El LG Wing es un modelo que tiene características que le hace único, siendo la más destacada que incluye dos pantallas que se pueden utilizar en paralelo gracias a un curioso y efectivo sistema de gira que permite abrirlo si así se desea. Te contamos qué es lo que puedes esperar de este smartphone.
El conjunto que compone este smartphone es bastante completo, con un hardware en el LG Wing bastante solvente y sin que falle en apartados como la autonomía o la fotografía (donde destaca su sistema de uso al grabar video que simula a los gimbal). Preparado para que la multitarea sea algo que no de problemas y a la que se le saca partido de forma particular, pasamos a mostrar lo que hemos probado.
Análisis del LG Wing
Diseño
Estéticamente este es un smartphone bastante atractivo, ya que sus líneas son suaves y se combinan bien con la curvatura que incluye que no le sienta especialmente mal. Hay que indicar que este modelo incluye algunas opciones que son interesantes, como por ejemplo compatibilidad con protección frente al agua (IP54) y certificación de resistencia de grado militar MIL-STD-810G. Y, esto, comprobamos que es bastante efectivo.
Con un acabado al que no le falta cristal (protegido con Gorilla Glass 5) tanto en la zona frontal como trasera, el peso que tiene este modelo es de 260 gramos. Esto se deja notar, claro, pero tiene sentido, ya que no hay que olvidar que incluye dos pantallas en una única carcasa. Por lo que en cierta forma está bien trabajado este LG Wing.
Sin grandes alardes en su aspecto, un ejemplo es que en la zona posterior (donde se quedan muy marcadas las huellas), solo el elemento de la cámara es lo que rompe su diseño. Las conexiones y la ranura para el altavoz están en la zona inferior, algo que es bastante habitual en los modelos Android, y los botones están todos en el lateral derecho (dejando a la izquierda la bandeja para las tarjetas). El caso es que se ve bien en la mano este terminal y la ergonomía es bastante aceptable tanto abierto como cerrado.
Pantalla, la clave de este smartphone
Esto es así debido a que son dos los paneles que hay en el dispositivo. Estas son las características de cada uno (siendo el segundo y más pequeño el que se esconde tras un sistema de giro que “parte el dispositivo en dos” y que por lo tanto no está accesible de forma constante):
- Principal: 6,8 pulgadas tipo P-LED con resolución Full HD+ y densidad de píxeles de 395 ppp
- Secundaria: 3,9 pulgadas tipo G-OLED con resolución Full HD
La calidad de imagen en general es bastante buena, con colores que son bastante precisos y que no presentan problemas en lo que tiene que ver con la definición. No hemos detectado tendencias extrañas y el brillo es excelente, con potencia que supera los 600 nits lo que asegura una más que correcta visualización en exteriores.
Sin dificultad en la tacticidad no en el sistema de apertura que es muy sólido y que no muestra síntomas de fragilidad, este deja el LG Wing como si de una cruz se tratase (donde se puede ver la pantalla grande en horizontal y la pequeña justo debajo en vertical), la verdad es que por calidad no hay duda alguna que este modelo responde y no te dará ningún problema a la hora de ver vídeos o disfrutar de los juegos.
Lo mejor, la multitarea
Esta es una de las grandes armas que esconde el LG Wing. El motivo es que las aplicaciones que están adaptadas al uso de la doble pantalla (entre las que existen opciones como Maps o YouTube… y es de esperar que sean más con el tiempo), se aprovecha a la perfección la combinación de los paneles.
Nos explicamos: poniendo como ejemplo YouTube, en la pantalla grande en horizontal se ven los vídeos a pantalla completa, mientras que en la inferior se pueden ver desde las opciones recomendadas o los comentarios y, llegado el caso, el teclado para realizar una búsqueda. Es decir, que es muy eficiente y permite un trabajo más rápido y cómodo.
