Sony Ericsson Satio : super prueba del móvil con la cámara de 12 megapíxeles

Este modelo, que aúna características de las líneas Cyber-shot y Walkman, es la apuesta de la firma sueco-japonesa para hacerse hueco en el mercado de teléfonos de gama alta que tan buena aceptación están teniendo últimamente entre los consumidores y plantar cara al Samsung Pixon. Su carta de presentación no nos deja indiferentes, y es que entre sus características encontramos una cámara de 12.1 Megapíxeles con flash xenón y pantalla táctil de 3.5 pulgadas.

Contenido de la caja

Al abrir la caja nos encontramos el teléfono en la parte superior. Inicialmente, desde este ángulo, destaca sobre todo por su pantalla. Ni 2.8 ni 3.2, cuenta con una dimensión de 3.5 pulgadas. Para protegerla, Sony-Ericsson ha añadido sabiamente al pack una funda de cuero negro muy elegante con su nombre grabado, forrada por dentro con una capa textil de tacto suave que se adapta perfectamente a la silueta de nuestro protagonista, manteniéndolo a salvo de arañazos. No pueden faltar tampoco el cable de datos, el cable de salida de TV, el cargador y los auriculares, todos ellos con conexión propietaria. Completan el contenido una batería, una microSD de 8 GB, papeles varios con información y una guía en diferentes idiomas.

Para terminar, otro detalle más de la marca, que incorpora un stylus para los más escépticos a usar los dedos (o quizás sea un guiño al mercado asiático, donde tanto gusta este instrumento). Una lástima que no se pueda acoplar al móvil de ninguna manera, al estilo del Nokia 5800, porque es de gran ayuda. Se nota una gran diferencia de tocar la pantalla con los dedos a usarlo con stylus. Con este último se hace más fácil la navegación web, incluso hace que la respuesta del teléfono sea mucho más suave y rápida. Nos tendremos que conformar, por tanto, con atarlo al terminal mediante una correa. No vemos demasiado cómodo este sistema y preferimos guardar el stylus en el bolsillo del pantalón o prescindir de él, ya que sino puede entorpecer cuando hacemos una llamada y cuando intentamos navegar por la web.

La cámara

Sin duda alguna, estamos ante la característica más destacada del Sony Ericsson Satio. Su cámara de fotos, principal motivo por el que la marca se ha inspirado en su creación. Sus 12,1 Megapíxeles llegan al mercado para hacer frente al que va a ser su máximo competidor, el Samsung M9810 Pixon 12, presentado dos meses antes que nuestro protagonista.

El Sony Ericsson Satio cuenta con un diseño que gira en torno a la cámara. La principal característica física salta a la vista: una llamativa tapa para el objetivo. Si bien ofrece un aspecto inmejorable y cumple su función perfectamente.

Como ya hemos contado anteriormente, el Satio monta un sensor de 12 MP de definición, siendo éste el segundo móvil en el mercado que llega a estas cotas, sobrepasando los 8 MP del Nokia N86, Samsung Omnia HD o a su compañero de equipo Sony Ericsson C905, entre otros. Pero no solo destaca por sus Megapíxeles, sino que tiene otras particularidades que lo hacen grande.

Flash híbrido: Xenón y LED. Este tipo de flash combina las virtudes de ambos. No todos los móviles cuentan con este privilegio. La potencia del flash xenón es alrededor de diez veces superior a la del LED, por lo que las capturas en ambientes con poca luminosidad serán de mayor calidad. Al ser un haz con más energía, su propagación será mayor en el espacio y nos permitirá tomar instantáneas a mayor distancia sin mermar la calidad de una forma notoria.

En las capturas, el flash LED tiene como función iluminar el entorno para facilitar el autoenfoque. Cuando el enfoque es el idóneo, el LED se apaga para dar paso al fugaz pero intenso destello del Xenón. Aunque participa en las capturas de fotos, la principal función del LED es la de abrir camino en la oscuridad a la cámara en modo vídeo, ya que el xenón, tras un uso continuado y prolongado, agotaría la batería en un breve periodo de tiempo, todo lo contrario al LED.

El sensor de brillo nos ayudará a controlar el brillo de la pantalla, que variará dependiendo de las condiciones ambientales.

Geoetiquetado mediante A-GPS, que añade la información sobre la posición.

Cuenta con un zoom digital de hasta 12 aumentos. Aunque tenemos muchos Megapíxeles, si abusamos de aumentos superiores a 6x, la calidad de la foto baja considerablemente.

No solo hay que destacar el sensor de 12Mpx o el flash. A nivel de software la cámara de este Sony se encuentra en lo más alto, con ajustes y funciones de todo tipo.

