La ley de vida es para todos, hasta para nuestros dispositivos móviles tan queridos. Y es que, por mucho que tratemos de cuidarlos, y de la mejor manera posible, como ocurre en cualquier dispositivo, el rendimiento se verá afectado llega un momento u otro. Por lo que siempre viene bien ser conocedor de diferentes ajustes que nos permitan mejorar su potencia en determinados puntos.
A pesar de las imponentes mejoras que se han ido implementando en los smartphones, especialmente, dentro del mundo de los procesadores que utilizan los terminales, lo cierto es que siempre, al menos por ahora, se verán afectados por el paso del tiempo. Y es que su vida útil tiene un máximo. Por ello, si quieres exprimir en algún punto tu teléfono y no sabes que ajustes tocar, aquí os dejamos algunos pequeños consejos para que configures la pantalla de tu móvil y logres ese rendimiento que tanto necesitas.
Cuidado con los fondos
Hay diferentes elementos que pueden llegar a influir negativamente en el rendimiento de cualquier dispositivo móvil. Y, aunque no lo creamos, esta bajada de rendimiento puede ser por diferentes motivos que no nos podríamos llegar a imaginar hasta que hagamos la prueba. Además de que afectará tanto a la gama media como a la gama más ‘top’, aunque serán los de gama de entrada los que más sufrirán las consecuencias.
Y es que, aunque nuestro móvil tenga más o menos recursos en cuanto a procesador o memoria RAM, son muchos los elementos de personalización los que, en ocasiones, dependerás de nosotros y, por tanto, terminarán afectando a la potencia del terminal. En este caso, nos referimos a los fondos de pantalla ya que tienen mucho que ver en el tema del que hablamos.
Por ejemplo, nos podemos encontrar que los fondos de pantalla dinámicos, aquellos que se mueven o están animados, tienen un coste en términos de rendimiento más o menos elevado para el dispositivo en sí, incluyendo que también se verá afectada la propia autonomía del teléfono. Por este mismo motivo es importante que revisemos bien este apartado de nuestro terminal, ya que es un simple ajuste de la pantalla que puede hacer mejorar el rendimiento general de cualquier móvil.
Es por ello, que si notamos que la potencia del móvil no es como antes o buscamos un poco más de rendimiento en algún momento, será la hora de cambiar el fondo de pantalla. La solución idónea será la de encontrar aquellos fondos de pantalla que no ofrezcan ningún tipo de animación o dinamismo. Además, de que lo más recomendable será contar con un fondo en el que predominen los tonos metros, y mientras más puro mejor, ya que así lograremos liberar memoria RAM y la fluidez del dispositivo será mayor.
Cambia la tasa de refresco
Otro aspecto, el cual la verdad es que resulta curioso, es que el simple hecho de que podamos reducir la frecuencia de actualización del panel de cualquier teléfono será un elemento clave para mejorar el rendimiento general del teléfono.
Y aunque no todos querrán llegar a este punto para no empeorar su experiencia de uso con el smartphone, tiene lógica, ya que al ajustar la velocidad con la que se actualiza el panel táctil, podremos no solo llegar a reducir el elevado consumo de batería de la pantalla del móvil, sino que aumentaremos su potencia. Sin embargo, puede que nuestro smartphone no pueda llevar a cabo esta configuración, ya que no todos tienen la capacidad de contar con una tasa de refresco ajustable. Pero, siempre podremos llegar a comprobarlo siguiente este proceso, aunque ten en cuenta que los nombres variarían dependiendo del fabricante de tu teléfono:
- Accedemos a la app de Ajustes > Pantalla.
- Busca entre sus opciones la sección de Tasa de refresco.
- Una vez dentro, si es que tu smartphone te deja elegir y cuenta con esta opción, ya podrás seleccionar una frecuencia de refresco.
No obstante, la ubicación de estos ajustes puede variar de un terminal a otro como os decíamos, aunque cabe destacar que esta opción no está disponible en todos los terminales, como es el llamativo caso de los iPhone, aunque aquellos modelos que cuentan con pantalla ProMotion puede ajustar la frecuencia de refresco a través de las opciones de accesibilidad.
Además de que podemos optar por hacer que el propio terminal ajuste la tasa de refresco según el uso que hagamos del smartphone. Para poder hacer este cambio en los dispositivos móviles que disfrutan de una tasa de refresco superior a los 60 Hz, tan solo hace falta entrar en los Ajustes del dispositivo, dirigirnos a la sección del panel táctil del terminal y localizar una opción que se llame de una forma similar a ‘Frecuencia de actualización de pantalla’, para más tarde escoger entre los diferentes modos que nos ofrece el propio fabricante.
Aunque, el nombre de estas opciones cambiará, eso sí, los pasos serán muy similares en todos los móviles Android que cuenten con la capacidad de variar la actualización de sus paneles, sin importar la capa de personalización. Y, gracias a esta funcionalidad, el propio teléfono podrá decidir bajar la tasa de refresco al mínimo cuando pasemos a habilitar el ahorro de batería en nuestro móvil Android.
Prueba otra resolución
Siempre hay momentos y momentos, por ejemplo, en algunos vendrá mejor aumentar la calidad de la pantalla, ya que nos ayudará a mejorar en gran medida nuestra experiencia, como puede ser al ver una película o al jugar a un juego en concreto. Por el contrario, también tendremos otras ocasiones en las que nos irá mejor bajar la resolución de la pantalla del móvil.
Básicamente, porque no solo conseguiremos bajar el consumo de la batería, sino que el rendimiento del procesador del smartphone se beneficiará de esta baja de resolución, ya que, en pocas palabras, no necesitará tanta potencia para mostrar unos gráficos de grandes niveles. Por tanto, los pasos para poder modificar la calidad de imagen de la pantalla de tu móvil serán sencillos de seguir. Aunque, nuevamente, os recordamos que no todos los smartphones podrán ajustar este aspecto:
- Accede a los ajustes de tu móvil > Pantalla.
- Pulsa sobre la sección de Resolución de pantalla.
- Por último, tendrás que elegir la resolución que más se ajuste a tus necesidades.
En el caso de volver a cambiarla, únicamente deberás seguir los pasos anteriores. Además, dependiendo de la pantalla de nuestro dispositivo móvil, contaremos con más o menos opciones entre las que podremos elegir. Es decir, las opciones van a depender del modelo que tengas, por ejemplo, en un Samsung Galaxy S20 podremos cambiar entre las siguientes alternativas: HD+ (1600 x 720), FHD+ (2400 x 1080) y WQHD+ (3200 x 1440). Por ello, deberás comprobar siguiendo los pasos anteriores que cuentes con la función de cambiar la resolución de pantalla en tu teléfono.