El teléfono móvil se ha convertido en una herramienta que va más allá de lo que podíamos imaginar hace algunos años. Su pantalla es una de las claves de uso, dado que es a través de donde interactuamos y sobre todo, donde vemos todo lo que deseamos. Al ir acumulando horas y horas de uso, la vista puede sufrir en caso de no contar con la configuración adecuada.
Muchas veces hemos oído hablar o hemos leído sobre los riesgos de mirar a las pantallas demasiado tiempo, pero no siempre conocemos todas las herramientas que la tecnología pone a nuestro alcance para que los ojos nos sufran con el uso prolongado del móvil. Para que tú mismo puedas adaptar el smartphone y prevenir problemas en la mirada, te damos una serie de consejos con los que notarás una gran diferencia.
Vigila tus rutinas y tus usos
Por mucho que nos creamos que todo depende de la configuración que podamos tener en el móvil y, más concretamente, de las diferentes opciones de software que veremos que hay disponible para las pantallas de los smartphones, nuestras rutinas de uso de un smartphone también van a jugar un punto drástico en la mirada. Es importante que, en todo momento, tengamos en cuenta una serie de aspectos clave que podrán marcar la diferencia en el tiempo a la hora de poder mantener una vista sana o muy afectada porque no la hemos cuidado correctamente. Por ello, os recomendamos que echéis un vistazo a estos puntos:
- No mires muchas horas la pantalla
El tiempo que pasamos mirando el panel es clave para que podamos evitar el cansancio que pueda sufrir la vista. Por esto mismo, lo ideal es que no pasemos horas y horas delante de la pantalla. Además, este punto va justamente relacionado con el que veremos a continuación. Podemos pasar mucho tiempo delante de un teléfono móvil, pero siguiendo los demás consejos.
- Haz descansos
En caso de necesitar mirar la pantalla durante varias horas seguidas, la clave para mantener una buena salud visual y, sobre todo, que no tengamos un cansancio exagerado, está en hacer descansos aproximadamente cada 20 o 30 minutos para mirar un punto lejano y no mantener la vista fija. Con esto, estaremos relajando la vista de tal forma que, con unos segundos de descanso, nos bastarán para poder seguir utilizando el terminal.
- Ten una buena iluminación
Por mucho que tratemos de adaptar la pantalla del móvil con alguna de las diferentes funciones de software que veremos más adelante, y que se incluyen en todos los smartphones, lo cierto es que hay un punto que no hay que pasar por alto, nos referimos a la luz de nuestro alrededor. Más que nada, por las condiciones lumínicas deben adecuarse a nuestras necesidades. Por lo tanto, tener una fuente de luz extra al usar el móvil será de gran ayuda.
- No te acerques demasiado
En el caso de que no podamos conseguir leer bien lo que aparece en la pantalla del móvil, será mejor cambiar el tamaño o el brillo. Pero, en ninguno de los casos, tendremos que olvidarnos de la distancia que debemos dejar entre el panel del móvil y nuestra vista. Es decir, no deberemos disminuir la distancia que recomiendan, de al menos 20 centímetros, entre la vista y la pantalla de un teléfono.
Configura bien el teléfono
Estos consejos y pasos a seguir los podemos llevar a cabo en todos los móviles Android y también en los iPhone. Los dos principales sistemas operativos, además de las capas de personalización se han puesto al día de las necesidades que presentaban los usuarios y nos permiten adaptar el terminal a lo que los ojos nos piden.
Tamaño de la letra
Aunque puede parecer un mal menor, es quizás uno de los aspectos más detectados en la protección de nuestra mirada. Con un tamaño muy pequeño para los caracteres, nuestra vista tendrá que hacer un gran esfuerzo, sobre todo a la hora de leer textos con un interlineado pequeño. Si no queremos hacerla sufrir, tan solo tenemos que modificar el tamaño de la fuente, llevándola a un punto que sea fácil y cómoda de leer según nuestras necesidades.
- Este proceso lo podemos llevar a cabo en los móviles Android accediendo a los Ajustes > Pantalla > Tamaño de la fuente.
- En iOS el proceso es el siguiente: Ajustes > Pantalla y brillo > Tamaño del texto.
En cualquier caso, podremos escoger entre un tamaño mínimo o varias opciones que, de forma regular, aumentan hasta el tamaño gigante. Cuanto más grande sea el carácter, menos texto podremos leer en la pantalla del terminal. Por lo que, al intentar leer un texto, tendremos que deslizarnos más veces por el panel. Aunque, no nos dejaremos tanto la vista en el display, como lo haríamos si tuviésemos un tamaño pequeño o normal.
Ajusta bien el brillo
Tan negativo puede resultar excedernos como quedarnos cortos con respecto al brillo de la pantalla. Los ojos sufren mucho si tiene que hacer un esfuerzo para conseguir ver una pantalla semi apagada, pero también se agotarán y sufriremos de vista cansada con pantallas demasiado brillantes. El brillo automático es nuestro gran aliado contra esto, permitiendo que el sensor de luz decida en todo momento por nosotros. Podemos activarlo rápidamente de la siguiente manera:
- En Android: podemos activarlo desde la propia barra de acceso directos, justo al lado de la barra de brillo. O, bien, desde Ajustes > Pantalla > Brillo automático.
- En iOS: lo podremos habilitar al entrar en Ajustes > Accesibilidad > Pantalla y tamaño del texto > Brillo automático. Aunque, dentro de la pestaña de Pantalla y brillo nos encontramos con la opción True Tone de Apple, que también modifica el color de la pantalla dependiendo de las condiciones de luz ambiental en la que nos encontremos.