Sacar fotos con este móvil es de lo más sencillo en cuanto a la mecánica se refiere. Nada más tendremos que desplazar la tapa de la lente y automáticamente activaremos el modo cámara. El autofocus funciona a la perfección. Al dejar presionado el botón de disparo la lente enfoca y saca la foto de forma automática. Es una de las características que más me ha gustado. Las capturas a distancias cortas quedan muy nítidas.

Todas las funciones disponibles las podremos manejar desde los iconos que se muestran en la pantalla. Cada uno de esos iconos nos lleva a diferentes configuraciones.

La configuración general de las fotos y el vídeo las encontramos en un botón con forma de maletín en la parte inferior derecha de la pantalla.

Para la foto contamos con un temporizador, ajuste del tamaño de la imagen (12, 10, 9 5 y 2Mpx), ajuste de la distancia focal (Infinito, automático, macro y detección de rostro) balance de blancos, efectos tipo sepia y negativo entre otros, tipo de sonido al capturar, y por último, el estabilizador de imagen, que solo estará disponible cuando el flash esté desactivado.

En el modo vídeo las opciones se reducen a: Temporizador, formato de vídeo (VGA o 640 x 480 píxeles, QVGA (320 x 240 píxeles) y tamaño para MMS), balance de blancos y efectos.

Escenas: desde aquí podemos elegir diferentes perfiles de acuerdo con el tiempo de exposición, que va íntimamente relacionado con la cantidad de luz ambiente. El primero de todos es el modo Auto, el cual deja elegir a la cámara la escena de acuerdo a los valores de luminosidad.

Modos de disparo:

Normal. El típico sistema de disparo para los que no se quieren complicar la vida.

Panorama: podremos realizar hasta tres fotos para después unirlas. La cámara se encarga de todo el proceso. Esta técnica no funciona correctamente tal como podemos ver en las pruebas realizadas, al menos con tres capturas seguidas.

BestPic: En este modo la cámara captura una secuencia de 9. De esta forma podemos elegir, por ejemplo, una instantánea de una persona sin cerrar los ojos.

Detector de sonrisas: Cuando sacamos una foto a una persona, la cámara saca la foto cuando detecta movimiento en el rostro.

Touch Capture: en esta modalidad podremos enfocar directamente pulsando sobre la parte de la pantalla donde queramos enfocar.

Tenemos otro menú, el del flash. Esta vez es más sencillo, con tres posibilidades. En automático la cámara decide si se necesita o no el flash. Desactivar flash, sean cuales sean las condiciones ambientales y por último, flash con efecto reductor de ojos rojos.

Para terminar nos queda el nivel de exposición. Con esta opción, que está calibrada de -2 a +2 pasando por el 0, vamos a poder controlar la cantidad de luz que recibe el sensor. Esta opción es muy importante a la hora de tomar fotografías con calidad. Como comentario personal, he notado que el resultado final de la captura, usando esta opción, es diferente respecto a la imagen que se ve en la pantalla, presentando cierta sobreexposición a la hora de verla en el PC (ver fotografía) .

Si no queremos complicarnos entre tantas opciones, cabe la posibilidad de activar el modo Auto, que se encarga de ajustar todos los valores acorde a la situación, pero desde nuestro punto de vista, no siempre acierta, sobre todo en ambientes oscuros, con lo que nos podemos encontrar con fotos con mucho ruido y oscuras. Lo ideal sería elegir de forma manual el ajuste correcto en cada captura, consiguiendo fotografías nítidas y con calidad. Sony Ericsson no ha sido generoso con el modo vídeo y su grabación se queda en una definición de 640×480 píxeles, lejos de la alta definición. Su calidad no es mala pero a la hora de reproducirlo no va del todo fluido.

Toma de contacto

El Sony Ericsson Satio es un teléfono con un contorno muy característico, ya que combina unos perfiles angulosos en los laterales con unas formas muy redondeadas en las partes superior e inferior. Si eres de esas personas acostumbradas a terminales de aspecto “suave y redondeado”, al albergar el Satio en tu mano puede que en un principio te parezca hasta incómodo por esas aristas afiladas, por su tamaño y por las dimensiones de la tapa del objetivo de la cámara. No obstante, la decisión tomada por la compañía de combinar diferentes líneas en su diseño junto a unos colores sobrios y elegantes, cromados e inserciones en aluminio hace que este Sony-Ericsson no pase inadvertido; es más, visto por atrás, no serán pocas las ocasiones en las que los demás lo confundan con una cámara de fotos. Tres son los colores a los que podemos optar para elegir el que más se adapte a nuestros gustos y personalidad: un llamativo pero elegante rojo burdeos, gris plata para darle un toque sofisticado y moderno y no puede faltar el clásico y armonioso negro.

