Dentro de las tecnologías que integran nuestros móviles, una de las más interesantes es la carga inversa. Sin embargo, todavía es una de las funciones que más pasa desapercibida por parte de los usuarios, ya que la tienen disponible en sus terminales sin saberlo. Esta función, que no debe ser confundida con la inalámbrica clásica, puede hacer las veces que queremos como estación para otros móviles e incluso gadgets de todo tipo como auriculares inalámbricos o altavoces Bluetooth.
Nuestros terminales cuentan con capacidades de batería cada vez más grandes, componentes que fácilmente superan los 5.000 mAh. Esto permite que ya se pueda llegar al día sobrado de energía. Para poder aprovechar esa energía extra, hace tiempo que muchos dispositivos ofrecen la posibilidad de carga inversa. Esta puede realizarse de manera cableada o inalámbrica. La primera suele estar disponible en muchos terminales de gama media que, por precio, no integran la segunda que es más cara y sofisticad, y que suele estar reservada a la gama alta o gama media Premium.
¿Cómo funciona la carga inversa?
La carga inversa es una tecnología bastante nueva que solo se encuentra en una serie de teléfonos inteligentes, pero lo bueno es que cada vez más fabricantes se están subiendo al carro. Actualmente tenemos sistemas por cable y sin él, la cual utiliza la misma tecnología que la carga inalámbrica estándar con la que trabajamos con un cargador, es decir, que transforma tu teléfono en un banco de energía inalámbrico.
Si trabajamos con cable, lo que va a hacer es el teléfono principal es transferir energía a través del puerto USB Tipo C, a un dispositivo externo. Si contamos con un equipo que presuma de carga reversible inalámbrica, bastará con colocar los dos dispositivos pegados entre sí. Aunque puede ser difícil alinear los dos dispositivos, muchos teléfonos con carga inalámbrica inversa permiten al usuario colocar cualquier dispositivo Qi en la parte trasera del teléfono. Una vez en su posición, el teléfono que necesita energía comenzará a cargarse siempre y cuando no exista ningún problema con el sistema.
Lo que se necesita para cargar el móvil
No todos los dispositivos son compatibles con esta tecnología, por lo que tenemos que conocer al detalle todos los puntos que deberemos tener para ser capaces de cargar el móvil con otro teléfono. Y es que, gracias a esta funcionalidad, conseguiremos dar batería a otros smartphones rápidamente sin recurrir a los tradicionales cargadores. No obstante, y como veremos más adelante, hay una serie de inconvenientes cuando utilicemos esta herramienta. Por muy útil que sea en varios momentos puntuales, no siempre será la opción más acertada para suministrar energía a otro dispositivo.
Tener el móvil adecuado
El primer e imprescindible requisito es que nuestro móvil admita esta tecnología en cualquiera de sus variantes o en todas. Esto podremos averiguarlo indagando en las propias características técnicas del dispositivo, ya sea en su manual, en la caja, en la web del fabricante o en las fichas que elaboramos en MovilZona e incluso dentro de los Ajustes del dispositivo. Si tienes un móvil barato lo más probable es que no la tenga porque de momento está reservado a móviles de alta gama o de gama media que no son precisamente baratos, y especialmente con carga inalámbrica.
En todos estos casos, tendremos que encontrar una referencia a ‘Reverse Charging’, ‘Carga reversible’ o ‘Carga inversa’. El otro móvil, es decir, el que recibe la energía, no necesita tener esta tecnología, al menos en la variante cableada, ya que tan solo la recibirá como si de un enchufe o una batería externa se tratase. Por lo tanto, si nuestro dispositivo cuenta con esta función, podremos utilizar nuestro teléfono como power bank en cualquier momento siempre que queramos. Solo quedará saber cómo activar esta herramienta, además de los pasos que hay que seguir para usarla.
Habilitar la función en los ajustes
Esta tecnología requiere que sea activada antes de su uso dentro de los Ajustes de nuestro móvil. La carga OTG cableada o la transmisión de manera inalámbrica, suelen estar disponibles en los ajustes de conectividad o batería, dependiendo del dispositivo. Por lo que deberemos pasar a habilitar esta tecnología, como veremos más adelante, para llegar a usarla en cualquier momento.
Para quién no lo sepa, USB On-The-Go (USB OTG o simplemente OTG), es un estándar utilizado por primera vez a finales de 2001, y que permite que los con puerto USB, como los propios móviles o tablets, actúen como un host o huésped, permitiendo que otros dispositivos USB, como otros smartphones, unidades flash USB, cámaras, ratones o teclados, se puedan conectar ellos.
