Andrés Vicente, presidente y consejero delegado de Ericsson Iberia, ha participado en el Summit de DigitalES 2023. Una cita en la que ha desgranado las claves del actual estado de las telecomunicaciones, sobre todo a nivel europeo. Donde se ha parado a analizar el actual estado del despliegue del 5G en nuestro continente y en todo el mundo.

Hace unos días repasábamos el último informe de movilidad de Ericsson, que nos daba una imagen bastante certera de lo que estaba pasando con el despliegue del 5G en nuestro continente. Y ya entonces pudimos apreciar lo que ahora el presidente y consejero delegado de Ericsson confirma, nuestro continente está a la cola del despliegue de esta tecnología. A continuación hacemos un repaso de su intervención en el Summit de DigitalES 2023.

Un despliegue 5G deficitario

Los números saltan a la vista, y en palabras de Andrés Vicente, nuestro continente está acumulando un gran retraso en el despliegue del 5G. Solo hay que comprobar cómo la penetración de esta tecnología en Europa es de solo el 11%, cuando Corea del Sur está a la cabeza con el 86% y América del Norte le sigue con el 31%.

Europa 5G

Las previsiones del presidente de Ericsson no son buenas, y apunta a que a finales de 2026 podría estar todavía  a la cola, con una penetración del 30%, frente a una horquilla del 50% o 60% en Estados Unidos, China o India. Lo que pone de relieve que nuestro continente se enfrenta a un gran problema de competitividad en este aspecto en el futuro inmediato.

En este sentido Andrés Vicente ha recalcado que este retraso en la implementación del 5G en Europa es similar al que se vivió cuando se dio el salto a la tecnología 4G. Entonces los datos sobre la penetración de esta tecnología en nuestro continente eran muy similares a los actuales. Y en esto ha incidido para de alguna forma recordarnos la oportunidad perdida que esto significa en términos de desarrollo económico.

Recordó que este rápido despliegue del 4G en Estados Unidos fue el artífice de un ecosistema de start-ups que dio como resultado la creación de negocio valorado en 12.000 millones de dólares. Mientras que durante el mismo intervalo de tiempo el ecosistema de servicios digitales europeo solo produjo 2.000 millones de dólares.

Algo que también se dejó sentir en el PIB per cápita estadounidense entre 2012 y 2020, que creció un 27%, frente al recorte del 5% vivido en nuestro continente durante ese periodo. Algo que se ha traducido en un mejor posicionamiento del tejido empresarial norteamericano. Algo que tristemente todo apunta que se repetirá en los próximos años con la llegada del 5G.

Regulación y fragmentación, los principales enemigos del 5G

En su intervención, el presidente y consejero delegado de Ericsson Iberia, ha querido desarrollar lo que a su juicio es el origen de este «gap» entre el desarrollo del 5G en ambas regiones. Y es que la regulación es uno de los principales enemigos de una rápida implementación.

Europa 5G

Esta es demasiado veterana, data incluso de antes de toda la revolución digital, y busca aumentar la competencia en el mercado introduciendo un número excesivo de actores. Para ello puso com0 ejemplo a Estados Unidos, que solo cuenta con 7 operadores, por 38 de Europa, lo que sin duda es un gran ejemplo del problema al que se refiere.

Y en resumidas cuentas, esto lo que provoca al final es que el tamaño de los operadores sea mucho menor al de otras regiones, y esto a su vez limita y mucho la capacidad de inversión de estos en infraestructuras, lo que al final nos lleva a lo que estamos viendo ahora, un menor ritmo de inversiones y una inevitable pérdida de competitividad que se traduce en periodos más largos de desarrollo frente a otros mercados.

Soluciones

En su intervención, Andrés Vicente ha propuesto algunas acciones que se pueden llevar a cabo en distintos planos para poder aumentar el ritmo de implementación del 5G en Europa. Las primeras en el ámbito gubernamental, donde reclama una mayor inversión, que debería venir directamente desde los fondos EURF, aprobados precisamente para mejorar estos aspectos, y que están dotados de 750.000 millones de euros por parte de la Unión Europea.

Europa 5G

Otras acciones tienen que ver con nuevas regulaciones orientadas a que los operadores puedan aumentar su tamaño de cara a alcanzar una mayor capacidad de inversión. Además aboga por aumentar la inversión privada favoreciendo la inversión por parte de operadores en lugar de condicionar todo a los ingresos de las subastas.

También apuesta por mejorar la colaboración público privada para potenciar la generación de ingresos, a la vez que demanda un ritmo de implementación del 5G mucho más rápido. Por último ha querido poner como ejemplo a la propia Ericsson que precisamente es líder en telecomunicaciones a nivel mundial, y que está decidida a favorecer en todo lo que sea necesario la mejora del escenario del 5G en Europa.