Por fuera

El teléfono está principalmente fabricado en plástico; en nuestro caso, de color gris perla. En la parte frontal, el marco de la pantalla es de color negro. Los laterales están cromados, lo que unido a la cantidad de botones, le otorga una estética única y muy llamativa. Además, hay que decir algo a favor de Vodafone, empresa que ha sido elegida para distribuir este Sony Ericsson, y es que no ha dejado su sello en forma de serigrafía por ningún sitio, algo que se agradece bastante.
Recordemos que oficialmente pesa 126 gramos y tiene unas medidas de 112 x 55 x 13 mm. Debemos matizar que este último dato es algo relativo, ya que la parte superior mide 17 mm. La razón: la tapa de la lente de la cámara sobresale por encima de la cubierta trasera. Dicha tapa está elaborada en aluminio y se desliza hacia abajo de una forma muy suave y agradable, acompañada por una ligera resistencia al avance que acaba en un tope. Llegado a ese punto, activamos la cámara, esté o no bloqueado el teléfono.

Botones

Aun siendo un teléfono táctil, nos encontramos con una gran cantidad de botones en los bordes: diez en total, distribuidos principalmente por los laterales y la parte inferior de la pantalla.
El de encendido-apagado se sitúa en la parte superior. Si bien ésta es su función principal, también nos sirve para seleccionar los diferentes modos de serie que tiene el teléfono. Es un acertado detalle para el día a día, ya que de forma rápida y cómoda podremos activar el modo silencio o vibración, por ejemplo, justo antes de entrar a una reunión matutina o a la clase de ese profesor que tanto odia los tonos de tu flamante teléfono. No debemos olvidar que también podemos bloquear la pantalla o detener los procesos de la tarjeta de memoria microSD para extraerla del terminal sin bloquear ningún programa.
En el lateral izquierdo encontramos una tecla tipo slide que cada vez es más frecuente en los modelos con capacidades táctiles. Se encarga del bloqueo y desbloqueo del teléfono. Quizás no sea el lugar más apropiado teniendo en cuenta la usabilidad, porque en la mayoría de los casos requeriremos la otra mano para poder bloquearlo/desbloquearlo, algo que resulta molesto. Lo más natural y cómodo sería accionarlo con el pulgar derecho, pero esa zona está reservada a una agrupación de botones, todos ellos destinados a las diferentes funciones de la cámara de fotos, la gran protagonista del Smartphone.
En la parte inferior, justo debajo de la pantalla, tenemos dos botones para gestionar las llamadas y otro centrado, de mayor tamaño, para acceder al menú del sistema. Su iluminación es escasa. Como detalle: si mantenemos pulsado este último, accedemos a un administrador de aplicaciones muy simple.
Y llegamos al lateral que tiene el mayor número de mandos. El fundamento de esta distribución se debe principalmente a que su diseño está concebido para otorgarle total exclusividad a la cámara de fotos frente a otras características. Al poner el terminal en posición horizontal, el teléfono se convierte en una cámara fotográfica en toda regla. El botón de aluminio con borde luminoso de color azul se corresponde con el disparador. Le sigue otro más pequeño para seleccionar el modo de captura: fotografía o vídeo. Para hacer más simple la tarea de acceder a la galería, tenemos un botón específico que al pulsarlo nos mostrará en la pantalla la última fotografía realizada. Por último, están los encargados del zoom en el modo de cámara y de subir o bajar el volumen para otras funciones.