De este modo nosotros solo tenemos que preocuparnos por ver y en situaciones puntuales donde el brillo no sea el adecuado, modificarlo desde el centro de control o barra rápida a nuestra necesidad. En Android, además, tenemos un extra que nos permite seguir usando la pantalla, aunque queramos de muy poca luz. Se integró en Android 12 y se llama atenuación extra. Otros smartphones también pueden adoptarlo, bajando el brillo más allá de lo establecido por el sistema para mirar la pantalla cuando tenemos muy poca luz a nuestro alrededor con las siguientes apps para los teléfonos que cuenten con el sistema operativo de Google.
Pero te preguntarás, ¿y para iOS? En el caso del sistema operativo de Apple hay un truco con el que bajar el punto blanco, que es el nivel de brillo estándar. Para conseguirlo, no tendremos que instalar ningún tipo de app extra de la tienda de aplicaciones de la firma de la manzana, únicamente, deberemos seguir estos pasos:
- Primero, tenemos que entrar en Ajustes.
- Luego, ve a la pestaña de Accesibilidad.
- Toca sobre Pantalla y tamaño del texto > Reducir punto blanco.
- Podremos modificar el porcentaje que queramos sin excedernos o tendremos que cambiarlo manualmente de día y de noche.
Modo sueño o luz nocturna
Otro de los extras que vienen por defecto en todos los móviles es la opción de activar ese característico tono rojizo que protege nuestros ojos. También conocido como el modo noche, se trata de una opción que debíamos acostumbrarnos a utilizar, sobre todo si solemos usar el móvil con baja luz, antes de dormirnos o al despertarnos. Esto lo que trato de hacer es disminuir la luz azul que emiten las pantallas y que puede ser perjudicial no solo para la vista en general, sino también porque algunos estudios demuestran que puede eliminar el sueño. Por lo que, para poder activar este modo en Android o iOS deberemos seguir estos pasos:
- Para usarlo en Android tan solo tenemos que bajar la barra de ajustes rápidos y tocar sobre el botón que pone Luz nocturna. Aunque, si no aparece siempre podremos añadirlo manualmente editando el panel. Otra manera de encontrarlo está en Ajustes > Pantalla, desde donde podemos programar la luz nocturna para que de forma diaria al caer el sol se active y desaparezca cuando amanece.
- En iOS la cosa no cambia demasiado, solamente cambió de nombre para llamarse Night Shift. Podemos usarlo desde el centro de control, o bien entrando en Ajustes > Pantalla y brillo > Night Shift, desde donde podemos programarlo a nuestro antojo.
Modo oscuro o modo nocturno
Otra buena manera de cuidar la vista, además de la batería y la pantalla del móvil (siempre y cuando sea AMOLED) será utilizando el modo oscuro que ya viene de serie en todos los smartphones, ya sea un móvil con el sistema operativo de Google o un iPhone. Lo que conseguimos con este smartphone es que toda la interfaz, incluso de las propias aplicaciones del smartphone, cambien a un color negro. Por lo tanto, para que no tengáis dudas de cómo habilitar esta herramienta de software, estos serán los pasos que deberéis seguir si tenéis un Android:
- Accede a los ajustes de tu dispositivo móvil.
- Entra en el apartado de Pantalla, aunque también variará dependiendo de la capa de personalización de tu smartphone.
- Luego, accede a la sección que se denomine de una forma similar a Modo oscuro/modo nocturno/tema oscuro.
- Si entras en su configuración, tendrás la opción de Programar o Activar a una hora personalizada.
Dentro de los teléfonos de Apple la cosa no cambia mucho. Pues, más o menos, deberemos seguir los mismos pasos para poder activar el modo oscuro de iOS. Incluso, también podremos programar esta herramienta de software fácilmente como habíamos visto en Android:
- Debemos ir a Ajustes > Pantalla y brillo.
- Nada más, veremos que podemos seleccionar dos modos: claro y oscuro.
- Pulsamos sobre la segunda opción.
- Si miramos más abajo, tendremos una opción que está desactivada de manera nativa que pone Automático. Al activarla, el modo oscuro se habilitará por sí mismo cuando anochezca y se desactivará cuando se haga de día.
- No obstante, podemos elegir un horario personalizado para que se active y desactive, entrando en Opciones > Horario personalizado.
Gafas y lentes de protección
Por mucho que utilicemos el software que se incluye en la mayoría de smartphones, como acabamos de ver, existe otra opción extra con la que podremos seguir cuidando la vista en todo momento, nos referimos a las gafas que nos proteger de la luz azul. Este producto se encarga de filtrar la luz ultravioleta que genera la pantalla de cualquier dispositivo. Y es que, el simple hecho de estar bajo la exposición de la luz azul no es dañina para nuestros ojos de primeras. Más que nada, porque estamos a diario expuestos mientras vamos por la calle, por ejemplo. El problema está cuando esa exposición aumenta de manera considerable al utilizar el smartphone.
Por lo que, esta opción extra, la deberemos tener muy en cuenta si somos personas que utiliza un móvil constantemente. Además de que será ideal para los que tienen gafas desde siempre. Aunque, incluso, podemos comprarlas sin ningún tipo de graduación, pero que sí cuenten con una lente especial para proteger la vista. Además, no es la única posibilidad que podemos llegar a comprar para cuidar nuestra visión. Si queremos dejar a un lado las gafas y los softwares de Android o iPhone, podemos optar por un protector de pantalla. No solo nos encontramos con los típicos protectores que nos ayudarán a mantener a salvo el panel del teléfono de arañazos, sino que también los hay con un filtro anti luz azul.