Xiaomi lleva un tiempo presumiendo de su gran carga rápida de 200W al igual que otros fabricantes chinos como OPPO hacen lo mismo con sus respectivas tecnologías. La mala noticia es que «Papá estado» puede cortar las alas de estas dos marcas, y cualquiera que quiera seguirlos, antes de que echen a volar.
Mientras cada compañía centra sus esfuerzos en demostrar lo rápido que se puede recargar al completo una batería de 4.000 mAh, el gobierno Chino empieza a ver esto como un riesgo para la integridad de dispositivos y usuarios. Curiosamente esta noticia aparece después de que Xiaomi confirmará que las baterías de sus móviles se degradan hasta un 80% en poco tiempo haciendo uso de esta carga rápida.
Los sistemas de carga rápida, ya sean por cable USB o por el aire, para los usuarios puede ahorrar mucho tiempo de espera, pero parece que el riesgo implícito en ella no es del todo asumible para China.
China quiere reducir la carga rápida inalámbrica
El sitio web oficial del Ministerio de Industria y Tecnología de la Información, que así se denomina en el país asiático, publicó las «Disposiciones provisionales sobre la gestión de radio de los equipos de carga inalámbrica». Bajo este largo nombre se esconde la decisión de limitar la potencia de transmisión nominal de los equipos de carga inalámbricos portátiles y móviles importados vendidos y utilizados. Según el documento, los mismos no podrán superar una potencia de 50W, muy lejos de lo 120W que ya han mostrado marca como Xiaomi.
¿Es peligrosa la carga inalámbrica del móvil? De momento nada lo ha demostrado así que el objetivo del gobierno chino no va tanto por asegurar la seguridad de sus ciudadanos, como de regular el uso ordenado de los recursos del espectro radioeléctrico mediante equipos de carga inalámbrica. La clave es la de evitar interferencias dañinas a varios servicios de radio desarrollados legalmente y mantener un cierto control sobre las ondas electromagnéticas que comparten el espacio aéreo.
El riesgo del que sí se habla es el de que una potencia de carga inalámbrica demasiado alta puede causar riesgos de seguridad para la aviación, el transporte marítimo, la observación astronómica, etc, pero dudamos que una gran cantidad de cargadores inalámbricos pudiera provocar tal «caos»: No obstante, el hecho de marcar como techo de potencia los 50W evitará «posibles sustos».
Más allá de los fabricantes chinos realmente no hay muchas marcas que hayan optado por estas velocidades de carga por lo que de momento este problema solo afecta a las firmas orientales que todos conocemos: Huawei, Xiaomi, OPPO, vivo, OnePlus o realme.