Aspectos multimedia

Como comentamos anteriormente, al abrir la caja por primera vez, lo primero que se ve (debido al formato del embalaje) es la pantalla. De inmediato nos vino a la mente un presentimiento: íbamos a disfrutar al descubrir una nueva forma de ver nuestros videoclips preferidos. No es de extrañar, ya que la marca ha dotado al Satio con unas generosas dimensiones de 3,5 pulgadas. A algunos les pueden parecer escasas comparándolas con las 3,7 pulgadas del Google Nexus One o incluso con la colosal pantalla del HTC HD2, pero la pantalla de este Sony Ericsson está muy bien definida para su uso, que va a ser el entretenimiento, si bien la podemos considerar una “todo terreno”.
Esas 3,5 pulgadas de pantalla táctil son de naturaleza resistiva. Esta elección parece poco acertada, y más teniendo en cuenta su respuesta con los dedos, ya que no es efectiva al 100% en determinados usos, sobre todo en la navegación web. Lo que sí es efectivo es su acelerómetro, muy sensible al movimiento y que hace girar a la pantalla en un suspiro.
La pantalla cuenta con una definición de 360 x 640 píxeles que nos permite visualizar vídeos e imágenes de más de 16 millones de colores. Tiene una nitidez asombrosa y los colores se ven con mucha intensidad, razones por las que otorgan al vídeo o imagen visualizados una sensación de alta calidad. Estos datos son importantes, pero no lo es menos el hecho de ser una verdadera pantalla panorámica, con la relación de aspecto 16:9. Cuando reproduzcamos vídeos en formato panorámico, como una película, aprovecharemos la totalidad de la pantalla, sin molestas franjas negras.
El reproductor de vídeo que trae por defecto es muy sencillo y, como tal, nos limita a la hora de reproducir ciertos formatos. En realidad, solo nos permite visualizar dos tipos: 3GP y MP4. Éste último debe tener como mucho resolución nativa nHD o 360×640, ya que si no el reproductor nos dará error y será incapaz de visualizarlo. También intentamos sin éxito reproducir avi o DivX mediante aplicaciones a terceros, como smartmovie o DivX Player, pero se bloqueaba continuamente.
Por suerte, nuestro Sony trae como soporte, entre otros programas para PC, el Media Go. Este software detecta los archivos multimedia del PC y nos los clasifica atendiendo a su tipo: música, clips de vídeo, fotos, podcasts, otros archivos y descargas. Una vez conectado el Satio mediante el cable de datos USB, podremos transferir todo el contenido multimedia al sistema de almacenamiento del móvil, que por defecto es la tarjeta de memoria microSD, y viceversa, con un par de clics (botón derecho/ transferir a Sony Ericsson) sobre el archivo o carpeta. Al momento, en segundo plano, se irán reconvirtiendo los formatos para posteriormente transferir el archivo resultante. En el caso de vídeo, tendremos un fichero con extensión MP4 y, si es audio, en formato ACC, que podremos cambiar a MP3 de diferentes bitrates desde las opciones del Media Go. Si bien no nos deja modificar demasiados parámetros, es un software intuitivo y rápido en su cometido.
Hemos mencionado las virtudes multimedia en cuanto al vídeo se refiere, pero nos queda comentar otro aspecto que va ligado de lleno a este último: el sonido. En esta faceta, el estandarte de Sony Ericsson “pincha” si no utilizamos los auriculares. En gran parte la culpa la tiene la inclusión de un único altavoz de naturaleza no. Pero la situación da un vuelco enorme al conectar los auriculares que vienen en el pack (por cierto, con función de manos libres). Si bien ofrecen una calidad bastante buena, nos quedaremos con las ganas de poder utilizar otros cascos “más finos”, porque Sony Ericsson ha optado por dar continuidad a su conexión propietaria y no incluir salida para jack de 3,5 mm.. No obstante, siempre podemos comprar un adaptador o hacer uso del Bluetooth estéreo con tecnología A2DP (Advanced Audio Distribution Profile). No quiero dejar en el tintero un aspecto importante acerca de la conexión de los auriculares. Su ubicación, en el lateral izquierdo, no es la más adecuada en términos de comodidad. Si conectamos los cascos, sobresale demasiado la clavija.
Nada que objetar al reproductor de música de serie, excepto la inexplicable ausencia de un ecualizador que, por cierto, se agradecería para realzar las notas más graves de nuestras pistas de música. Con él podremos crear listas de reproducción seleccionando sobre la marcha nuestros MP3 preferidos, asignar como tono de llamada esa canción sorpresa que no conocíamos y que ha aparecido de repente en nuestra discoteca al agregar un nuevo álbum o enviarla por correo, Bluetooth, MMS…Visualizar las carátulas del disco no supone ningún problema y pasar el reproductor a segundo plano es tan fácil como pulsar un botón virtual en la pantalla.

Radio

Otro complemento que añadir al amplio espectro multimedia: una radio FM RDS. Su uso es muy sencillo. La primera vez que la ejecutamos nos sintoniza automáticamente las emisoras y nos las guarda en una lista para seleccionarlas posteriormente. Al igual que el reproductor de música, podemos pasar la radio a segundo plano y realizar otras funciones con el teléfono. Sin embargo, es una lástima que esta vez no haya rastro alguno en la pantalla principal de información y del nombre de la cadena que estamos escuchando, ni tampoco posibilidad de cambiar de emisora sin tener que volver a la aplicación.

