RDP es un protocolo de Escritorio Remoto, desarrollado por Microsoft, diseñado para permitir la conexión entre un cliente y cualquier ordenador Windows de manera que se pueda trabajar con este ordenador de forma muy similar a como si estuviéramos sentados delante de él.
Existen muchos protocolos, y muchas aplicaciones, diseñadas para permitirnos conectarnos a nuestro ordenador con Windows desde nuestro smartphone para poder controlarlo como si estuviéramos sentados delante de él, aplicaciones como, por ejemplo, TeamViewer o VNC, sin embargo, Escritorio Remoto, RDP, se caracteriza por ser especialmente sencillo de utilizar y, además, por venir por defecto instalado en Windows.
Por ello, a continuación, os vamos a explicar cómo podemos conectarnos a nuestro ordenador de forma remota a través de este protocolo.
Cómo controlar nuestro PC con Windows de forma remota desde Android con la app de Escritorio Remoto de Microsoft
Para poder utilizar RDP, lo primero que debemos hacer es asegurarnos de que tenemos activado este protocolo en nuestro ordenador.
Para ello, desde nuestro ordenador con Windows, abriremos la ventana de «Propiedades» de «Este Equipo» haciendo clic con el botón derecho sobre dicho icono de nuestro escritorio y, en el menú de la izquierda, seleccionaremos el apartado de configuración avanzada del sistema.
Se nos abrirá una nueva ventana en nuestro escritorio. En ella, pulsaremos sobre la pestaña «Acceso Remoto» y nos aseguramos de marcar la opción «Permitir las conexiones remotas a este equipo«. Además, también nos aseguraremos de tener la opción de la autenticación a nivel de red activada, por motivos de seguridad.
Una vez que tenemos activado este protocolo en nuestro Windows, el siguiente paso será descargar un cliente para poder conectarnos, desde Android, a nuestro ordenador. En la Play Store podremos encontrar muchos clientes de escritorio remoto para nuestro PC, aunque uno de los mejores que podemos descargar e instalar es el propio cliente RDP de Microsoft.
Una vez descargada esta aplicación la abrimos en nuestro smartphone Android. Por defecto, esta aplicación nos aparecerá vacía, es decir, no tendrá ningún ordenador disponible al que conectarnos.
Por ello, lo primero que haremos será pulsar sobre el botón «+» que aparece en la parte superior derecha de la pantalla para añadir un nuevo equipo a nuestro cliente de Escritorio Remoto de Microsoft.
Esta aplicación detectará automáticamente los ordenadores cercanos con este protocolo activado, por lo que si estamos en la misma red local, podremos añadirlo directamente pulsando sobre él.



Si estamos fuera de la red local, la mejor forma de conectarnos al equipo es hacerlo directamente desde su dirección IP o dominio. Para ello, simplemente seleccionaremos añadir equipo manualmente y, en el cuadro que nos aparece, introduciremos la dirección IP del ordenador, o el dominio del equipo al que nos vamos a conectar.
Listo esto, nuestro ordenador ya debería aparecernos en la lista de equipos disponibles de Escritorio Remoto para Android. Lo único que tenemos que hacer ahora es pulsar sobre nuestro equipo para conectarnos a él.
Tras iniciar sesión, ya tendremos a mano nuestro ordenador, y podremos controlarlo desde nuestro smartphone como si estuviéramos sentados delante de él.
Eso sí, debemos tener en cuenta que, debido a las limitaciones de este protocolo, mientras estamos utilizando la sesión desde nuestro smartphone, automáticamente quedará cerrada del ordenador físico. Hasta que no finalicemos la sesión remota no podremos volver a usar nuestro ordenador.
Por defecto, esta app para Android viene configurada para dar el mejor rendimiento en todo tipo de conexiones para los dispositivos móviles, sin embargo, si queremos, podemos optimizarla, por ejemplo, para sacar el máximo provecho de la resolución de nuestro smartphone. Todo ello podemos realizarlo fácilmente desde las opciones que nos muestra el programa desde el menú que aparece al deslizar el lateral izquierdo.
Cuando queramos cerrar sesión, simplemente pulsamos sobre el icono del menú de la parte superior y cerraremos la sesión actual. Acto seguido ya podremos volver a iniciar en nuestro ordenador.