Las primeras versiones de Android eran bastante inestables e incompletas. Las funciones de restauración eran bastante escasas y cuando algo iba mal la única solución era restaurar el dispositivo a los valores de fábrica de manera que perdíamos todos nuestros datos a cambio de poder volver a utilizar el smartphone o el dispositivo correspondiente.
Hace ya algunas versiones Google ha incluido en su sistema operativo un «modo seguro» que permite arrancar el móvil sólo con las aplicaciones básicas del sistema bloqueando todos los servicios de las aplicaciones de terceros de manera que si alguna de estas aplicaciones está interfiriendo en el funcionamiento del móvil o lo bloquea, por ejemplo, podamos identificarla fácilmente y proceder a su desinstalación.
Para reiniciar nuestro smartphone en este modo seguro debemos abrir el menú de apagado pulsando sobre el botón de «Apagar» durante unos segundos.
A continuación veremos un aviso como el siguiente donde nos indica que nuestro smartphone se va a reiniciar en modo seguro y que todo el software de terceros se deshabilitará.
Pulsamos sobre «Aceptar» y automáticamente el móvil se apagará y se volverá a encender, aunque cargará en este nuevo modo a prueba de fallos.
Una vez finalice el arranque (por lo general tarda menos que un arranque normal) podremos ver nuestro Android sólo con las aplicaciones del sistema. Todas las demás estarán «congeladas» y no podremos ejecutarlas. Tampoco nos cargará ningún launcher diferente al que viene por defecto en el sistema ni ningún widget.
Ahora sólo nos queda cambiar los ajustes que queramos o borrar las aplicaciones que están causando que nuestro dispositivo funcione mal. Una vez hecho simplemente volvemos a reiniciar nuestro smartphone para que este vuelva a arrancar en modo normal con todas las configuraciones y todas las aplicaciones que teníamos en un principio y poder así comprobar que todo vuelve a funcionar con normalidad.
Antes de finalizar indicamos que algunos ajustes del dispositivo (el fondo, los widget, etc) pueden verse alterados al cambiar al modo seguro y es posible que al volver a iniciar en modo normal tengamos que volver a configurarlos de nuevo, colocarlos en las posiciones correctas e incluso abrirlos por primera vez para que vuelvan a cargar sus procesos en la memoria. También es recomendable abrir las aplicaciones principales por si se ha quedado la sesión bloqueada con el cambio.