Salida de televisión

Sony Ericsson ha puesto todo su empeño en dotar al Satio del mayor poder multimedia posible y por eso no podía faltar salida de TV con cable adaptador incluido. La conexión se establece por medio de tres RCA de audio y vídeo (rojo, blanco y amarillo). Una vez sincronizados teléfono y TV, podemos ver los vídeos y fotos que tengamos guardados en la memoria. Para ello, nada más tendremos que ejecutar el reproductor o el visor y automáticamente las imágenes pasarán a la pantalla de nuestra TV. Ya no echarás de menos las fotos reveladas en papel y no tendrás excusa para no enseñárselas a tus familiares y amigos. Hemos encontrado algún problema en su funcionamiento con vídeo, y es que, al mover el móvil, el acelerómetro gira la pantalla y eso provoca un leve parón en la reproducción. Igualmente, al reproducir vídeo, la pantalla del móvil no se apaga, lo cual es un derroche de energía muy a tener en cuenta en vídeos largos.

Sistema operativo

En esta ocasión, Sony Ericsson se ha decantado por Symbian S60 V5, primer sistema operativo Symbian de Nokia con compatibilidad para pantallas táctiles. La disposición de los menús no ha cambiado, todo está en “su sitio”. Tenemos aplicaciones como la calculadora, calendario, email, grabadora de sonidos y un largo etcétera, todas ellas comunes en Symbian. Una de las pocas novedades es “SMS Preview”, que nos muestra en pantalla el texto del SMS recibido. El teclado virtual tampoco varía respecto al Symbian de Nokia, con un teclado qwerty completo en pantalla apaisada, mini qwerty y alfanumérico. El mayor cambio radica en la interfaz multimedia, sobre todo.
Empezando por la pantalla principal, podremos escoger entre seis tipos diferentes que atienden al tipo de distribución. Aquí Vodafone empieza a aparecer y propone una pantalla principal que engloba todos sus servicios. De todas las probadas, nos hemos centrado en la que se llama “Sony Ericsson”, por ser la más práctica y completa. Con esta pantalla principal tendremos cinco accesos directos. Cada uno de estos está dedicado a facilitarnos el acceso a diferentes servicios como nuestros favoritos de Internet, contactos más usados, galería de fotos y un listado de accesos directos a aplicaciones y ajustes previamente elegidos por el usuario.

Imagen PlayStation

El mayor cambio se produce al acceder al área multimedia. La marca ha optado por dar continuidad a una interfaz muy parecida a la de otros de sus productos, como la de la PS3 o la PSP. Esta interfaz se distingue por su simplicidad y por la animación de color blanco sobre un fondo negro. Tres iconos nos dan acceso al apartado relativo a las fotos, a la música y al vídeo. En el apartado de las fotos, podremos acceder a los diferentes álbumes, a la última foto hecha con la cámara y a servicios online como PicasaWeb. En el apartado de vídeos tenemos acceso a los vídeos de la cámara y a los vídeos guardados en la memoria del teléfono, así como a YouTube, acceso directo a la página de TV de Vodafone y a nuestra lista de podcast. La parte más completa corresponde a la de “Audio”. Desde la biblioteca podremos seleccionar nuestros Mp3 por medio de filtros: Intérpretes, Álbumes, pistas, listas de reproducción, libros de audio, podcast y Mis grabaciones. Para reproducirlas nada mas hay que seleccionar el álbum, pista o lista de reproducción. Además tenemos un acceso directo a “Vodafone Music”. Como ya hemos comentado en más ocasiones, lo que más sorprende es la soltura al moverse por el menú del teléfono. Es un gustazo, y no es para menos ya que el Satio monta un procesador ARM Cortex A-8 a 600 MHz y cuenta con 256 Mb de memoria RAM. A todo esto hay que sumarle chip gráfico 3D, más que suficiente para que se desenvuelva como pez en el agua.

Conectividad

Como no podía ser de otra forma, estamos ante un teléfono 3.5G cuatribanda que nos va a permitir, mediante la tecnología HSPA, conseguir un ancho de banda descendente de un máximo teórico de 7,2 mbps y de 3,6 mbps en sentido ascendente mediante HSUPA, perfecto para los tiempos que corren, en los que las redes sociales y el streaming acaparan toda la atención de jóvenes y no tan jóvenes. En este sentido, uno de sus punto fuertes es que este Sony Ericsson tiene una cobertura envidiable, tanto GSM como 3G. Y es que donde otros teléfonos obtenían poca o nula señal, el Satio la mantenía en condiciones para llamar e incluso con disponibilidad de conexión de datos.
No es de extrañar que la calidad de las llamadas desde este teléfono sea tan buena. La recepción de la voz es muy nítida y el volumen, regulable, podremos adaptarlo a nuestro gusto. No nos ha parecido tan efectivo el manos libres incorporado, debido a su altavoz. Si no eres partidario de la contratación de tarifas de datos 3G, puedes sortear el bache con su conexión WiFi con estándares IEEE 802.11 B y G con la que podrás navegar, conectarte a YouTube o leer el correo, entre otras cosas. Además, este chipset es compatible con el sistema DLNA que nos va a permitir ver el contenido digital de otros dispositivos que se conecten a la misma red, ya estén conectados por la red inalámbrica o por cable Ethernet.

