Tras la presentación del iPhone 4S, no solo sus especificaciones han sido objeto de análisis. Siri, el asistente por voz de Apple, ha sido sometido a innumerables pruebas de entre la que destaca la medición del consumo de datos que requiere para su correcto funcionamiento.
Apple nos sorprendió con una nueva funcionalidad en el iPhone 4S y desde entonces han aparecido innumerables anécdotas. Muchas de éstas directamente venían de la inteligencia artificial del sistema de reconocimiento de voz, con respuestas de cierta elaboración. Sin embargo, también han surgido análisis tan curiosos como es la medición de la cantidad de datos que necesita Siri para corresponder al interlocutor.
El problema de los límites impuestos
Tal vez para muchos no sea un inconveniente, pero el límite de tráfico impuesto por las operadoras en sus tarifas de datos más económicas sí que puede ser uno de los enemigos de Siri. Aunque existen tarifas con límites superiores a los 500MB, también tienen cabida ofertas más económicas que no permiten la navegación a máxima velocidad más allá de los 100MB. Para estas modalidades tal vez si tome sentido analizar el consumo de datos de una aplicación aparentemente tan inofensiva como Siri. Además, la conexión WiFi no siempre estará ahí para respaldarnos allá donde vayamos.
Siri no funciona de forma autónoma, sino que para cada consulta que realicemos requiere conexión a Internet para comunicarse con los servidores de Apple. Éstos, una vez interpretados los comandos de voz, devuelven la señal en forma de respuesta al iPhone 4S. Por simple que parezca la respuesta, siempre se necesita conexión de datos. Pero, ¿de cuántos datos estamos hablando?
A través de un estudio llevado a cabo por Ars Technica tenemos la respuesta. Antes de profundizar es interesante remarcar que los datos aquí proporcionados son meramente estadísticos, basados en una media de 11 consultas diarias. Como es lógico, esta media dependerá en gran parte del uso del propio usuario.
Consultas simples
La primera parte de la prueba se centró en realizar peticiones sencillas que no iban más allá de proponer a Siri que programara una alarma, marcar en la agenda una cita para las 14:00 horas de un día concreto(y su posterior cancelación) o la petición de información sobre un contacto entre otras. Estos comandos requirieron un total de 220KB, que arroja una media de unos 37KB por tarea.
Consultas en la Red
El siguiente paso fue analizar el consumo de datos de peticiones más exigentes que necesitaban acceder al buscador Google. En general, las órdenes a Siri desencadenaron búsquedas acerca de cuántas calorías tenía un bollo, cuántas películas había protagonizado Kevin Bacon o cuál era el verdadero nombre de Lady Gaga. Estas cinco búsquedas supusieron una demanda de datos de unos 474KB, o lo que es lo mismo, una media de 95KB por petición.
En conjunto, las 11 consultas a Siri necesitaron un total de 694KB, unos 63KB de media por cada petición del total de tráfico generado.
De forma independiente, también se midió el coste de datos que requiere la redacción de mensajes de texto y correos. En la prueba se escribieron mediante el asistente de voz de Apple un total de dos e-mail de 15 y 40 palabras y dos SMS de 60 y 10 palabras cada uno. Tras medir el consumo, sacamos la conclusión de que Siri necesitó 18KB y 12KB respectivamente para redactar los SMS y 26 y 109KB para el correo electrónico. El promedio total es de 73KB. No obstante, recalcamos que en este aspecto juega un papel muy importante el uso personal del sistema.
Conclusiones
Tras las pruebas realizadas, se ha llegado a la conclusión que llevando el mismo ritmo de consultas, 11 por día, Siri consume al mes unos 20MB. Lógicamente es un dato que puede fluctuar bastante a tenor del tipo de consultas realizadas y esos 20MB perfectamente pueden subir bastante más. Por otra parte, tal vez no todos los usuarios sean capaces de mantener una media de 11 peticiones al día. Para este prototipo se ha establecido que con una media de tres consultas diarias el consumo de datos no iría más allá de los 6MB.