Entiende la cámara de tu móvil: diferencias entre zoom óptico, digítal e híbrido
Los teléfonos móviles disponen de diferentes componentes que han ido mejorando con el paso de los años, como es el caso del zoom en las cámaras de los terminales. Es de sobra conocido que este acompaña a los teléfonos móviles prácticamente desde sus orígenes, aunque cada vez se ha ido sofisticando más y más.
Cuando hablamos de esta tecnología que tienen las cámaras de los dispositivos podemos ver que hay tres tipos: óptico, digital e híbrido. El digital es el primero que apareció junto a los móviles, y desde hace unos años también se lleva incorporando el óptico. El último en unirse fue el híbrido, aunque estos tres son similares en cuanto a concepción, lo cierto es que son muy diferentes en cuanto a la ejecución y la calidad que nos pueden llegar a ofrecer.
Cómo funciona el zoom
Antes de poder entrar a distinguir cada uno de los tipos que existen, es importante comprender que básicamente consiste en aumentar la imagen que vamos a capturar con la cámara de nuestro móvil, es decir, podremos acercar la imagen sin tener que movernos. Aunque, a día de hoy, las formas de hacerlo podrían variar, ya que cada teléfono dispone de distintos chips que lo ayudan a conseguir unos resultados u otros, aparte de las características de sus sensores.
Tres tipos de zoom para el smartphone
El zoom digital, el primero en llegar
Todos los terminales cuentan con lentes fijas en sus cámaras, es por ello, que la única forma de ampliar una imagen es hacer zoom, el cual se consigue gracias a coger un trozo del sensor fotográfico que luego se estirará, dando como resultado una imagen ampliada.
Es decir, para que lo entendamos de una forma más sencilla, este tipo lo que hace es cortar algunas áreas alrededor de la escena para dar la sensación de que estamos aún más cerca del objeto a fotografiar. Pero en realidad, lo que provoca es que el resto de la imagen se amplíe utilizando algoritmos, por eso se denomina digital. Por eso el digital tiene límites, dependiendo de qué fabricante construya la cámara y el software. Es el fabricante el que decide cuánto puede ampliar una fotografía sin perder tanta calidad que el resultado no nos sirva para nada.
El zoom óptico, el tradicional
Este tipo se comenzó a explotar por parte de los fabricantes móviles a raíz de la aparición de las cámaras duales. Esto se debe a que este necesita que exista una variación en la distancia focal de la lente. Además, este funciona de la siguiente forma, a mayor distancia focal, más acercamiento.
Y es que, en este caso, el cristal puede moverse a través de la lente para acercar o alejar la imagen. Por lo que nos podrá proporcionar los mejores resultados, dando una sensación más realista de ampliación de imagen. Por ello, si nuestro terminal cuenta con uno óptico no perderemos calidad a la hora de tomar una imagen ampliada, puesto que el dispositivo móvil lo que hace es cambiar entre una cámara y otra para tomar la fotografía.
Por ejemplo, si nuestro móvil tiene un sensor de 108 megapíxeles con una distancia focal de 26 milímetros, su teleobjetivo es de 103 milímetros, por lo que el óptico que conseguiremos como máximo será de 3,9X (103/26).
El zoom híbrido, el más “engañoso”
El último en unirse a los tipos que podemos encontrar en los terminales ha sido el híbrido, como su propio nombre indica, es una mezcla entre el óptico y el digital tradicional. Por lo que, para tener el híbrido, o para que el fabricante nos lo pueda ofrecer, tendremos que contar antes con uno óptico. Con este tipo, se consigue el digital pero de mayor calidad, además de que llega a una mayor distancia.
Este tipo funciona de una forma similar al digital ya que para conseguir una ampliación en la imagen, más de lo que permiten las propias lentes del móvil, el software tiene que «inventarse» los píxeles para poder acercar la imagen y que nuestro cerebro lo interprete como una imagen real.
Entonces, para poder hablar del híbrido en los móviles deberemos contar con varias lentes, entre ellas un óptico 3x o 5x. Esto permite que el terminal cuente con muchas fuentes de información para obtener esos píxeles que tiene que ir colocando. Es decir, utilizan diferentes mejoras de software y fotografía computacional para lograr crear una mejor imagen a partir de múltiples fotos.
No te dejes engañar por las marcas
Una de las principales dudas que surgen al mirar las especificaciones de la cámara de los móviles es cuando empiezan a aparecer términos como 2x, 5x, 10x… Esto se refiere básicamente a los aumentos que podremos conseguir con la cámara de nuestro móvil para tomar una fotografía ampliada.
El problema de esto es que muchos confunden el óptico y el híbrido, ya que utilizan esto. Pero para saber cuántos aumentos se pueden conseguir con la cámara de nuestro móvil hay que tener claro que lo máximo que vamos a ver en el óptico es un aumento 3x o 5x, mientras que en los híbridos nos podemos ir por encima de los 10x. Por lo que deberás prestar atención si el móvil que vas a comprar cuenta con un zoom óptico o híbrido.
Problemas con el zoom
Si nos fijamos en los términos más técnicos de estos tipos, cuando sacamos una foto con uno digital desde el móvil, y como os habíamos explicado anteriormente, es algo así como un recorte de una parte del sensor. El móvil usa menos megapíxeles para sacar dicha foto, y luego se escalan al tamaño de la foto original. Por lo que deberemos tener claro que cuando ampliamos la visión en las fotos desde tu nuestro Android es prácticamente como no hacerlo, a no ser que vuestro terminal cuente con uno óptico.
¿Cuál tiene mejores resultados?
En primer lugar, nos encontramos con el digital, que consiste básicamente en acercar la imagen de forma virtual o inventándose las partes que necesitamos capturar, dando una peor calidad de imagen. En cambio, el zoom óptico tiene que ver con la distancia focal y la variación que ejercemos sobre ella, por lo que si aumentamos la distancia focal, nos acercaremos de una forma más realista. Y por consecuencia, lograremos obtener una imagen más real y no tan “inventada” como con el digital.
Por último, el híbrido es el que sale de la mezcla de ambos, permitiéndonos llegar más lejos, ampliar más la imagen, pero volvemos a lo mismo. Perderemos una gran calidad en la imagen que capturemos en el caso de aumentarlo en abundancia, aunque no perderemos tanta calidad como con el digital.
En resumidas cuentas, con el digital obtendremos una imagen irreal, mientras que con el óptico tendremos aumentos sin pérdida de calidad, pero hay que tener en cuenta que esto variará dependiendo de la limitación de la lente. Si tenemos 2X son dos aumentos como máximo y no habrá más. Y con el híbrido tendremos más capacidad de aumento a costa de tener píxeles falsos, aunque, como os hemos dicho, con mayor calidad que la que nos ofrece el digital.