Aunque llevamos mucho tiempo oyendo hablar sobre HarmonyOS y las grandes ventajas que ofrecerá a nuestros teléfonos móviles, muchos son los que tienen dudas sobre el sistema operativo propio de Huawei. Esto nos lleva a contemplar los escenarios más negativos, en los que Huawei se enfrenta problemas complejos que no se pueden solventar por mucho que invierta.
Ahora que en China los usuarios están disfrutando de las primeras versiones beta de HarmonyOS, nos encontramos mucho más cerca de que el sistema operativo renovado de Huawei llegue a España y otros países. Esto comenzará a provocar que muchos usuarios con un móvil Huawei, de los muchos que se podrán actualizar, tengan que decidir si quieren dar el salto a HarmonyOS, o bien prefieren seguir con su smartphone como hasta ahora. Esto genera más dudas todavía en los terminales que tienen las apps de Google, pues podrían perderlas para siempre.
No todas las aplicaciones están disponibles
El principal problema radica en las aplicaciones, puesto que no se pueden usar apps desarrolladas para Android directamente en HarmonyOS. El proceso tiene sus diferencias y no resultará sencillo que las grandes apps lleguen a estar también en el sistema de Huawei. Ya encontramos prestigiosas apps que no están en común entre iOS y Android, por lo que con una nueva opción la cosa se puede complicar aún más.
Hasta el momento son 134.000 las aplicaciones que ya están presentes en la tienda de aplicaciones de Huawei, junto a más de 4 millones de desarrolladores registrados. Unas cifras que impresionan por el poco tiempo que el sistema lleva operativo, pero que se quedan muy lejos de alcanzar los más de 3 millones de aplicaciones disponibles en Android. Dónde Huawei tiene que poner el punto de mira es en las apps más descargadas, pues hasta el momento no todas están plenamente disponibles, recurriendo en muchos casos a versiones web que no convencen a nadie. Su reto está sobre todo en los bancos, son muchos los que se niegan a estar presentes en AppGallery, por lo tanto dificultan que quienes tienen un móvil Huawei quieran perder el acceso a sus datos bancarios.
Sin Google, no hay fiesta
Por su puesto, a la vez que perdemos Android, estaremos perdiendo las aplicaciones de Google. El amplio listado de apps imprescindibles para los usuarios se convierte en otro gran problema para el fabricante Chino. Sin poder ofrecer Google Maps, Gmail, YouTube o Drive entre otras, estamos resignados a usar versiones web que no tienen las ventajas de estos servicios. Por ahora Huawei trabaja en alternativas, aunque las cuales no se acercan lo más mínimo a lo que ya ofrece Google.
La seguridad en el punto de mira
El cambio de sistema operativo no solo tiene que ver con las apps que vamos a poder utilizar, sino en la forma en la que se tratarán los datos de los usuarios, uno de los motivos por los que Huawei ha sufrido el veto impuesto por los Estados Unidos. Esto lleva al fabricante a plantearse ante un problema que quizás ni tan siquiera se había planteado: necesita la confianza de los usuarios.
HarmonyOS tendrá que demostrar que los datos que recopila no serán utilizados de mala manera, que serán anónimos y que de forma generalizada, podemos estar tranquilos con nuestro móvil en la mano. En el mercado Chino esta confianza parece más sencilla, peor en Europa es donde tiene el gran problema para que la gente no se lo pienses dos veces al comprar un smartphone. Todo ello sin pasar por alto otros posibles problemas de los móviles Huawei que en el pasado ya dejaron estragos.
¿Es capaz Huawei de encargarse de todo?
El desarrollo de HarmonyOS está conllevando un gran trabajo para Huawei, el cual no llegará a su final una vez que esté todo listo, sino que será el principio. Huawei tendrá que seguir trabajando continuamente en los problemas que aparecerán, en las nuevas necesidades de los usuarios y en intentar no perder de vista todo lo que ofrecerá la competencia. Esto nos plantea antes la duda de si Huawei será capaz de seguir el ritmo, mientras tiene que mantener actualizados todos los móviles con parches de seguridad, novedades para el sistema y todo ello en un amplio abanico de dispositivos. En definitiva, Huawei tendrá que aprender a ser Google y eso no es algo que cualquiera pueda soportar durante mucho tiempo.