A todos los amantes de la tecnología nos gusta estrenar lo último. Los fabricantes de smartphones están enfrascados en una batalla feroz, donde no hay tiempo para respirar y los diferentes modelos se suceden constantemente. Tener el último modelo de móvil es el objetivo de muchas personas, aunque eso implique ciertos sacrificios, comenzando por el precio. Como todo, comprar antes que nadie, pre-reservar y en definitiva, tener en último modelo de móvil nada más salir al mercado, tiene sus ventajas, pero también sus inconvenientes.
Los fabricantes ponen en marcha métodos para que muchos usuarios se sientan privilegiados y reciban su nuevo móvil antes que otros. Uno de ellos es la venta anticipada y los envíos que se producen antes de la fecha oficial de lanzamiento. Contar con el último modelo de móvil en sus primeros compases a la venta es algo que que ocurre constantemente, pero hay que saber que a veces no es oro todo lo que reluce, o al menos hay ciertas desventajas que acompañan a sus ventajas.
Ventajas de tener el último modelo
Último diseño
La tendencia cambia y lo que hoy es nuevo con un notch mañana resulta anticuado porque lo que se lleva es un agujero en la pantalla o una cámara oculta debajo de la pantalla. La tendencia en diseño también muestra nuevos materiales, colores o incluso la disposición de las cámaras. Podemos distinguir un móvil de 2018, 2019, 2020 o 2021 por las cámaras traseras y otros elementos del diseño que van evolucionando. Comprar el último modelo nos garantiza estar a la última en este sentido, y es algo que encandila a muchos usuarios.
Últimas prestaciones
Paralelamente al diseño, comprar un móvil antes que nadie nos garantiza contar con prestaciones que pocos tienen en las manos. Por ejemplo, hacernos ahora con un Galaxy S21, es sinónimo de contar con el último procesador de Samsung que no se encuentra en ningún otro dispositivo de la marca. Lo mismo ocurre con los primeros móviles con Snapdragon 888 como el Xiaomi Mi 11. Las mejoras en las tecnologías de carga rápida o nuevos sensores de cámara, también son siempre excelentes alicientes para animar a la compra del último modelo.
Versión actualizada de SO
Lo que hace unos años no era tomado en consideración, es tomado en serio cada vez más por marcas y usuarios. Hacernos con el último modelo también nos garantiza tener la última o al menos las últimas actualizaciones de sistema operativo y la capa de nuestro fabricante. Esto significa también, poder probar muchas de las nuevas funcionalidades antes de que lleguen a otros terminales ya presentes en el mercado en forma de actualización.
Desventajas de tener el último modelo
Lo pagas más caro
El precio es fundamental. Pero es una máxima: si quieres lo último tienes que pagarlo. Muchos usuarios compran el móvil en pre-venta o durante las primeras semanas a la venta. Esto significa que lo pagaremos al precio oficial y rara vez con rebajas. No obstante, eso tiene un «precio» y es que muchos usuarios se echan a llorar al comprobar que no mucho después, comienzan las primeras rebajas o descuentos por ese mismo terminal en portales como Amazon.
Posibles problemas de un móvil no maduro
Esto es algo que por desgracia vemos muy a menudo. Las prisas por cumplir con los calendarios o adelantar al rival, provocan que en muchas ocasiones los nuevos móviles no salgan del todo maduros al mercado. Esto significa que si eres uno de sus primeros propietarios y te «toca la lotería», sufrirás las consecuencias de una mala optimización o fallos que se han quedado en el tintero durante las fases de pre-producción del dispositivo. Generalmente, las actualizaciones de software que arreglan estos problemas iniciales no tardan en llegar, pero es un riesgo a correr cuando se es el primero en comprar el último modelo.
Fundas o carcasas más escasas
Este aspecto depende mucho de la marca y el modelo. Pero es probable, que si hoy sale a la venta un móvil y queremos comprar una carcasa o funda en la tienda que tenemos debajo de casa, no encontremos ninguna. Incluso aunque compremos la carcasa online, en las primeras semanas la variedad no será tan alta, y los precios no tan buenos como cuando el dispositivo lleve más tiempo a la venta.
Piezas caras en la reparación
Casi relacionado con el punto anterior. Si tenemos la mala suerte de romper la pantalla de un móvil recién comprado y no tenemos seguro, es posible que las tiendas de terceros especializadas en reparaciones, no tengan aún recambios para nuestro móvil y solo nos quede la opción del servicio técnico oficial, que nos cobrará el arreglo más caro.