma de colores en el móvil peca un poco de irse a colores verdes, se puede comprobar el rendimiento del smartphone también en este tipo de situaciones, además de hacerlo con verdadera solvencia.
Por supuesto, volvemos a repetir, la versatilidad que tienes con una cámara réflex aún no se puede igualar con un móvil, pero está claro que en momentos de «tirar con el automático«, lo que si está claro es que la calidad de los terminales ya no roza la de las compactas, sino que sube varios enteros.