Un sistema operativo móvil sin apps no tiene sentido. Los usuarios de iPhone cuentan con millones de apps de terceros, a las que hay que sumar las propietarias de Apple. En ocasiones y dependiendo de la memoria interna de nuestro dispositivo, podemos reunir decenas de apps instaladas. En muchas ocasiones necesitaremos forzar el cierre de una app, por lo que hoy vamos a ver cómo poder hacerlo en el nuevo iPhone 11 y otros modelos con iOS 13.
A medida que iPhone va ofreciendo más capacidades de memoria, un terminal con 256 o 512 GB y si un usuario es muy activo, puede llegar a coleccionar centenas de apps, aunque muchas de ellas estén en desuso la mayor parte del tiempo. Como parte de las acciones que podremos realizar cuando el terminal deja de funcionar correctamente o una aplicación se ha trabado, es forzar su cierre. Aunque también puede provocar que el smartphone se quede ‘congelado’.
Cómo forzar el cierre
Si tenemos un iPhone 11 con iOS 13 o incluso un iPhone con iOS 12, podremos forzar el cierre de una app de manera sencilla. Para ello, desde la pantalla de inicio, tendremos que deslizar el dedo hacia arriba desde la parte inferior de la pantalla y hacer una leve pausa en el medio de la pantalla. Después debemos deslizar el dedo hacia la derecha o la izquierda para encontrar la app que quieres cerrar. Una vez encontrada la app que está dando problemas, tendremos que deslizar el dedo hacia arriba en la vista previa de la app para cerrarla.
Puntos a considerar
Hay que tener en cuenta que cuando aparecen las apps usadas recientemente, estas no se encuentran abiertas o en ejecución, si no que se encuentran en modo de espera. Esto es así para ayudar a navegar y realizar varias tareas al mismo tiempo. Apple solo recomienda forzar el cierre de una app cuando está deja de funcionar o tenemos la certeza de que está causando algún problema de funcionamiento.
Contrario a la creencia popular de muchos usuarios de iPhone, forzar el cierre continuo de aplicaciones no tiene efectos beneficiosos en la duración de la batería. Al estar en una especie de modo de reposo, el sistema no tiene que destinar recursos para cargar la app con el consiguiente gasto de energía. Por tanto, forzar el cierre creyendo que podremos ahorrar unos miliamperios, puede tener el efecto contrario.