La primavera trae un peligro oculto para tu móvil, está destruyéndolo en silencio y no lo sabías

Muchos creen que lo peor para un móvil es el agua o un fuerte golpe, pero hay un factor que está por todos lados y es tan traicionero que puede causar problemas graves, sobre todo en primavera: el polen. Aunque parece inofensivo, puede afectar el funcionamiento interno del teléfono y provocar daños que pasan desapercibidos hasta que es demasiado tarde.
Con la llegada de la primavera, los niveles de polen en el ambiente aumentan, y con ellos, los síntomas alérgicos en personas sensibles. Sin embargo, lo que pocos saben es que este polvillo microscópico también puede colarse en los dispositivos electrónicos, especialmente en los móviles, y generar problemas de funcionamiento, sobrecalentamiento o incluso cortocircuitos. ¿Realmente puede el polen estropear un móvil? La respuesta te la explicamos aquí.
Un enemigo pequeño, pero matón
El polen es un tipo de partícula en suspensión, tan fina que puede entrar fácilmente en las rendijas de un smartphone: altavoces, puertos USB-C, bandejas SIM, micrófonos o ranuras de ventilación en algunos modelos. Al igual que el polvo o la arena, puede acumularse poco a poco y alterar el funcionamiento del dispositivo.
La diferencia es que el polen tiene propiedades únicas. Contiene aceites, humedad y componentes biológicos que pueden reaccionar con el calor o la electricidad. A diferencia del simple polvo doméstico, el polen no solo obstruye, sino que puede descomponerse y generar residuos pegajosos e incluso corrosivos con el paso del tiempo.
¿Qué daños puede causar el polen a un móvil?
Hay varios efectos negativos que el polen puede provocar en un móvil, sobre todo si se usa mucho al aire libre en los meses estacionales:
- Obstrucción de puertos y altavoces: La acumulación en las entradas como el USB o el jack de los auriculares puede hacer que los cables no conecten bien o que el sonido pierda calidad. También puede afectar a los sensores de proximidad o a los micrófonos.
- Sobrecalentamiento: El polen, al mezclarse con partículas de polvo o de humedad, puede hacer una capa aislante en componentes internos. Esto impide la correcta disipación del calor, lo que aumenta el riesgo de que se caliente demasiado en móviles que ya funcionan justos de refrigeración.
- Cortocircuitos o fallos de carga: Si llega al interior del puerto de carga, puede hacer malos contactos con el conector, incluso hacer un pequeño puente, y por lo tanto causar incluso pequeños cortos.
- Ensuciar las cámaras: Aunque no es un daño interno, una película fina de polen en la lente de la cámara que quede por dentro, o en el sensor frontal puede hacer que las fotos salgan borrosas o que el desbloqueo facial falle.
¿Qué móviles están más expuestos?
Los móviles sin certificación IP (protección frente a polvo y agua) están mucho más expuestos al daño por partículas como el polen. Algunos modelos económicos o antiguos no tienen sellado hermético, por lo que el acceso de polen al interior es más fácil.
Y no necesariamente, tiene que ser el famoso polen que está en suspensión y no se ve, sino también dependerá del volumen de polen, por ejemplo, en un pinar en un día de aire, la cantidad de polen que se desprende parece arena, y si es tu caso o trabajas siempre al aire libre, también puedes correr más riesgo, al igual que quienes utilizan el móvil durante actividades como senderismo, pícnics o conciertos al aire libre.