Si hay un mercado relacionado directamente con el de los smartphones ese es el de los wearables. Y es que la práctica totalidad de estos dispositivos los usamos conjuntamente con nuestro teléfono móvil, y son un complemento perfecto a sus especificaciones. Un mercado que lejos de lo que pueda parecer, está perdiendo impulso, tal y como hemos conocido ahora.

Las turbulencias que vive la economía mundial por la guerra de Ucrania está poco a poco minando la capacidad de ciertos mercados para mantener el tipo y los crecimientos. Es lo que está pasando con este mercado de wearables, que está mostrando síntomas de agotamiento en estos primeros meses de 2022.

Caída del mercado en el primer trimestre

Nos hacemos eco de las cifras que ha compartido IDC, que analizan el rendimiento del mercado de wearables en el último ejercicio, y donde podemos apreciar que la demanda se está debilitando poco a poco. De hecho el primer trimestre de 2022 ha cerrado con una caída en las ventas del 3%, con unos envíos de 105,3 millones de wearables en todo el mundo. Las pulseras han sido las que más se han visto afectadas, con una caída del 40,5%.

apple watch tiempo

En cambio los auriculares inalámbricos han sufrido una caída de solo el 0,6% durante el mismo periodo. En el caso de las pulseras se achaca el gran desplome a una oferta más escasa, y a una disminución de la demanda de estas, que ha dado como resultado este desastroso balance. Frente a estas caídas, los relojes inteligentes han recuperado mercado, con un crecimiento del 9,1%. En este caso esa mejora en el resultado habría sido dada por las nuevas preferencias de los consumidores, que buscan cada vez más dispositivos portátiles que puedan monitorizar su estado de salud. Los smartwatch han conseguido con ello acaparar hasta un 28% del mercado.

xiaomi mi band 7

En el caso de los wearables de Apple el crecimiento ha sido del 6,6%, gracias a las buenas ventas de Apple Watch, mientras que los auriculares de la marca se han mantenido en niveles similares. En cambio Samsung se ha visto afectada por una reducción de sus ventas de smartphones, que ha arrastrado a su gama de auriculares inalámbricos, que también han visto menguadas sus ventas.

Una competencia cada vez más canibalizada

De todas las razones que esgrime IDC acerca del por qué de este retroceso en las ventas, se apunta a que la competencia en la gama de entrada cada vez es mayor. Y no solo eso, sino que los dispositivos cada vez están mejor equipados aunque no tengan un precio elevado. Todo esto está obligando a los fabricantes tradicionales y más destacados a diferenciarse de esos productos.

La realidad es que el mercado de wearables está muy saturado, con más fabricantes y modelos que nunca, a precios cada vez más bajos. La pandemia ha llevado a muchos usuarios a equiparse durnate los confinamientos con más wearables, y con el paso de ella esta demanda se está debilitando, algo lógico por otra parte. Además como hemos visto, las preferencias de los usuarios se van sofisticando, y cada vez se buscan dispositivos más especializados en la salud.