USB OTG introduce el concepto de un dispositivo que desempeña funciones tanto de maestro como de esclavo. Esto será posible siempre que dos dispositivos USB estén conectados y al menos uno de ellos sea un dispositivo USB OTG, para establecer un enlace de comunicación. El dispositivo que controla el enlace se llama maestro, host o huésped, mientras que el otro se llama esclavo o periférico.
Si quieres activar esta función desde los ajustes del móvil para poder aprovecharla, es así de fácil, aunque puede variar según el modelo:
- Presiona sobre la sección Ajustes
- Pulsa en Batería
- Haz clic en Rendimiento
- Confirma que quieres Habilitar carga inversa
Si no encuentras esta opción ni buscando carga inversa en el buscador de los ajustes probablemente es que no sea compatible con esta función. Si lo es, tiene que estar en la configuración del móvil.
Los tipos de carga inversa
Ahora que ya sabemos todo lo que necesitamos para poder transmitir la batería de un teléfono a cualquier otro dispositivo como, por ejemplo, un smartphone. Es la hora de ver los diferentes tipos que podremos llegar a utilizar desde nuestro propio terminal. Además de todos los pasos que necesitaremos seguir para llegar a usar esta función que viene en el móvil.
Inversa por cable
Esta función es muy sencilla de usar, ya que se trata de conectar dos móviles mediante un cable o adaptador. Lo bueno es que el otro dispositivo no requiere contar con esta tecnología y además y a diferencia de la carga inversa inalámbrica que veremos más adelante, los dispositivos se pueden utilizar de forma más cómoda durante este proceso.
Para poder realizar la carga necesitamos, en primer lugar, habilitar la función dentro de nuestro smartphone. Esta puede encontrarse dentro del menú de Conexiones o incluso en los Ajustes de la batería. Todo dependerá de la capa de personalización del teléfono Android. También podemos usar el cajón de búsqueda de los ajustes y escribir ‘OTG’. Una vez dentro activamos la opción.
Ahora tendremos que hacer uso de la herramienta que hace posible la carga inversa, que puede ser mediante un cable directo de doble salida, o mediante un adaptador y el cable de USB del dispositivo que recibe la batería. Las opciones más usadas son las siguientes:
- Adaptador OTG: encontraremos adaptadores OTG (On-The-Go) por poco dinero y adecuados para nuestro móvil. Los podremos encontrar compatibles con puertos USB-C o microUSB, dependiendo del puerto que tenga nuestro móvil.
- Cable de carga directo: también podremos utilizar un cable, que tenga las dos salidas iguales, es decir de USB-C a USB-C, de microUSB a micro USB o incluso la combinación de ambas. En caso de que el móvil que manda la energía y el otro dispositivo que la recibe tienen estándares diferentes, puede que necesitemos un USB-C a microUSB.
Sea cual sea la opción elegida, una vez conectado, conectaremos el cable de carga del otro móvil desde el OTG de nuestro móvil a su propio puerto, y la batería comenzará a llenarse de forma instantánea.
Inversa inalámbrica
Este un método más espectacular, pero en esencia es igual de efectivo que el anterior. No obstaste, su integración sigue siendo algo que encontramos en dispositivos de alta gama. De igual forma, permite transferir energía de un dispositivo a otro mediante el contacto directo de la parte trasera de ambos terminales. Para lograrlo, ambos terminales deben ser compatibles con la certificación WPC Qi.
Para poder ponerla en marcha, debemos acceder a Ajustes y entrar en Batería o Conexiones. Después activamos la función de carga inalámbrica inversa y a continuación, tendremos que dar la vuelta al teléfono y situar el terminal que va a recibir la energía encima.
La inversa comenzará de forma automática y seguirá activa hasta que separemos ambos terminales. Sin embargo, por motivos de prioridad, algunos dispositivos desactivan esta herramienta cuando el nivel de batería del smartphone matriz, es demasiado baja. Este sistema es efectivo, pero algo más sensible que el método cableado, por lo que debemos que tener en cuenta varios aspectos:
- La velocidad no es tan rápida como las cargas con cable clásicas, es decir, conectar el dispositivo a la corriente como siempre hemos hecho.
- Los dispositivos deben estar lo más cerca posible y ambos encendidos.
- Es aconsejable que el dispositivo que se va a cargar se sitúe en la parte central de la carcasa del terminal que facilita la batería.
- Evitar todo objeto metálico, carcasa o fundas antes de proceder a utilizar esta tecnología para evitar posibles fallos en la conexión.
Los mayores inconvenientes de la carga inversa
Aunque es una opción muy valorada por los usuarios por lo practico que es llevar un banco de energía en el propio dispositivo, es cierto que hay unos cuantos inconvenientes, o mejor dicho, características menos punteras, en este tipo de carga.
