Gracias a las redes sociales es posible estar siempre en contacto con nuestros amigos y conocidos, compartir datos sobre nuestra vida (vacaciones, días de fiesta, etc) con ellos y poder estar siempre socializando con ellos, sin embargo, estas redes de contactos también pueden suponer un gran peligro ya que, ante una mala configuración, es posible que desconocidos o gente que no queramos puedan cotillear libremente lo que compartimos, por ejemplo, nuestros comentarios, las fotos o los vídeos.
Instagram es una red social, propiedad de Facebook, desarrollada para compartir con todos nuestros seguidores todo tipo de contenido multimedia (fotos y vídeos, principalmente) con distintos efectos de manera que parezcan únicas. Igual que otras aplicaciones de redes sociales, para evitar que usuarios no autorizados puedan hacer uso de nuestra cuenta o cotillear todo lo que compartimos sin nuestro permiso, esta aplicación cuenta con una serie de opciones de seguridad y privacidad que debemos tener en cuenta y repasar de forma periódica para evitar que esto ocurra.
Para ello, lo primero que haremos será descargar la versión más reciente de la aplicación desde la tienda oficial de Google, la Play Store.
Una vez descargada e instalada, lo único que nos queda por hacer es iniciar sesión en la plataforma para pasar, a continuación, a la revisión y configuración de estas opciones.
Cómo configurar la seguridad y privacidad de Instagram
Lo primero que vamos a hacer va a ser proteger nuestra cuenta para que ningún pirata informático pueda acceder a ella. Para ello, lo primero que haremos será desplazarnos hasta el apartado de nuestro perfil y, en la parte superior derecha, pulsar sobre el icono con forma de 3 puntos.
A continuación, veremos el apartado de opciones generales. Nos desplazamos hasta el apartado «Cuenta» y veremos una pantalla similar a la siguiente.
En la mayoría de los casos iniciaremos sesión en Instagram con nuestra cuenta de Facebook, así que el usuario, la contraseña y las medidas de seguridad adicionales (por ejemplo, la doble autenticación) serán las de la red social, por lo que para proteger nuestra cuenta en esta plataforma debemos asegurarnos de protegerla también en Facebook.
Si por el contrario no iniciamos sesión a través de esta red social, la propia aplicación nos permite cambiar fácilmente la contraseña por una segura y secreta.
Cómo convertir nuestra cuenta de Instagram en pública o privada
Una vez configurada la seguridad de nuestra cuenta, lo siguiente que vamos a hacer es configurar la privacidad de la misma, es decir, especificar quienes van a poder ver nuestro contenido y quiénes no. En este aspecto, Instagram facilita bastante la tarea ya que, con una simple opción, vamos a poder configurar nuestra cuenta como pública (todos podrán ver todo lo que compartamos) como privada (solo podrán ver lo que compartimos los que especifiquemos).
Para ello, una vez más en el apartado Opciones > Cuenta, nos fijamos en el interruptor «Cuenta privada«. Si este interruptor está apagado, cualquier usuario de Instagram podrá ver todo lo que compartimos. Por el contrario, si el interruptor, si lo activamos, nuestra cuenta de convertirá en privada y tan solo los usuarios que nosotros aprobemos podrán ver nuestro contenido.
En el caso de querer bloquear solo a un usuario concreto debemos acceder primer a su perfil y, desde allí, bloquearlo. De esta manera, podremos tener un control bastante cerrado sobre los usuarios que pueden y no pueden ver lo que compartimos en las redes sociales.