Navegación

Disfrutar de la web tiene pocas pegas. Bien por 3G o por WiFi, es muy fluida, en gran parte por la gran cantidad de memoria RAM del terminal. Aun así, puede ser buena idea cambiar el navegador de serie por Opera, o por SkyFire, que aun siendo una Beta, tiene soporte completo para Flash, para conseguir un mayor rendimiento. También cuenta con PictBridge, que nos permite mandar fotos a una impresora compatible para imprimirla en el momento y sin la necesidad de cables.
¿Y a quién no le gusta mandar de vez en cuando una foto? ¿Y una melodía? Como os podéis imaginar, no falta el Bluetooth 2.0. Encenderlo es rápido y funciona sin problemas tanto para enviar datos a otro teléfono, conectar unos cascos inalámbricos o conectarlo al manos libres del coche. En el menú de configuración tenemos la opción “visibilidad del teléfono”. Podremos elegir entre que sea visible a todos los dispositivos, establecer un periodo de visibilidad u ocultarlo de la “mirada” de curiosos y extraños.

Conexión con El PC

Al igual que Nokia incluye en un CD su famoso software de gestión “Nokia PC Suite”, Sony Ericsson ha hecho lo propio. Lo ha llamado Sony-Ericsson PC Suite y ha innovado en su distribución al incluirlo en la tarjeta de memoria MicroSD. Con este programa, al conectar el terminal mediante el cable de datos USB o por Bluetooth, podremos gestionar y sincronizar toda nuestra agenda y calendario con el PC y crear y restaurar las copias de seguridad.
También es posible convertir el teléfono en un módem 3G y así navegar desde el PC con la conexión móvil, aunque antes habrá que cerciorarse de si la tarifa de datos es compatible con la navegación desde un dispositivo que no sea el móvil.Existe otro software que sirve para actualizar el firmware del teléfono, pero que no viene incluido en la tarjeta de memoria como el Sony Ericsson PC Suite o el Media Go. Se trata del Update Service, y lo podremos conseguir de la página oficial de Sony Ericsson. No obstante, desde el PC Suite tenemos un link directo a la descarga. Mucho cuidado en el proceso de actualización, y no tanto por los riesgos conocidos al actualizar cualquier dispositivo electrónico, sino por el hecho de que el cable USB nos puede jugar una mala pasada. He comprobado que la conexión, con el uso, deja de garantizar el perfecto contacto de los pines de la clavija al móvil, con lo que si movemos el terminal con el cable de datos conectado, a veces pierde sincronismo en un lapsus de tiempo. Si esto sucede en plena actualización podemos hacer irrecuperable la memoria flash interna, al menos por métodos que estén a nuestro alcance.

GPS

Simplemente fantástico. El chip GPS integrado en la placa del teléfono responde a la perfección y con precisión. Adquirir satélites en exteriores es cuestión de segundos, poco menos de un minuto, algo poco frecuente hasta ahora. Puede que sea debido a la inclusión de un chip más depurado y/o una antena más efectiva que en otros modelos, aunque eso sí, al igual que los demás, devora la batería en cuestión de pocas horas.
Para los más despistados y sin tarifa plana de datos, un consejo: Aseguraos de tener activado solamente como método de posicionamiento el GPS interno del teléfono, ya que si también usamos el posicionamiento basado en red, cada vez que encendamos el GPS nos cobrarán un dinero acorde a la tarifa de conexión del operador. El software preinstalado en el teléfono para usar el GPS es Google Maps y WisePilot, este último proviene de la personalización del móvil por parte de Vodafone, con el que podremos guiarnos desde el coche sin problemas ya que es simple pero efectivo. Eso sí, primer mes gratis, después a pagar. En cuanto a Google Maps, si disponemos de tarifa de datos, podremos sacarle partido. De lo contrario no nos será muy útil. Mención especial a la fluidez del teléfono manejando los mapas desde vista satelital y Street View .Supongo que esta es una de las ventajas de contar con un chip gráfico 3D dedicado, el Power VR SGX.

