Tener un móvil 5G es lo más hoy en día, ya que puedes disfrutar de cualquier contenido y descargas en Internet a la más alta velocidad y con muchísima menos latencia siempre que tengas una SIM compatible y te encuentres en una zona donde haya esta cobertura.
En caso contrario, accederás igualmente a la mejor cobertura posible en la zona que te encuentras, por lo que la experiencia móvil con Internet es mucho mejor.
Sin embargo, hay ciertos problemas con el 5G en los móviles que no te han contado y que debes conocer antes de invertir algo más de dinero en un nuevo smartphone solo porque cuenta con esta tecnología de última generación. Los modelos más baratos no la tienen.
El móvil se queda sin cobertura
En muchas ocasiones, la tecnología 5G no solo no te proporciona la máxima velocidad, sino que experimenta problemas de conectividad y 5G, en muchas ocasiones derivado por la poca o nula cobertura 5G que nos dan los operadores.
Por eso, aunque nos encontremos en una zona con cobertura, podría no ser suficiente porque nuestra operadora no nos da el mejor servicio, y peor es cuando nos movemos a una zona en que no hay este tipo de conectividad.
En ocasiones, es mejor que desactivemos 5G en nuestro móvil y tengamos la red 4G activada en lugar de esta para evitar problemas de cobertura que afecten a nuestra experiencia de uso del teléfono. Si no tenemos muchos dispositivos conectados y apenas notamos la diferencia, será la mejor decisión.
Los datos del móvil se agotan antes
Si tienes una tarifa de datos limitada, lo notarás mucho más. Cada una de las webs a las que accedes, vídeos que visualizas, contenidos que descargas y todo de lo que disfrutas desde tu móvil en Internet consume datos.
Como va mucho más rápido y con menor latencia, descargarás más contenidos porque los vas a tener antes y podrás ver más cosas en tu móvil, por lo que tus datos se agotarán antes.
En la actualidad, hay muchas aplicaciones y servicios online que consumen una gran cantidad de datos. Puede que se te acaben antes de finalizar el mes y tengas que contratar un bono con más megas, o conformarte con la mínima velocidad por limitaciones de tu operadora, o que tengas que pasarte a una tarifa más adecuada a tu nuevo consumo, pero también más costosa. Esto a la larga puede influir en tu bolsillo.
Eso sí, si tu consumo no es mayor que antes, si no te dejas influir por las facilidades de esta tecnología y haces lo mismo que has ahora puede que no tengas este problema.
Despídete de la batería
Aunque sea una tecnología considerada por algunos como más eficiente, el uso que le damos al móvil con las redes 5G es mayor, accedemos a contenidos que ocupan mucho más y tendemos a hacer más descargas.
Aunque no lo parezca, todo ello consume batería, por lo que a nuestro móvil le costará mucho más llegar a final del día. Incluso en algunos modelos, en función de su autonomía, esta se agota con gran rapidez.
Ya han alertado diversos fabricantes de que la batería se reduce considerablemente al estar conectado de manera simultánea a varias redes. Si quieres que tu batería dure más, es mucho mejor prescindir del 5G.
Problemas del 5G en duda
Se ha hablado mucho sobre los diferentes problemas del 5G, aunque muchos de ellos no han sido demostrados o no tienen demasiada credibilidad. Aunque se ha especulado mucho sobre posibles problemas de salud y contaminación electromagnética, estos no han sido demostrados ni hay evidencias de ello. Los estudios hasta ahora parecen decir lo contrario.
También se ha hablado bastante sobre las interferencias en la TDT, algo que es verdad en cierto modo. Las antenas ya se han adaptado para ofrecer mejor cobertura de televisión, aunque en algunos casos o zonas se pueden experimentar problemas de este tipo. Las compañías siguen trabajando en ello.
El hecho de que haya más dispositivos conectados, su implementación y el funcionamiento de la propia tecnología podría incrementar los problemas de seguridad informática, por lo que hay quien dice que nuestros móviles pueden ser más vulnerables a ataques por parte de piratas informáticos, aunque esto no es algo que se haya demostrado. Nuestra seguridad se verá especialmente comprometida si nuestro móvil no es seguro, como cuando no está actualizado, o no extremamos las precauciones.