La expansión del 5G sigue su curso con un ritmo desigual, y para que este despliegue siga adelante con fuerza es necesario seguir innovando con nuevos componentes que aceleren esa evolución. Precisamente ahora hemos conocido que un líder del segmento 5G, como es Ericsson, ha llegado a un acuerdo con Intel, uno de los principales fabricantes de chips del mundo, con el objetivo de crear un hardware más potente.

Un rápido despliegue del 5G solo es posible si se cuenta con la tecnología más avanzada, y precisamente esa es la meta que se busca con este acuerdo, contribuir a una aceleración de la carrera por convertir esta conectividad en algo real para cada vez más personas. Y como ocurre tantas veces, los chips son la clave para pisar el acelerador en la adopción de una nueva tecnología.

Nuevo chip 5G de desarrollo conjunto

Aunque en los últimos años ha perdido la hegemonía que ostentaba desde los años 70, Intel sigue siendo uno de los principales fabricantes de chips en el mercado. Y aunque el fabricante ha dado algunos pasos atrás para estructurar sus inversiones, parece que estas comienzan a dar sus frutos, pudiendo ofrecer a gigantes como Ericsson la tecnología necesaria para mejorar sus equipos.

Ericsson

En este caso hablamos de un acuerdo que facilitará la creación de un nuevo chip 5G diseñado por las dos compañías, y que será pulido para que se adapte de la manera más eficiente a las necesidades de las infraestructuras de 5G. El nuevo chip se basará en la tecnología 18A de Intel, y será diseñado para poder integrarse en los equipos de red de Ericsson. El desarrollo de este nuevo chip se encuentra en sus primeras fases de desarrollo, de ahí que no vaya a estar listo hasta al menos el año 2025.

Ericsson

Esta nueva tecnología desarrollada por ambos gigantes dará como resultado un chip que necesitará menos energía para funcionar, y además será mucho más sencillo de adaptar a diferentes equipos de red del gigante sueco. También ofrecerá un mayor rendimiento, que permitirá a su vez gestionar de manera más rápida las conexiones de estos equipos. Un acuerdo que sin duda beneficiará a ambos gigantes, a Intel para recuperar su puesto hegemónico en el mercado de semiconductores y a Ericsson para afianzar su posición de liderazgo en el despliegue de esta tecnología.

Según Fredrik Jejdling, Vicepresidente Ejecutivo y Jefe de Redes de Ericsson «Tenemos una larga historia de estrecha colaboración con Intel, y nos complace expandir esto aún más a medida que utilizamos Intel para fabricar nuestros futuros SoC 5G personalizados en su nodo de proceso 18A, que está en línea con la estrategia a largo plazo de Ericsson para una cadena de suministro más resistente y sostenible»

Más colaboraciones en paralelo

Este acuerdo de colaboración no solo afectará a las nuevas soluciones de 5G que desarrolle Ericsson en los próximos años, sino que además va a potenciar algunas infraestructuras tremendamente populares de Ericsson. Y es que se van a utilizar procesadores escalables Intel Xeon de cuarta generación con Intel vRAN Boost para las soluciones Cloud RAN que habitualmente ofrece la firma nórdica. De esta manera se podrá ofrecer a los proveedores mejores servicios de comunicaciones de red, capaces de aumentar la capacidad de esta, así como su eficiencia, para que las futuras redes sean más flexibles y escalables.

CPU Intel

Por tanto la colaboración entre ambas empresas se centrará en el 5G, pero supondrá el desarrollo de varios proyectos en paralelo, que darán como resultado una mejora tecnológica notable que nos abrirá las puertas de la nueva generación de comunicaciones 5G, liderada una vez más por Ericsson. El objetivo de la empresa nórdica es el de avanzar hacia una RAN abierta y escalable a nivel industrial.