Batería

El fabricante nipón nos vuelve a sorprender para bien y para mal, esta vez en la elección de la batería. Ha optado por incluir una con solo 950 miliamperios. Este dato por sí sólo nos parece flojo teniendo en cuenta las características y hardware de nuestro protagonista, pero hay que matizar. No se trata de la famosa batería de iones de Litio sino que es de polímero de litio. Esta nueva tecnología difiere en algunos aspectos con la primera. Sin entrar en grandes detalles, las baterías Litio tienen una mayor densidad, con lo que se puede acumular más energía en un espacio más reducido, pesan poco y quizás lo más importante, tienen un rendimiento de energía superior a las de iones, lo que nos proporciona un mayor rendimiento. Aun así hubiese estado bien optar por “engordarla” hasta los 1300-1400mAh dado, que si exprimimos el Satio la con conexión 3G constantemente, reproducción de vídeo prolongada y alguna que otra fotografía, la autonomía no se prolonga más allá de un día, algo lógico teniendo en cuenta que contamos con un procesador ARM a 600MHz, chip gráfico dedicado, pantalla de 3,5 pulgadas y flash xenón.
Si bien el alto consumo del terminal cuando su “maquinaría” trabaja a tope agota la batería en menos de un día, he de elogiar el trabajo realizado por la marca para conseguir tan bajo consumo energético en reposo. Si utilizamos el teléfono para hacer unas cuantas llamadas diarias de dos o tres minutos, podemos incluso sobrepasar la barrera de los cuatro días de autonomía, aunque siendo sinceros, quien adquiere este móvil no es solamente para realizar llamadas telefónicas, con lo que este dato lo comento como anécdota.
Cargarla completamente, nos va a llevar alrededor de 2 horas si dejamos apagar el móvil, pero lo normal es cargarlo antes de que esto suceda, y en esas condiciones, la carga no se prolonga más allá de hora y media. Buen detalle el de Sony-Ericsson al permitir conectar simultáneamente el cable de datos, el de TV o los auriculares con la clavija del cargador mientras se realiza la carga.

Conclusiones finales

Después de usar el Sony Ericsson Satio unas cuantas semanas y exprimir todas sus funciones, podemos decir que nos ha dejado un buen sabor de boca. Se nota el hardware con el que cuenta, sobre todo a la hora de navegar por el menú, el móvil es rapidísimo. La pantalla, con stylus, una maravilla, pero con los dedos, no es de las que mejor responde. La cámara hace buenas fotos, aunque se podría haber cuidado un poco más la óptica y la grabación de vídeo. Su sistema operativo, Symbian S60 V5 aunque está personalizado con una interfaz muy cuidada que lo hace muy atractivo, es su talón de Aquiles, ya que no es estable del todo, al menos a día de hoy. Y no me olvido de la batería, que en uso medio e intenso no aguanta más de un día y la falta de salida jack 3.5. Sony Ericsson Satio y sus características, a buen seguro, hará suspirar a muchos. Aquellos que queden prendados por sus encantos, podrán adquirirlo libre a un precio superior a los 500 euros, o ligado a la compañía Vodafone desde los 109 euros.

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La cámara

Sin duda alguna, estamos ante la característica más destacada del Sony Ericsson Satio. Su cámara de fotos, principal motivo por el que la marca se ha inspirado en su creación. Sus 12,1 Megapíxeles llegan al mercado para hacer frente al que va a ser su máximo competidor, el Samsung M9810 Pixon 12, presentado dos meses antes que nuestro protagonista.

El Sony Ericsson Satio cuenta con un diseño que gira en torno a la cámara. La principal característica física salta a la vista: una llamativa tapa para el objetivo. Si bien ofrece un aspecto inmejorable y cumple su función perfectamente.

Como ya hemos contado anteriormente, el Satio monta un sensor de 12 MP de definición, siendo éste el segundo móvil en el mercado que llega a estas cotas, sobrepasando los 8 MP del Nokia N86, Samsung Omnia HD o a su compañero de equipo Sony Ericsson C905, entre otros. Pero no solo destaca por sus Megapíxeles, sino que tiene otras particularidades que lo hacen grande.

Flash híbrido: Xenón y LED. Este tipo de flash combina las virtudes de ambos. No todos los móviles cuentan con este privilegio. La potencia del flash xenón es alrededor de diez veces superior a la del LED, por lo que las capturas en ambientes con poca luminosidad serán de mayor calidad. Al ser un haz con más energía, su propagación será mayor en el espacio y nos permitirá tomar instantáneas a mayor distancia sin mermar la calidad de una forma notoria.

