Incluso los móviles de gama de entrada incorporan cada vez más sensores. Esto hace que cualquier usuario pueda experimentar con diferentes opciones de disparo y probar técnicas de fotografía. Uno de los sensores que más importancia están cobrando es el teleobjetivo, una lente cuyo principal objetivo es dar la sensación de cercanía de algo que no está precisamente al alcance de la mano.
Tres o cuatro sensores, ya es difícil encontrar menos en los móviles que lanzan en 2020. Entre tanta cámara solemos encontrar sensores gran angular, macro o teleobjetivos. Estos últimos tienen como objetivo conseguir una imagen más clara y amplificada de un objetivo distante. Estos sensores presentes en nuestros móviles, presentan además capacidades de zoom muy potentes, sobre todo en los dispositivos de gama alta, que suelen brindar capacidades de zoom óptico de 2X o 3X, aunque estamos comenzando a ver zoom ópticos de 5X. Esto permite realizar ampliaciones de hasta 100X como hemos visto en el Galaxy S20 Ultra.
Consejos para sacar fotos con el teleobjetivo
El usuario que cuenta con un teleobjetivo en su móvil, puede comenzar sus pinitos con este tipo de lente. Como en todas las prácticas fotográficas, será el empeño y las muchas pruebas que hagamos las que nos permitan coger soltura y lograr mejores resultados, pero siempre podremos tener en cuenta estos consejos que nos ayudarán en la tarea.
Dispara con trípode
Es uno de los primeros consejos a tener en cuenta. Cuando disparamos objetos lejanos y usamos el zoom, es más frecuente sufrir inestabilidad en la toma, lo que puede provocar resultados borrosos. Si la cámara está totalmente quieta y además contamos con un disparador automático, los resultados serán mejores, ya que el simple hecho de presionar el obturador de en la pantalla, hará que incluso una móvil montado en un trípode pueda moverse y no conseguir resultados del todo nítidos.
Desactiva la estabilización
La estabilización de imagen es una función que permite adaptarse al movimiento mientras se dispara con el móvil en la mano. No obstante, no funciona de todo bien cuando tenemos el móvil en un trípode, ya que tienen a ofrecer resultados borrosos. Si nuestro móvil lo permite, lo mejor es desactivar estas funciones de ayuda al enfoque.
Une lo cercano y lo lejano
Es uno de los efectos más espectaculares de los sensores teleobjetivo. Gracias a su efecto óptico, podremos realizar composiciones con una gran profundidad en la escena. Esto significa que dos objetivos a distancias muy dispares, puedan dar la sensación de estar muy juntas. Es la clásica imagen de las calles de una ciudad atestada de gente aunque los ejemplos son casi tan infinitos como nuestra imaginación.
Ideal para astro-fotografía
Convertir el móvil en un telescopio es algo que ya están explotando muchas marcas de móviles gracias a la lente teleobjetivo. Algunos terminales ya cuentan con una función que ajustan los parámetros de forma automática, pero lo principal es ajustar el tiempo de exposición al máximo y contar con un trípode. Se trata de un una técnica en la que la paciencia es la principal virtud que se debe profesar.
En una noche despejada y lejos de la contaminación lumínica, podremos capturar la belleza del cielo nocturno con este sensor y conseguir resultados sorprendentes. Obviamente todo va a depende de la calidad del sensor y de otras variables, que siempre van a estar lejos de una cámara profesional o las tomadas con un telescopio.
Bokeh con el teleobjetivo
Los sensores teleobjetivo reducen el campo de visión, por lo que son ideales para fotografiar personas u objetos concretos y centrarnos en un solo elemento. Además, una vez que tengamos enfocado el sujeto de la foto, el teleobjetivo realizará un efecto bokeh, que puede resultar de los más impresionantes del mundo de la fotografía. Obviamente como hemos visto anteriormente, todo dependerá del tipo de sensor y del móvil con el que estemos disparando.
No abuses del zoom
El zoom puede ayudarnos a conseguir tomas de aquellos que no está al alcance de nuestra vista. Sin embargo, es aconsejable entender bien las limitaciones de nuestro móvil. Allí donde termina el zoom óptico comienza el zoom digital, y por tanto, la pérdida de calidad. Es preferible que la toma sea algo más lejana a sacrificar la calidad final de la misma. No obstante, como en todo, este aspecto depende mucho de las necesidades del momento y de los gustos del usuario.