¿Consume mucha batería la tasa de refresco a 120 Hz? Si, más de lo que piensas
La tendencia actual de los móviles es aumentar la tasa de refresco hasta incluso 120 Hz, esto nos ofrece importantes mejoras en la pantalla de nuestro móvil aunque afecta a la batería. La sensación de velocidad aumenta y a la hora de deslizarse y navegar con un móvil con esta configuración, al cambiar a otro móvil sin esta tecnología, nos da la sensación de notar incluso lag.
Las mejoras son notables y no se pueden negar, aunque la batería de estos móviles también se ve resentida. Por esto algunas marca como Samsung limitan el acceso a esta opción para aplicaciones como la cámara donde no lo necesitamos o cuando la batería está en mínimos, con la intención de aumentar la autonomía. Se ha realizado un estudio donde se ha querido comprobar cómo afecta la tasa de refresco a 120 Hz a la batería, dejándonos una serie de datos esclarecedores.
Pruebas de autonomía con tasa de refresco a 120 Hz y 60 Hz
Aunque era algo previsible, hasta que no se han tenido datos como los que os vamos a mostrar e pruebas reales, todo eran suposiciones. Estas pruebas se han llevado a cabo con el Samsung Galaxy Ultra y el Samsung Galaxy S20, aunque son extrapolables a otros modelos como el Razer Phone y podemos añadir el OnePlus 7T Pro o el realme X2 Pro a pesar de contar estos últimos con 90 Hz. Las pruebas que se han realizado no se han centrado únicamente en un aplicación, sino que han tratado de imitar el uso que realizaría un usuario normal a lo largo del día.
En el primero de los, el Samsung Galaxy S20 Ultra cuenta con una batería de 5.000 mAh y el Samsung Galaxy S20 de 4.000 mAh. Permitiéndonos comprobar los resultados tanto a 120 Hz y a 60 Hz con una importante diferencia que nos hará pensarlo antes de usar esta configuración en todos los móviles que lo tienen disponible.
Resultados con una diferencia de hasta el 22%
Comenzamos por conocer los resultados del mayor, el Galaxy S20 Ultra que utilizando su pantalla a 60 Hz ha resistido durante 12 horas y 8 minutos de forma continuada. Más tarde cuando se activó la frecuencia de actualización de 120 Hz, podemos comprobar como la batería baja un 16%, quedándose en 10 horas y 15 minutos.
En cuanto al Samsung Galaxy S20, con la frecuencia de actualización limitada a 60 Hz, observamos una duración de 10 horas y 27 minutos, que al pasar a los 120 Hz se limitan aún más, llegando a las 8 horas y 9 minutos, lo que supone un 22% menos de autonomía. En la propia tabla podéis observar los resultados:
Los fabricantes son conscientes de ello y por eso entre su configuración nos permiten elegir cuando queremos disfrutar de todas las funciones y el mejor resultado en la pantalla o cuando preferimos limitarlo. En varios casos será mejor reducirlo, aunque si tenemos un enchufe a nuestro alcance, podremos aprovechar todas sus posibilidades.
Otros datos que afectan a la batería de nuestro móvil
Además de la frecuencia de actualización en pantalla, existen otros aspectos que afectan de manera directa a nuestro teléfono móvil, lo que debemos tener muy en cuenta a la hora de decantarnos por unos u otros. El tamaño de las pantallas es uno de los más importantes, pues a mayor tamaño, más energía necesitará nuestro móvil para encenderla y mostrarnos todos los contenidos que vemos en ella.
Tecnología AMOLED o IPS. ¿Cuál consume menos?
Las pantallas del so teléfonos móviles pueden estar basadas en dos tecnologías muy diferentes entre las que vamos a tener que elegir. Por un lado contamos con las clásicas IPS, que iluminan todo el frontal de nuestro movil sin diferenciar entre negros o colores y esto termina repercutiendo en la batería de nuestro movil.
Por otro lado la tecnología AMOLED no ilumina de forma uniforme toda la pantalla, se basan en píxeles, consiguiendo que cada uno tome un valor sin afectar al resto. Con esta tecnología también se consiguen que los colores sean más vivos y además, obtenemos un menor consumo de batería al no tener que encender la pantalla al completo cuando aprovechamos el modo oscuro de nuestro movil.
Resolución de pantalla, otro factor de riesgo
Al igual que las pantallas crecen y la tecnología avanza, la resolución de las pantallas de los móviles aumenta, llegando a encontrarnos incluso con resoluciones 2K. Esto sin embargo es otro aspecto que puede provocar que la batería de nuestro móvil se vea afectada, reduciendo la autonomía notablemente.
Conclusiones y decisiones de uso
Cómo hemos podido comprobar, tanto la frecuencia de actualización, la resolución o la propia tecnología de las pantallas en nuestros móviles afectan notablemente a nuestro smartphone, llegando a marcar la diferencia entre llegar al final del día o necesitar de una cargador. Sin duda alguna estas tecnologías son necesarias para que podamos disfrutar de las mejores prestaciones, pero también tenemos que ser consecuentes con ello y establecer unos límites. Cada uno debe decidir qué días o momentos son idóneos para ver nuestra pantalla en 2K y cuando preferimos reducirla hasta FullHD, lo mismo que veíamos con la frecuencia de actualización.