No cabe duda de que es una de las principales preocupaciones entre los usuarios de móviles en general, la amenaza del malware y software malicioso. Concretamente el sistema operativo Android está especialmente azotado para estas amenazas. Algo que certifica un nuevo informe de amenazas.

No hacemos eco del informe de amenazas de ESET, que se ha actualizado con los datos del último cuatrimestre de 2021, arrojando unos datos que cuando menos deben ser inquietantes para los usuarios de estos dispositivos.

Amenazas cada vez más graves

Es el resumen de 2021 que hace este informe de ESET, que alerta de que el pasado año ha estado marcado por vulnerabilidades muy graves. Tanto es así que estas han crecido fuertemente respecto de años anteriores. Según la telemetría utilizada por ESET, ProxyLogon ha sido la segunda cadena de vulnerabilidades más más frecuente del pasado año, solo superada por las amenazas que atacan en busca de contraseñas.

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2021 empezaba muy fuerte, con un ataque a los servidores de Microsoft Exchange perpetrado por hasta diez grupos APT. Esto es solo un ejemplo de lo que se ha vivido en el 2021 respecto de la seguridad en los dispositivos móviles y el malware en general. Lo más inquietante es que el conjunto de estas amenazas en entornos Android y ataques ha crecido durante 2021 un 428% si se compara con el ejercicio anterior.

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Aunque hay un dato para la esperanza, y es que el malware bancario está marcando una clara tendencia a la baja desde el último cuatrimestre del año, y por tanto se confía en que esta tendencia se pueda mantener en este 2022, mostrando al menos una evolución que podría llegar a ser negativa durante este año. En los gráficos del informe podemos apreciar que mientras en el segundo cuatrimestre el malware bancario crecía hasta un 49,3% respecto de 2020, en el último cuatrimestre este se reducía en un 20,6%, lo que ha generado esa tendencia más optimista de cara a 2022.

Amenazas preocupantes

Repasando de nuevo el 2021, no se puede ser muy optimista de cara a este nuevo año. Ya que algunos tipos de ataques, como los que se reciben a través del correo electrónico, se han doblado, e incluso superado este número durante 2021. Y parece ser que la explicación detrás de este gran aumento tiene que ver con el phishing, una práctica de los hackers cada vez más extendida, ya que ha compensado la mayor detección de otros métodos de ataque, como los que por ejemplo analizan contenidos adjuntos maliciosos.

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El phishing es más escurridizo, y lo ha demostrado con un crecimiento sin precedentes, lo que demuestra un importante cambio de tendencia en la actividad de los hackers. Desde ESET esperan que en 2022 los bots ganen fuerza, expandiéndose rápidamente gracias al empuje de Trickbot  y el desmantelado Emotet, que ha aumentado en el último trimestre de 2021 y es de esperar que siga fuerte también este mismo año en nuevas redes de bots.

Nuevos desafíos

El mismo informe de ESET indica que a finales de 2021 se han descubierto varias amenazas nuevas. Como son las de FontOnLake, o ESPecter y FamousSparrow, nuevas familias de malware, en este caso centradas en Linux. Amenazas dirigidas sobre todo al sector hotelero, gobiernos de medio mundo y empresas privadas.

Un informe que sin duda pone de manifiesto que el malware no solo es una amenaza para nuestros móviles, y que se ceba especialmente en los terminales Android. Sino que además está en constante evolución, transformándose en diferentes amenazas cada vez más sofisticadas y difíciles de detectar, y que como demuestran los números y las tendencias, siempre tienen recambio, y cuando se neutraliza una amenaza, aparece otra igual o más peligrosa.