En las capturas, el flash LED tiene como función iluminar el entorno para facilitar el autoenfoque. Cuando el enfoque es el idóneo, el LED se apaga para dar paso al fugaz pero intenso destello del Xenón. Aunque participa en las capturas de fotos, la principal función del LED es la de abrir camino en la oscuridad a la cámara en modo vídeo, ya que el xenón, tras un uso continuado y prolongado, agotaría la batería en un breve periodo de tiempo, todo lo contrario al LED.

El sensor de brillo nos ayudará a controlar el brillo de la pantalla, que variará dependiendo de las condiciones ambientales.

Geoetiquetado mediante A-GPS, que añade la información sobre la posición.

Cuenta con un zoom digital de hasta 12 aumentos. Aunque tenemos muchos Megapíxeles, si abusamos de aumentos superiores a 6x, la calidad de la foto baja considerablemente.

No solo hay que destacar el sensor de 12Mpx o el flash. A nivel de software la cámara de este Sony se encuentra en lo más alto, con ajustes y funciones de todo tipo.

Sacar fotos con este móvil es de lo más sencillo en cuanto a la mecánica se refiere. Nada más tendremos que desplazar la tapa de la lente y automáticamente activaremos el modo cámara. El autofocus funciona a la perfección. Al dejar presionado el botón de disparo la lente enfoca y saca la foto de forma automática. Es una de las características que más me ha gustado. Las capturas a distancias cortas quedan muy nítidas.

Todas las funciones disponibles las podremos manejar desde los iconos que se muestran en la pantalla. Cada uno de esos iconos nos lleva a diferentes configuraciones.

La configuración general de las fotos y el vídeo las encontramos en un botón con forma de maletín en la parte inferior derecha de la pantalla.

Para la foto contamos con un temporizador, ajuste del tamaño de la imagen (12, 10, 9 5 y 2Mpx), ajuste de la distancia focal (Infinito, automático, macro y detección de rostro) balance de blancos, efectos tipo sepia y negativo entre otros, tipo de sonido al capturar, y por último, el estabilizador de imagen, que solo estará disponible cuando el flash esté desactivado.

En el modo vídeo las opciones se reducen a: Temporizador, formato de vídeo (VGA o 640 x 480 píxeles, QVGA (320 x 240 píxeles) y tamaño para MMS), balance de blancos y efectos.

Escenas: desde aquí podemos elegir diferentes perfiles de acuerdo con el tiempo de exposición, que va íntimamente relacionado con la cantidad de luz ambiente. El primero de todos es el modo Auto, el cual deja elegir a la cámara la escena de acuerdo a los valores de luminosidad.

Modos de disparo:

Normal. El típico sistema de disparo para los que no se quieren complicar la vida.

Panorama: podremos realizar hasta tres fotos para después unirlas. La cámara se encarga de todo el proceso. Esta técnica no funciona correctamente tal como podemos ver en las pruebas realizadas, al menos con tres capturas seguidas.

BestPic: En este modo la cámara captura una secuencia de 9. De esta forma podemos elegir, por ejemplo, una instantánea de una persona sin cerrar los ojos.

Detector de sonrisas: Cuando sacamos una foto a una persona, la cámara saca la foto cuando detecta movimiento en el rostro.

Touch Capture: en esta modalidad podremos enfocar directamente pulsando sobre la parte de la pantalla donde queramos enfocar.

Tenemos otro menú, el del flash. Esta vez es más sencillo, con tres posibilidades. En automático la cámara decide si se necesita o no el flash. Desactivar flash, sean cuales sean las condiciones ambientales y por último, flash con efecto reductor de ojos rojos.

Para terminar nos queda el nivel de exposición. Con esta opción, que está calibrada de -2 a +2 pasando por el 0, vamos a poder controlar la cantidad de luz que recibe el sensor. Esta opción es muy importante a la hora de tomar fotografías con calidad. Como comentario personal, he notado que el resultado final de la captura, usando esta opción, es diferente respecto a la imagen que se ve en la pantalla, presentando cierta sobreexposición a la hora de verla en el PC (ver fotografía) .

Si no queremos complicarnos entre tantas opciones, cabe la posibilidad de activar el modo Auto, que se encarga de ajustar todos los valores acorde a la situación, pero desde nuestro punto de vista, no siempre acierta, sobre todo en ambientes oscuros, con lo que nos podemos encontrar con fotos con mucho ruido y oscuras. Lo ideal sería elegir de forma manual el ajuste correcto en cada captura, consiguiendo fotografías nítidas y con calidad. Sony Ericsson no ha sido generoso con el modo vídeo y su grabación se queda en una definición de 640×480 píxeles, lejos de la alta definición. Su calidad no es mala pero a la hora de reproducirlo no va del todo fluido.