Carga lenta
Uno de los inconvenientes que más se repite, y por el que se critica en mayor medida a esta tecnología, es porque requiere más tiempo del deseado en completar la carga completa de la batería. Básicamente, esto es así porque el teléfono no tiene la misma capacidad de soportar una elevada potencia como lo tiene un enchufe de casa con su correspondiente transformador.
Actualmente podemos encontrar cargadores de 150W en el mercado siempre y cuando nuestro smartphone soporte este tipo de tecnología, pero raro es ver un smartphone que cuente con un sistema de carga inversa que alcance velocidades superiores a los 15W. Esto, sobre el papel, implica una carga hasta 10 veces más lenta. Si no tienes prisa, no pasa nada pero en una urgencia la carga reversible no te va a ‘salvar la vida’.
Pérdida de señal y sobrecalentamiento
Otra de las principales desventajas es que el smartphone va a perder cobertura al contar con otro que también la necesita de forma tan cercana. Nos es que se vaya a notar una barbaridad pero es algo que también tenemos que tener en cuenta.
Además, podemos toparnos con que el smartphone se caliente más de la cuenta, ya que está funcionando a pleno rendimiento con esta tecnología. Al igual que cuando un teléfono se está cargando se eleva la temperatura interior, lo mismo sucede cuando cargamos otro terminal.
Precio
Tampoco nos podemos olvidar que un móvil con esta tecnología será algo más caro que otro dispositivo que no la posea. No es que sea una diferencia radical, pues con el paso del tiempo es una diferencia que se ha ido reduciendo, pero seguramente implique pagar 30 o 50 euros más por dispositivo.
Lo bueno es que, con el paso del tiempo, casi todos los teléfonos han admitido la posibilidad de usar la carga inversa, por lo que estas cifras se han ido ajustando aún más. Eso sí, para la carga inversa inalámbrica, que es la más cómoda, tienen que tener los dos móviles este tipo de carga, y suelen ser gama alta o modelos caros.
Desgaste de batería
Pero esto no es lo más importante, ya que el verdadero ‘problema’ que supone utilizar esta función de los smartphones es que se consumirá en gran medida la batería del teléfono que haga la función de power bank. Básicamente, el consumo de esta tecnología se basa en que pasaremos parte de la energía de nuestro dispositivo al otro móvil que la recibe. Por lo que deberemos andar con mucho ojo, ya que nos podríamos llegar a quedar sin batería en nuestro terminal. Queda claro que hay que saber cuándo será el mejor momento de usar esta herramienta que viene disponible cada vez más en los terminales.
Da igual que usemos el sistema de cable o el inalámbrico. Con cualquiera de estos dos métodos nos encontraremos con que se gastará la batería del teléfono que usemos como fuente y que la velocidad de carga no será la misma que cuando enchufamos el smartphone a la corriente, como hemos hecho tradicionalmente.
Necesitarás hacer un gasto extra
Si no tienes carga inalámbrica inversa, algo que sucede en muchos modelos que hay en el mercado, vas a tener que comprar un cable especial para hacer este tipo de carga. No te vale con el cable del móvil, el que viene con la caja, sino que tendrás que comprar un cable OTG, algo que puedes hacer en una tienda de informática, de móviles o en tiendas online como Amazon. No es que sea algo que cueste mucho, pero tendrás que pagar por ello y sabiendo que la carga va a ser muy lenta y probablemente no lo uses mucho. Nosotros te recomendamos este de UGREEN, aunque puede que te interese otro.
Úsalo para mucho más que un móvil
Si hay un solo adjetivo con el que podemos tildar a esta carga inversa es versátil, usar tu móvil para pasar a cargar el móvil de tu amigo o para un móvil secundario de tu propiedad, es algo que puede aportar una gran cantidad de posibilidades, sobre todo cuando se trata de una urgencia. Pero lo mejor que tiene es que no solo podremos hacerlo para cargar un teléfono móvil, sino que también podremos hacerlo para cargar ciertos dispositivos de forma inalámbrica.
En el caso de muchos smartphones, sobre todo en los mejores smartphones de Samsung, entre otras varias marcas, tendremos la posibilidad de colocar, por ejemplo, los auriculares de Samsung en la parte trasera del teléfono para que automáticamente se cargue de manera inalámbrica. Esto nos ayudará a tener carga en los auriculares de forma rápida. Incluso puedes cargar de esta forma algunos relojes inteligentes y dispositivos con esta capacidad.
Lo bueno que vamos a encontrar cargando este tipo de dispositivos menores con el que no necesitamos una gran exigencia de una carga prolongada, por lo que el móvil irá a sufrir mucho menos durante la carga. De igual manera necesitaremos menos tiempo para llevar a cabo esta carga y por tanto, nuestro móvil no se calentará tanto, por lo que el posible desgaste que pueda producirse de la batería será menor.