Cierto es que en ocasiones, se nota un poco de retardo en las acciones, algo que apunta a ser debido a la personalización de Android que se incluye, pero lo cierto es que incluso con juegos como Asphalt se le saca partido a esta nueva forma de entender el uso de un smartphone. La verdad es que tras un rato utilizando todo lo que ofrece el LG Wing, queda claro que se le puede sacar mucho rendimiento a poco que se apuesta por adaptar apps. No es mala idea, y la implementación está bastante bien conseguida.
Hardware, solvencia ante todo
En términos generales este dispositivo se comporta de una forma bastante correcta en todo tipo de situaciones. Pero hay algunos detalles que se deben tener en cuenta a la hora de utilizarlo. En lo que tiene que ver con los componentes integrados, la selección realizada por la compañía coreana es la siguiente: un procesador Snapdragon 765G fabricado con tecnología de 7 nanómetros y que en su interior tiene ocho núcleos y una GPU Adreno 620. La memoria RAM está bien elegida, ya que integra 8 GB (que se comportan bastante bien en su trabajo, especialmente en la lectura de los datos). El almacenamiento puede llegar a los 256 gigas con opción de ampliarlo mediante el uso de tarjetas microSD y destaca que es tipo UFS 2.1, por lo que se comporta sin problemas al ejecutar aplicaciones o archivos de vídeo.
Todo permite un rendimiento que convence en todo tipo situaciones y aplicaciones que se ejecutan. Además, no se sufre en condiciones de multitarea, algo que es muy positivo. Con los juegos el LG Wing se comporta bastante bien, incluso con títulos como PUBG (pero curiosamente, en algunos momentos en acciones que no deberían ser un problema se nota algo de lag al ejecutar ciertos títulos). Esto parece deberse a que hace falta una optimización de su personalización del sistema operativo.
Dejamos los resultados que hemos obtenido con el teléfono en las pruebas que habitualmente utilizamos en MovilZona:
Si te preguntas por la conectividad, más allá de la física USB tipo C el LG Wing funciona sin problemas. No hemos detectado fallos con Bluetooth (utiliza versión 5.0) ni con NFC al realizar pagos móviles. Las redes WiFi consiguen una cobertura excelente y supera muchos de los modelos con los que compite en el mercado. Por lo tanto, aquí está uno de los elementos diferenciales de este dispositivo. Además, con 5G todo funciona como la seda, lo que siempre son buenas noticias.
En resumen, un modelo que cumple a la hora de utilizar aplicaciones incluidos los juegos, por lo que podemos decir que el LG Wing cumple sin el más mínimo problema.
Autonomía, mucho mejor de lo esperado
Sin problema alguno en este apartado el móvil LG Wing. Los 4.000 mAh que ofrece de amperaje el smartphone dan bastante de sí, superando las expectativas que se pueden tener de este terminal y, por lo tanto, siendo una solución solvente. Conseguir algo más de un día de uso sin tener que recargar se logra prácticamente siempre, y esto se debe al buen comportamiento del procesador (nada de los problemas de consumos excesivos en espera que tienen algunos modelos con el 765G de Qualcomm) y que las pantallas no son especialmente exigentes. Con la pantalla siempre encendida las cosas van bastante bien, con medias que se sitúan en algunos casos en las 12 horas con ejecuciones que no son complejas y sin abusar del video (si son los dos paneles los que se utilizan, se pierde más o menos un 18% de tiempo de uso… lo que tiene bastante lógica). Se cumple, sin duda, pero sin destacar especialmente a día de hoy.
El LG Wing, como no puede ser de otra forma, incluye carga rápida, concretamente Quick Charge 4+ (e, incluso, dispone de inalámbrica lo que es positivo y algunos se sorprenderán por su formato). Dando uso a su cargador de 25 W se consigue rellenar entre el 40 y 43% en treinta minutos. Una buena cifra que le hace cumplir sin muchos problemas (para llegar al 100%, hay que esperar algo más de hora y 30 minutos, por cierto). La verdad es que es algo conservador aquí el dispositivo, pero tiene la buena noticia de mirar más por la durabilidad de la batería integrada. Un detalle final: los procesos sin cables llegan a 13 W, sin tener problema alguno con accesorios compatibles con tecnología Qi.
