Aunque hay miles de fondos de pantalla disponibles en la Red y a través de aplicaciones especializadas, a veces uno quiere algo más personal. A continuación te damos unas pequeñas nociones para que tú mismo te crees un wallpaper a tu gusto, 100% de cosecha propia.
Android se ha caracterizado por ser un sistema operativo muy personalizable, y elegir fondo de pantalla es una de las opciones que Android permite elegir sin demasiado esfuerzo. Por norma general, siempre acabamos encontrando alguno entre los que vienen de serie en el teléfono, pero, ¿quién no se ha visto en la situación de querer poner una foto de fondo?
Primer paso
El primer paso para realizar un fondo de pantalla óptimo para nuestro terminal es encontrar la resolución nativa de la pantalla del propio teléfono. Una de las más habituales que nos podemos encontrar es con resolución 800×480 píxeles. Véase HTC Desire, Google Nexus One, Motorola Milestone. Otras también frecuentes y con algo menos de resolución son las del LG Optimus o HTC Legend (480×320).
Eligiendo la foto
La primera consideración que debemos tener a la hora de buscar nuestra base para el posterior fondo de pantalla es el tema de la definición. Por regla general, deberemos ceñirnos a fotografías con definiciones del orden del doble a las de la definición de la pantalla. Como ejemplo, si quisiéramos un fondo para el HTC Legend, deberíamos buscar una foto de 640×480 (definición pantalla Legend: 320×240) Es recomendable realizar la búsqueda desde el PC ya que muy posiblemente tengamos que recortar la foto con programas de diseño gráfico, aunque también vale el Paint de Windows. Una buena fuente de fotografías de calidad es Flickr o Google. La foto también puede ser alguna que hayas hecho con la cámara del teléfono mediante FXCamera o Retro Camera, si es que tiene una mínima calidad. Esta última alternativa tiene mucho más sentido a la hora de crear un fondo de pantalla personalizado. Recordar que podemos recortar una porción de una foto siempre y cuando el resultado final tenga las medidas acordadas.
Consideraciones
No solo hay que tener en cuenta detalles como las dimensiones de las fotografías. También hay que ver el tipo de foto, ya que si tiene demasiados detalles, producirá cierta confusión al usuario con los iconos y widgets en pantalla. Podéis echar un vistazo a los siguientes ejemplos.
Otro tema que puede ser importante si nuestro teléfono tiene pantalla AMOLED, es elegir fondos con colores más bien oscuros. Aunque no es una obligación, es recomendable si queremos optimizar la autonomía de la batería, ya que por el modo en que funcionan las pantallas con tecnología de Samsung, al representar colores oscuros se consume menos batería. (Cuando está en negro no se necesita electricidad para representar el color)
Cambiar tamaño de la imagen
En este paso necesitaremos bien Photoshop, Paint Shop Pro o Gimp, aunque puedes utilizar el editor que más te convenga. Abrimos la imagen que previamente elegimos y reajustamos tamaño a la definición de la pantalla del teléfono. Importante marcar la opción de mantener relación de aspecto. Si esta opción no ofrece los resultados esperados, siempre podremos recurrir a la función Tamaño del lienzo para ajustar al detalle las dimensiones.
Del PC al teléfono, del teléfono a la pantalla
Una vez rectificado el tamaño, guardamos el wallpaper en formato JPG y lo almacenamos en nuestro terminal, bien mediante el cable de datos, Bluetooth o correo electrónico. Ahora solo queda fijarlo como fondo de pantalla. Hay dos pasos: ir a la galería, visionar fotografía, pulsar Menú/ establecer como…Fondo de pantalla o bien pulsar la pantalla durante unos segundos para acceder a la configuración de los widgets y seleccionar fondos de pantalla.