El último estudio elaborado por la CNMC, Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, nos muestra unas estadísticas muy interesantes sobre el consumo de datos desde el móvil en España, además de otros valores relevantes en el sector. Según el informe, el tráfico de la banda ancha móvil ha aumentado un 38% durante los últimos tres meses de 2013 respecto a al mismo periodo del año pasado.
Las estadísticas no nos sorprenden. De hecho, es una muestra de un cambio en progresión que ya vaticinaban expertos y analistas. El sector de las telecomunicaciones se ha tenido que adaptar a las nuevas necesidades de los clientes que han ido surgiendo a medida que los smartphones y tabletas se han implantado en el mercado. Las llamadas pierden peso en favor de las tarifas de datos, así como los SMS. De hecho, el negocio de los mensajes de texto ha reducido su facturación dos tercios de lo que las operadoras cobraban en 2005.
El cambio impulsado por smartphones, tablets y los módem USB
La popularización de los smartphones y tabletas así han potenciado el consumo de las tarifas datos en España. Así se ve reflejada esta tendencia en el último estudio llevado a cabo por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, donde se recogen las estadísticas de uso de la banda ancha móvil. Los datos que se desprenden del informe ponen de manifiesto la explosión de este nuevo y renaciente negocio dentro del sector de las telecomunicaciones. Los más significativos se corresponden con el consumo de datos de las conocidas tarifas de banda ancha móvil.
La explosión del consumo de «datos»
Según el análisis comparativo de los mismos datos recopilados durante el último trimestre de 2012 y 2013, en España ha aumentado el tráfico de banda ancha móvil un 38%. En cifras ha significado pasar de un consumo de 26.488 Terabytes a 36.739 Terabytes. De este consumo medido durante el último trimestre del año pasado se extrae que los usuarios españoles han registrado un consumo mensual de datos que supera los 12.000 Terabytes de media. Este patrón de uso ha propiciado que las operadoras aumenten sus ingresos de forma notable en concepto de tarificación de consumo de datos tal y como muestran las estadísticas, que cuantifican la facturación en 853 millones de euros durante el tercer trimestre de 2013. A modo comparativo, durante el mismo periodo de 2012 ese importe fue de 713 millones de euros. También será importante resaltar el papel que tendrá durante los próximos años las redes 4G ya que desde su implantación se ha registrado un aumento en el consumo de datos. No en vano las estadísticas de los analistas pronostican que el tráfico de este tipo de conexiones se disparará hasta 50 veces en 2020.
Las tarifas de voz y datos, en continuo auge
Estas estadísticas guardan relación con los datos que surgen de analizar el número de líneas de telefonía móvil asociadas a las conocidas tarifas de datos (banda ancha móvil). Según la gráfica adjunta, esta cifra se disparó hasta los 29.9 millones. El dato es significativo si contemplamos que en nuestro país se han registrado 50.2 millones de líneas de telefonía móvil (16.4 de empresas y 33.8 de residenciales). Y es que en el último trimestre de 2012 se registraron 12.7 millones de líneas asociadas a tarifas de datos, lo cual implica que el crecimiento de este tipo de ofertas (voz más datos) ha sido tal que se han sumado 17.2 millones de números con acceso a Internet a través de la banda ancha móvil.
Por operadoras, Movistar es la que más líneas con voz y datos aglutina ya que registra en su negocio de telefonía más de 9.5 millones. Orange y Vodafone les siguen de cerca con 6 y 6.5 millones respectivamente. Yoigo se sitúa en tercera posición con 2.7 millones de líneas asociadas a la banda ancha móvil y el resto de operadores móviles virtuales suman algo más de tres millones. La cifra total de este cómputo es de 27.8 millones de líneas, lo cual nos indica que la diferencia hasta los 29.9 millones se corresponde a datacards.
La caída de los SMS
También merece la pena analizar el descenso del consumo de los SMS. Los mensajes de texto han perdido valor en el sector hasta el punto de reducirse una tercera parte el envío de estos mensajes en los últimos ocho años. A este respecto la banda ancha móvil ha tenido gran parte de culpa. Este servicio de acceso a Internet y la creciente popularidad de las aplicaciones de mensajería instantánea para smartphones como WhatsApp o Line han logrado reducir el volumen de ingresos de las operadoras por este concepto. Su facilidad de uso, su condición de servicio gratuito y su gran expansión ha terminado por tumbar un sistema de comunicación cuyo uso seguirá descendiendo año tras año. Solo los pack de ofertas de las operadoras donde este tipo de mensajes se incluyen gratis pueden mantener con vida un negocio que en su día fue un filón para las operadoras.
Fuente: CMNC