Pagar con nuestros móviles ya se ha convertido en algo cotidiano para muchos de nosotros. Y es que la pandemia ha promovido el uso sin contacto de los medios de pago, algo que ha venido para quedarse. Pero no solo pagamos con nuestros móviles, sino también con wearables. Y como conocemos ahora, estos dispositivos tendrán cada vez más protagonismo.

Algo que tiene todo el sentido del mundo, si tenemos en cuenta que si ya de por sí es cómodo pagar con el móvil, lo es más aún hacerlo con el reloj inteligente o una pulsera también equipada con NFC. Por eso es normal que cada vez más usuarios se animen a usarlo.

Se multiplicará su uso en un lustro

Hoy nos hacemos eco de un nuevo informe, creado por MarketsandMarkets, que apunta a que el crecimiento de este mercado en los próximos cuatro años va a ser muy pronunciado. Tanto que si en 2021 veíamos como el tamaño de este mercado era de unos 43.000 millones de dólares, se espera que en el año 2026 sea prácticamente del doble, alcanzando un tamaño de 82.000 millones de dólares para ese año. Por tanto el crecimiento va a ser extraordinario en este aspecto. Y es que los pagos móviles ya no son algo del futuro, sino un presente que se puede palpar. Según este informe, en el periodo comprendido entre 2021 y 2026 este mercado crecerá a una media del 13,6% anual.

galaxy watch 4 colores

Este informe apunta a que precisamente ha sido la pandemia la que ha disparado el uso de estos métodos de pago sin contacto, algo que colateralmente ha beneficiado directamente al pago mediante wearables. Cuando hablamos de estos dispositivos lo hacemos de smartwatches o pulseras de actividad inteligentes principalmente. Durante lo peor de la pandemia fue una gran idea fomentar el uso de los pagos contactless para no tener contacto ni con los datáfonos ni con las personas que nos cobran, con las que hasta ahora solíamos intercambiar nuestras tarjetas bancarias para comprobar la identidad.

El empuje de los grandes fabricantes

En este informe se apunta al gran empuje que han proporcionado los principales fabricantes de wearables a este mercado, dotando de conectividad NFC a sus principales dispositivos. Hablamos de marcas como Apple y Samsung principalmente, y en menor medida Xiaomi, Fitbit o Garmin entre otra muchas. Ya es algo imprescindible contar con conectividad NFC cuando hablamos de wearables de gama media o alta, y con ellos la integración de las principales pasarelas de pago. Apps como Apple Pay, Samsung Pay o Google Wallet se han convertido en referentes para poder pagar sin contacto, tanto en el smartphone como en el reloj inteligente.

Xiaomi Mi Band 6

Por tanto no es de extrañar que el tamaño de este mercado sea cada vez más grande, ya que lo normal es que en los próximos años la conectividad NFC vaya llegando cada vez a más dispositivos, incluso aquellos de gama de entrada o más asequibles. La estandarización de los medios de pago sin contacto y sobre todo lo sencillo de su manejo está llevando a cada vez más personas a probar este cómodo método de pago. Eso sí, incluso con estas previsiones tan optimistas, habrá que ser cautos teniendo en cuenta la difícil situación económica hacia la que nos encaminamos en el otoño.

Amazfit Apple Watch

Y sobre todo después del primer trimestre de este 2022, que ha sido el primero en el que el mercado de wearables ha visto retroceder sus ventas en toda su historia, antes siempre había crecido. Algo que evidentemente puede ser una aviso a navegantes sobre lo que podríamos encontrarnos en lo que queda de 2022 y para el próximo 2023. Y todo ello sin contar con que la guerra se tuerza un poco más y lleve aún más al límite a las economías, sobre todo europeas, que están viviendo en primera persona todos estos problemas