La batería es uno de los elementos más cruciales de nuestro móvil. Cuando empieza a fallar, toda la experiencia de nuestro smartphone puede irse al traste. Hay varios motivos por los que la batería puede empezar a fallar, pero solo uno por lo que solo tienen seis meses de garantía: es uno de los elementos más sensibles y que más se ven afectados por la mano del usuario.
Los móviles de Samsung tampoco están libres de sufrir este tipo de problemas. Hoy hemos querido echar un vistazo a los más habituales. En última instancia, nuestra batería puede requerir de la mano de un profesional y su sustitución, pero antes hay varias cosas que podremos hacer para intentar paliar o resolver el problema, antes de pensar en cambiar la batería nosotros mismos.
Se calienta mucho
Hay varios indicativos que nos ponen sobre la pista de que la batería no va bien. Los más habituales suelen ser una duración anormalmente corta, calentamientos o incluso problemas a la hora de la carga. Vamos a echar un vistazo a todos ellos, viendo las soluciones más adecuadas para cada uno.
Que el móvil se caliente es una de las causas más habituales y posiblemente de las primeras en surgir cuando algo comienza a no ir bien. En ocasiones puede ser una medida de seguridad, pero en otras tendremos que estar muy atentos, ya que podría dañarse o provocar daños a nuestro móvil. Según explica la propia Samsung, si la temperatura aumenta demasiado, puede hacer disminuir la velocidad de carga del dispositivo o incluso frenarse en seco. Además, el brillo de la pantalla y la velocidad del dispositivo disminuyen automáticamente para reducir la temperatura de este, como medida de seguridad. También notaremos que las aplicaciones en ejecución se cerrarán y solo estará disponible la función de llamadas de emergencia hasta que el teléfono se enfríe.
Déjalo descansar
Puede ser que llevemos mucho tiempo jugando, o que estemos usando el GPS en el coche y el sol esté incidiendo sobre nuestro móvil. Este y otros casos similares harán que la batería se caliente demasiado, algo que no es beneficioso y lastará el rendimiento. Lo ideal es apagarlo y dejarlo descansar hasta que se enfríe y vuelve a su temperatura normal.
Precauciones al cargalo
Si estamos usando un cargador tradicional, no se recomienda usar el móvil mientras se encuentra en pleno proceso de carga, ya que la temperatura aumentará en exceso. Además, si usamos un cargador inalámbrico, no tendremos que colocar objetos como tarjetas con bandas magnéticas, imanes u objetos metálicos entre el dispositivo y el cargador inalámbrico. Lo más importante es no colocar tarjetas RFID (tarjetas de identificación por radiofrecuencia), tarjetas de crédito o tarjetas de cerradura inteligente entre el dispositivo y la parte trasera del cargador. Si lo hacemos no solo podrá calentarse la batería, si no que podremos estropear el dispositivo de carga.
Accesorios originales
Esta recomendación la hacemos nosotros, la hace Samsung y la hace cualquier fabricante. Es importante usar solo cargadores, baterías y cables Samsung. El uso de un adaptador o cable de terceros puede causar problemas de rendimiento, fallos o daños, que además no estarán cubiertos por la garantía. Tendremos que probar con un accesorio original para ver si el problema desaparece, ya que muchos problemas de calentamiento son problema de accesorios genéricos de dudosa calidad.
Polvo y suciedad
Es muy importante evitar que el polvo, arena o suciedad entren en la ranura del cargador. Esto provocará un riesgo de sobrecalentamiento debido a la corrosión o a un cortocircuito temporal de la toma del puerto. Para solucionarlo podremos limpiar a menudo los cargadores, o comprar tapones anti-polvo para el puerto de carga, que dan muy buen resultado.
Reiniciar el móvil
En ocasiones, los problemas de calentamiento de la batería pueden ser provocados por alguna aplicación que se ha quedado»atascada» en segundo plano consumiendo recursos y energía de forma permanente. Para comprobarlo, debemos reiniciar el móvil, para comprobar si la batería ya no se calienta.
La batería dura poco
Es otro de los problemas más habituales. No importa si el móvil es nuevo o tiene un tiempo, ya que, de la noche a la mañana, su autonomía puede comenzar a ser mucho menor de lo habitual, sin que podamos encontrar una explicación aparente. Si no estamos satisfechos con la autonomía, debemos probar las siguientes soluciones.
Activar los modos de ahorro
Tendremos que entrar en Ajustes/Batería y dentro, podremos ver los diferentes modos de ahorra para conseguir que la batería dure más. Podremos elegir alguno de los siguientes:
- Modo Ahorro de energía medio: en este modo se reduce la resolución y brillo de la pantalla. Además, las aplicaciones en segundo plano dejan de utilizar Wi-fi o datos móviles. Always On Display se mantiene desactivado y se limita la velocidad del CPU.