Cámaras, ante todo estabilidad
Tres son los sensores que se incluyen en el LG Wing, y que tienen una configuración de lo más curiosa por diferente y, esto, encaja con el carácter innovador que ofrece este modelo que claramente tiene la intención de no pasar desapercibido. Este es el hardware integrado en este apartado, donde no hay elemento alguno que trabaje con la profundidad.
- Sensor principal: 64 megapíxeles con apertura de F:1.8, estabilización óptica (OIS) y PDAF
- Sensor para gran angular: 13 megapíxeles con focal de F:1.9, 117 grados y 1/3.4″
- Sensor para gran angular: 12 MPx con apertura focal de F:2.2, 120 grados y 1/2.55″
A este conjunto la compañía lo denomina Ultra Wide Gimbal, y lo cierto es que con la combinación de los dos sensores secundarios y el uso de una estabilización mediante seis ejes, le hace ofrecer una estabilidad en los resultados que se obtienen realmente destacable. Además, cabe destacar que el ángulo de visión que tiene el gran angular es de 120 grados, lo que es una marca bastante buena. El caso es que es bastante evidente que el vídeo es uno de los grandes beneficiados de lo que ofrece el LG Wing.
Un ejemplo es que al desplegar la segunda pantalla al ejecutar la aplicación Cámara se puede ver una serie de controles que son habituales en los gimbal (como por ejemplo el poder realizar una Panorámica con un elemento fijo de enfoque). Y, lo cierto, es que esto es todo un acierto.
Dejamos a continuación un ejemplo de lo que es posible conseguir con este smartphone a la hora de grabar vídeos:
La calidad con las fotos que ofrece el sensor principal que es tipo Quad-Bayer (por lo que la resolución que utiliza por defecto es de 16 Mpx), son bastante buenos, con una nitidez muy notable y sin que el ruido esté muy presente en las tomas que se hacen. Bien en el rango dinámico y con una adecuada gestión del balance de blancos, el Modo HDR incluido es muy efectivo a la hora de lograr el mejor resultado posible en todo tipo de situaciones. Por cierto, el uso de los 64 MP es posible, pero no hay una ganancia muy grande en calidad, pero sí en tamaño de la imagen resultante.
Con un muy buen enfoque automático, cabe destacar que el Modo retrato es mucho mejor de lo que se espera con los sensores integrados, y la profundidad y definición es realmente buena. Excelente habría que decir. Gran trabajo el realizado.
Estos son algunos ejemplos de lo que se puede conseguir con este modelo en las diferentes condiciones de uso que se suelen dar en el día a día (el zoom óptico máximo utilizado es 2X, que es permite el LG Wing):
No queremos dejar de comentar que las fotos nocturnas son bastante buenas, con algo de ruido adicional, pero no excesivamente presente. Se baja algo en velocidad y los colores no son especialmente realistas, pero cumple para no quedarse fuera de los mejores del mercado.Y, todo esto, sin necesitar un tiempo de exposición muy elevado.
Conclusión
Lo cierto es que es una buena idea lo que ofrece este LG Wing con sus dos pantallas, y se le puede sacar un buen partido en todo lo que tiene que ver con la multitarea (especialmente si se adaptan más aplicaciones). Bien es cierto que un poco más de potencia no le vendría mal, pero es lo suficientemente sólido como para permitir una muy buena experiencia de uso.
La fotografía es convincente, sin alardes… menos en el vídeo grabado con las pantallas abiertas donde la estabilización conseguida por los dos sensores para el gran angular es excelente. El caso es que el LG Wing es una opción llamativa por diferente y que demuestra que es posible pensar cosas nuevas en el mundo de los smartphones.