Comprar entradas para cualquier evento se ha convertido en algo que realizamos casi de forma obligada desde nuestro teléfono móvil. Si, todavía podemos ir a algunas taquillas a comprarlas físicamente, pero es evidente que no hay nada más cómodo que hacerlo desde el smartphone. Pero esto lleva unos riesgos asociados que no debemos subestimar, y que repasamos a continuación.

Y es que en esta ocasión nos hacemos eco de las recomendaciones de ESET, una de las empresas de ciberseguridad más importantes del mercado, que nos ha detallado algunas de las estafas más comunes a la hora de comprar entradas en Internet, por tanto también desde nuestros teléfonos.

Un reclamo rentable para los hackers

Comprar una entrada a buen precio y antes que nadie para ese concierto de nuestro artista favorito puede ser algo tan importante para nosotros que podríamos llegar a vernos cegados por ello. Las ganas de hacerse con esas entradas puede llevarnos en determinados momentos a bajar la guardia y caer en todo ese entramado de engaños que suelen tejer los hackers para hacerse con nuestros datos más sensibles. Desde ESET nos recuerdan que en solo un año estas estafas basadas en la compra de entradas han crecido más de un 20%. Y esto se ha conseguido con métodos cada vez más sofisticados para engañar a las víctimas.

smartphones

Aunque las entradas electrónicas se han convertido en la forma más cómoda de asistir a un evento, con ellas se han abierto toda una serie de posibilidades basadas en vulnerabilidades que no existían o por lo menos incidían mucho menos en comparación con los métodos tradicionales. Esto ha dado pie a que los hackers sean capaces de vender la misma entrada a varias personas diferentes, lo que termina con esos ya conocidos colapsos a la entrada de los eventos por haber más espectadores que aforo. Pero más allá de esto, desde ESET nos recuerdan las claves a tener en cuenta para evitar ser víctimas de estas prácticas.

Lo que no debemos hacer nunca

Lo primero que nos recuerdan es que nunca compartamos la entrada en redes sociales, es verdad que a veces nos pueden las ganas de gritar a los cuatro vientos que tenemos esa entrada que tanto deseábamos, pero hay que evitarlo. Y hay que hacerlo porque aunque ocultemos parcialmente el código de barras o QR de la entrada, es relativamente sencillo para los hackers recrear el código original a partir de esa imagen de nuestro móvil que hemos compartido en las redes.

Un smartphone

Los expertos de ESET creen que las plataformas de venta de productos de segunda mano deberían borrar automáticamente las imágenes que contengan códigos de barras de entradas que se venden en la reventa. Esto reduciría mucho las posibilidades de los hackers de reproducir las entradas y de que otras personas puedan caer en la trampa. Si es tu caso, y por alguna razón quieres vender la entrada de un evento al que ya no puedes asistir, asegúrate antes de difuminar el código de barras, sea del tipo que sea, esto es lo que debemos tener más presente.

Otra cosa a evitar es comprar de forma inconsciente las entradas. Y con esto nos referimos a que no hagamos una investigación previa del vendedor. Si no nos fijamos en él, en su perfil, en sus reseñas y en su historial de ventas, es probable que nos cuelen una entrada falsa fácilmente. Aunque la mejor elección sin duda para evitar estos problemas es no acceder a los mercados de segunda mano, y apps especializadas en la venta de este tipo. Sin duda nuestro principal enemigo es la ansiedad por conseguir una entrada que de otra manera sería imposible comprar. Lo mejor es parar, pensar y entender que si esa entrada está ahí cuando no hay otras disponibles, hay muchas posibilidades de que nos vayan a estafar.