Investigadores de la Universidad de Queensland, la Universidad de Melbourne y el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) en los Estados Unidos han desarrollado conjuntamente un «virus» virtual que, aunque pudiera parecer lo contrario, tiene como objetivo, no robar tus datos bancarios o privados, sino ayudar a entender como funciona el Covid-19.
La idea de este nuevo «malware« es ayudar a evaluar con mayor precisión la propagación del Covid-19 y así poder reducir la demora entre las personas que contraen la enfermedad y el diagnóstico.
El malware que imita al coronavirus
Mientras que muchos conspiranoicos no dejan de repetir que el Covid-19 ha sido creado en un laboratorio, este virus para móviles sí que ha sido desarrollado por el ser humano, valiéndose de la tecnología Bluetooth para transmitir hebras virtuales «similares a un virus» entre dispositivos móviles para imitar la propagación de infecciones Covid-19 en unacomunidad en tiempo real. Basándose en la inteligencia artificial, las infecciones de Safe Blues, que así se llama esta creación, se comparan con los últimos datos del coronavirus del mundo real.
«Safe Blues ofrece una solución para estimaciones a nivel de población en tiempo real de la respuesta de una epidemia a las directivas gubernamentales y proyecciones de futuro cercano», afirmaron los investigadores. «Las cadenas de Safe Blues son tokens virtuales seguros ‘similares a virus’ que responden a las directivas de distanciamiento social de manera similar al virus real. Sin embargo, se propagan mediante Bluetooth y se miden de forma online.»
Como sabrás, la proximidad entre terminales es la clave para que funcione el Bluetooth. Por ello, durante el tiempo en el que el virus esté activo, si el dispositivo está muy cerca de otro dispositivo, existe la posibilidad de que la hebra se extienda al teléfono cercano. Del mismo modo, si el teléfono está aislado, no es probable que la hebra se extienda y mantenga el Bluetooth encendido.
Los investigadores aseguran que el propósito de la tecnología Safe Blues es totalmente inocuo para el usuario ya que «no registra ni almacena información sobre individuos y sus interacciones».
El móvil, al servicio de la salud
No es la primera vez que el dispositivo móvil se pone al servicio de los diferentes sistemas sanitarios gubernamentales para poner fin a la pandemia que nos lleva aseando más de un año. Hace meses hablábamos de la primera prueba de antígenos rápida y precisa realizada con un smartphone. La idea es que los usuarios puedan hacerse ellos mismos una prueba usando un hisopo nasal y, tras pasar un cuarto de hora, escanearla mediante la cámara del móvil en una aplicación desarrollada para la ocasión.
El objetivo es evitar confusiones usando un algoritmo potenciado por herramientas de IA que es capaz de interpretar sin género de error las líneas resultantes de estos test.