Qualcomm alerta de que el ritmo de producción de móviles actual no se corresponde con el ritmo de fabricación de procesadores. Aunque se está luchando por satisfacer la alta demanda de chipset por un cada vez mayor número de fabricantes, durante 2021 podría haber una preocupante escasez de componentes que ralentice el crecimiento del mercado después de un año 2020 para olvidar.
Qualcomm es el mayor fabricante de chips para teléfonos del mundo y como tal es una voz autorizada a la que debemos escuchar. La marca, en palabras de su directo ejecutivo Cristiano Amon, indica que se está extendiendo una escasez global de semiconductores para dispositivos móviles: «La escasez en la industria de los semiconductores es generalizada».
¿A qué se debe esta escasez de procesadores?
Bloomberg indica que la mayoría de los fabricantes de chips, Qualcomm incluido, trabaja en base a subcontratar la producción a empresas como Taiwan Semiconductor Manufacturing (TSM) y Samsung Electronics. El problema está en que estos proveedores están intentando, y hasta ahora no han logrado, adaptarse a un vigoroso repunte de la demanda, con fabricantes lanzando cada vez más modelos y nuevas marcas uniéndose a la fiesta.
Esto es algo de lo que ya alertaba el sector del automóvil, que desde hace unos años está empleando chipsets como los fabricados por Qualcomm y que ahora la firma se encarga de confirmar. De hecho Apple, uno de los principales clientes de la firma, ya dijo la semana pasada que las ventas de los modelos de iPhone 12 de gama alta estaban limitadas por la disponibilidad de algunos componentes.
Cuando la pandemia arrasó al mercado, los fabricantes de chipsets se encontraron con un gran excedente de producto que pronto se ha agotado debido a la nueva normalidad. El trabajo y el estudio a distancia han estimulado la demanda de ordenadores y dispositivos móviles, al mismo tiempo que la compra de automóviles ha aumentado a medida que la gente evita el transporte público. Esto implica una mayor compra de procesadores que en su mayoría depende de un puñado de fábricas en Asia.
Todavía nos queda un largo periodo de espera hasta que la situación se estabilice y puede que el fin de la pandemia ayude a ello. El ejecutivo indica que esta escasez de procesadores, para todo tipo de dispositivos, podría solucionarse dentro de unos cuantos meses, con la segunda mitad de 2021 como fecha prevista para recuperar un ritmo de producción acorde a la demanda.