- Modo Ahorro energía máximo: en este modo se reduce la resolución de la pantalla y el brillo. También se deshabilitan algunas funciones (AOD) y aplicaciones. Igual que antes, se limita la velocidad del CPU y se restringe los datos de las aplicaciones en segundo plano. Para ahorrar más energía aún, se activa el Modo Noche.
Calibrar la batería
Es una solución que da resultado desde hace años, y que sigue siendo muy válida para corregir problemas de rendimiento de la batería. El método consiste en calibrar la batería. Para ello tendremos que apagar el móvil para cerrar todos los procesos activos del sistema. Después volvemos a encenderlo y procedemos a cargar el móvil hasta el 100% de su capacidad y siempre con el cargador original. Tras este paso debemos dejarlo conectado durante al menos una hora adicional. Una vez hecho deberíamos notar una mejora en su rendimiento y tarde más en descargarse que antes. Es aconsejable hacer este proceso de forma manual, y no usar apps de terceros que suelen ser campo abonado para el malware.
Ajustar la búsqueda de red
Que nuestro móvil esté continuamente buscando la mejor configuración de red móvil supone un gasto energético enorme. Si, además, estamos en una zona poco estable de cobertura, la batería se verá enormemente resentida, ya que alternará continuamente entre un tipo de cobertura y otra. Para evitarlo tendremos que ir a los ajustes de red, entrando en Ajustes/Conexiones /Tarjetas SIM/Modo de red. Una vez dentro, pulsamos sobre el modo de red y tocamos sobre 3G o 4G. De esta forma desactivamos el modo de búsqueda automática de red que hace que la batería se agote más rápido.
Otros trucos para ahorrar batería
Si a lo anterior, sumamos las siguientes recomendaciones, es muy posible que recuperemos la autonomía normal de nuestro dispositivo, y los problemas de autonomía desaparezcan.
- Apagar la pantalla del dispositivo siempre que no se use pulsando la tecla lateral.
- Cerrar todas las aplicaciones innecesarias.
- Desactivar el Bluetooth, el GPS o el NFC cuando no estén en uso.
- Desactivar la sincronización automática de las aplicaciones
- Rebajar el brillo de la pantalla.
Cuando no carga
Esta situación es una de las peores que podremos encontrarlo. En algunos puede ser un problema menor, pero en otros puede requerir la ayuda del Servicio Técnico, ya que la batería puede haberse dañado o tratarse de un problema interno con el puerto de carga. Pero antes de pedir la cita con el técnico, podremos comprobar por nuestra cuenta algunos puntos para intentar solucionarlo.
Problema de cable o adaptador
Si el móvil no carga, tendremos que ir a comprobar primero tanto el cable de carga como el propio adaptador de nuestro móvil Samsung. En este caso debemos alternar, cambiando primero el cable, y después el cargador o probando con un conjunto de cable y cargador totalmente distinto. Así mismo, es recomendable probar en otra toma de carga o cambiar la posición en caso de estar usando una regleta. En este punto, cabe recordar de nuevo que debemos usar el cargador original de la marca, para asegurar el mejor rendimiento y evitar problemas de carga.
¿Es el puerto USB?
Es muy frecuente que, debido al uso continuado, el componente interno de carga se haya movido y el contacto no se produzca correctamente. En este caso, podremos introducir un elemento fino como un alfiler por el puerto USB para intentar enderezarlo de nuevo, pero sin forzar la pieza. Cuando creamos que ya está en su sitio intentaremos ponerlo a cargar de nuevo para ver si el problema ha desaparecido.
Mirar el detalle de la batería
Si el terminal no carga, pero aún tenemos batería suficiente, una buena opción puede ser instalar alguna aplicación especializada en información sobre nuestra batería. Hay muchas en Google Play, pero Accubattery es una de las mejores, más conocidas y mejor valoradas. Ofrece información concreta sobre la salud, o el desgaste asociado a las apps. También ofrece información en tiempo real mientras se encuentra enchufado a la corriente, por lo que veremos la intensidad de la carga, por mínima que sea.
Aplicaciones culpables
También es posible que el problema sea debido a alguna aplicación que esté interrumpiendo el proceso de carga. En este caso debemos acudir a ajustes/batería para revisar el consumo de batería del dispositivo. Si hay alguna app que esté consumiendo tanta batería como para que el teléfono deje de cargar, debemos eliminarla de inmediato. Para salir de dudas totalmente, tendremos que apagar el móvil y ponerlo a cargar. Si carga bien estando apagado, no hay duda que algún software está interrumpiendo el proceso de carga.